Bob Iger dice que el Disney del 'woke' se ha terminado, pero eso no silenciará a sus críticos

Madeline Berg
| Traducido por: 
Bob Iger

Evan Agostini/AP

  • Bob Iger, CEO de Disney, quiere que la gente sepa que la empresa no trata de promover ninguna agenda política.
  • Los conservadores han criticado a la empresa por incluir personajes LBGTQ+ y diversos en su narrativa. 
  • Sin embargo, no es probable que los críticos de Iger desaparezcan, haga lo que haga.
Análisis Faldón

El CEO de Disney, Bob Iger, ha insistido recientemente en que la empresa se centrará en el entretenimiento en lugar de promover "cualquier tipo de agenda". Lo ha hecho justo después de que el gigante de la industria audiovisual sobreviviera a una lucha interna emprendida por accionistas contrarios a Iger, que finalmente se ha saldado en favor del actual consejero delegado.

Preguntado durante la reunión anual de accionistas de Disney el pasado 3 de abril sobre si la compañía se limitaría a ofrecer entretenimiento y se mantendría al margen de la política, Iger dijo que el trabajo de Disney era "ante todo, entretener".

"Siempre he creído que tenemos la responsabilidad de hacer el bien en el mundo, pero sabemos que nuestro trabajo no es promover ningún tipo de agenda", dijo en la reunión retransmitida en directo. "Mientras siga en el puesto, seguiré guiándome por el sentido de la decencia y el respeto, y siempre confiaremos en nuestro instinto".

Es un mensaje que Iger ha querido enviar desde su regreso como consejero delegado en noviembre de 2022. Durante una conversación con analistas en abril de 2023, se le hizo una pregunta similar sobre "promover la agenda woke".

"Soy sensible a estas cuestiones", respondió. "Nuestra misión principal debe ser entretener y, a través del entretenimiento, seguir teniendo un impacto positivo en el mundo. Y me lo tomo muy en serio. No debe depender de ninguna agenda".

Luego, en septiembre, dijo a los inversores que la empresa "acallaría el ruido" en lo que respecta a las guerras culturales, ha informado Reuters.

Volvió a insistir en el mensaje en la cumbre DealBook de noviembre, cuando dijo que las películas de su empresa se centraban demasiado en ciertos mensajes y no daban prioridad a la calidad de la narración.

"Los creadores perdieron de vista cuál debía ser su objetivo número uno: entretener", dijo en este encuentro.

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"He utilizado Black Panther como un ejemplo a seguir, o la película Coco, que Pixar hizo sobre el Día de los Muertos", añadió. "Me gusta poder hacer este tipo de cine. Lo primero es entretener y, si puedes hacerlo con mensajes positivos para tener un buen impacto en el mundo, fantástico. Pero ese no debe ser principal el objetivo".

Iger incluso estaba dispuesto a aparcar la disputa que desde hace tiempo mantiene Disney con el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, por sus políticas contrarias a educar en temas como la diversidad sexual. En un movimiento sorprendente, Disney y Florida resolvieron su disputa legal en marzo.

En los últimos años, Disney se ha convertido en el blanco de políticos conservadores como DeSantis y de ciertas voces con peso en las redes sociales. Entre ellas, recientemente, la Elon Musk. 

Algunos critican a la compañía por incluir personajes y elementos LGBTQ+ en las historias (como un beso entre personas del mismo sexo en Lightyear y un personaje no binario en Elemental), mientras que otros se mostraron en desacuerdo con una Ariel negra en la reciente Sirenita.

El distanciamiento de Iger de lo que algunos han llamado una 'agenda woke' se produjo mientras luchaba contra el inversor contrario a su gestión Nelson Peltz, que hizo de la 'Disney woke' un pilar de su campaña, cuestionando Black Panther y The Marvels, que cuentan con protagonistas negras y mujeres, respectivamente.

"¿Por qué tengo que tener una Marvel que sea toda de mujeres? No es que tenga nada en contra de las mujeres, pero ¿por qué tengo que conformarme con eso? ¿Por qué no puedo tener Marvels que sean ambas cosas? ¿Por qué necesito un reparto exclusivamente negro?", declaró Peltz en una entrevista con el Financial Times el mes pasado.

Por mucho que Iger insista en que el objetivo de la compañía es el entretenimiento, es probable que Disney siga produciendo contenidos que reflejen el mundo que la rodea e introduzcan nuevos personajes. El propio Iger, de hecho, ha dejado claro que esas películas pueden seguir siendo perfectamente entretenidas.

Pero incluso eso seguirá agitando a los conservadores. No hay más que ver las despiadadas reacciones a su nueva serie "Star Wars: The Acolyte" en Disney+, realizada por una mujer.

Con una empresa tan arraigada en la cultura como Disney, no hace falta mucho para enfadar a los fans de toda la vida, y mucho menos a los defensores del actual statu quo. Y con Iger prometiendo que la compañía se apoyará más en sus queridas franquicias, es probable que Disney siga siendo un imán para las críticas de los conservadores.

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