Están por todas partes: un estudio español confirma la existencia de cientos de misteriosos "círculos de hadas" en todo el mundo

Son como hileras de lunares, y se conocen como "círculos de hadas". Tras décadas teniendo en vilo a los científicos, una nueva investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences ha descubierto que estos discos de tierra estéril podrían estar mucho más extendidos de lo que se pensaba. 

Los más conocidos se han visto en las tierras áridas del desierto de Namib en el sur de África y en el interior de Australia Occidental, pero un grupo de investigadores españoles ha encontrado muchos más ejemplos de este curioso fenómeno, una especie de calvas creadas por la propia naturaleza.

Los círculos de hadas se dan en zonas áridas donde escasean tanto el agua como los nutrientes. Para sobrevivir, las plantas apuestan por la circularidad y la organización hexagonal.

Con ayuda de la inteligencia artificial para analizar grandes conjuntos de datos con imágenes satelites y descubrir patrones de vegetación parecidos a estos círculos de hadas, se encontraron cientos de ejemplos en nuevas ubicaciones: 15 países de tres continentes albergan estas enigmáticas formaciones circulares.

Para buscar patrones parecido a los círculos de hadas en ecosistemas áridos y tierras secas con escasas precipitaciones, se utilizó una red neuronal, un tipo de IA que procesa información de manera similar a la de un cerebro. Es la primera vez que se emplea a gran escala para este propósito.

La red neuronal fue entrenada con 15.000 imágenes satelitales de Namibia y Australia, la mitad de ellas con estos círculos y la otra mitad, sin ellos. Después, la IA fue alimentada con un conjunto de datos con vistas satelitales de casi 575.000 parcelas de tierra en todo el planeta, cada una de las cuales de aproximadamente una hectárea.

Al escanear la vegetación en esas imágenes, identificó patrones circulares repetidos que se parecían a patrones de círculos de hadas conocidos, evaluando los tamaños y formas de los círculos, así como sus ubicaciones, densidades de patrones y distribución, según la CNN. Después, la revisión humana perfiló el análisis. 

263 ubicaciones del planeta tienen círculos de hadas

En total, se encontraron 263 paraderos con patrones similares a círculos de hadas en Namibia y Australia. Estas zonas áridas se encuentran fundamentalmente en África —el Sahel, el Sáhara Occidental y el Cuerno de África— y también se agruparon en Madagascar, el medio oeste de Asia, y el centro y suroeste de Australia.

Aunque no existe una definición universal del fenómeno, múltiples estudios han descrito en los últimos años las pautas comunes a los círculos de hadas, cuyo tamaño es bastante variable.

Una de las conclusiones más importantes del estudio es que se producen en lugares muy secos, con suelos arenosos, muy alcalinos y bajos en nitrógeno. Contribuyen a estabilizar los ecosistemas, y a incrementar la resistencia de la zona ante inundaciones o sequías extremas. Su presencia también está asociada a una precipitación media de menos de 200 mm/año.

 "Este estudio ha tenido en cuenta múltiples variables hasta ahora no consideradas, como el albedo o el estado de los acuíferos. Se trata de un factor especialmente relevante, ya que el uso masivo de aguas subterráneas en zonas áridas de todo el mundo, incluidos desiertos, podría alterar estas formaciones", señala en el comunicado Jaime Martínez-Valderrama de la EEZA-CSIC.

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Los investigadores también compararon la estabilidad de la productividad primaria de la vegetación de los círculos de hadas con la de otros ecosistemas y encontraron una mayor estabilidad cuando los círculos de hadas estaban presentes.

"Estos resultados proporcionan la primera evidencia empírica de una mayor estabilidad de la productividad del círculo de hadas, una propiedad clave de los ecosistemas que se relaciona con la provisión estable de servicios ecosistémicos como la cantidad de forraje" indica Fernando T. Maestre, profesor de la UA y director del Centro Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas y Cambio Global. 

Con los resultados en la mano, podría investigarse si estos patrones espaciales pueden ser indicadores de la degradación de los ecosistemas con el cambio climático, "como ocurre con otros patrones espaciales de vegetación en zonas áridas", afirma Miguel Berdugo, coautor del estudio.

La creación de este completo atlas será fundamental para seguir escarbando en este misterio circular. Servirá para "comparar el comportamiento dinámico de estos patrones con otros presentes en zonas áridas de todo el mundo", concluye Emilio Guirado, el principal autor de la investigación.