Invopop, startup ganadora en un South Summit marcado por la IA y la preocupación por el cuidado de los equipos

A la salida de La Nave, el recinto ubicado en el barrio madrileño de Villaverde que un día sirvió para la construcción de material pesado para ascensores y que hoy da cobijo al South Summit, uno de los eventos de emprendimiento más importantes de España, unas grandes letras recuerdan el lema de este año: Human by design.

Y en efecto, algo de atención a lo humano y algo de atención al diseño estrictamente técnico ha tenido el South Summit de 2024. Dos cuestiones han copado la inmensa mayoría de las charlas: la IA como tecnología que ya está revolucionando el paradigma innovador para siempre y la reflexión sobre la necesidad de que los trabajadores puedan estén siempre a gusto en sus empresas.

“El comercio electrónico es uno de los sectores donde más potencial detectamos para que la IA pueda ayudar a empresas y consumidores", ha comentado sobre la IA Dan Wagner, CEO de Rezolve AI Limited, una startup de Reino Unido dedicada a la aplicación de IA en el desarrollo de comercio minorista.

"Si yo quiero comprar un móvil para mi hija, el dependiente de un espacio físico me aconsejará todo lo que necesite, pero una tienda de comercio electrónico todavía no tiene potencial para aconsejar como un ser humano. Con el desarrollo completo de la IA podremos tenerlo todo en un mismo lugar: opiniones, reseñas, conocimientos profesionales…”, ha ahondado Wagner.

Por su parte, Jeff Hoffman, cofundador de Booking y director de la Red Global de Emprendimiento, ha advertido de los peligros de que la IA caiga en malas manos: “La IA es como cualquier otra tecnología, en el sentido que los malos van a ser los primeros en usarla. Lo bueno y lo malo de la Inteligencia Artificial siempre va a estar ahí. Sólo necesitamos prestar atención a lo malo y tratar de regularlo”.

También Paula Blázquez, socia directora de 4Founders Capital, ha hablado de IA. En su caso, ha querido dar cifras al fenómeno: “La inversión en IA ha crecido el doble desde el año pasado y las previsiones apuntan a que la inversión llegará a los 200.000 millones en los próximos años”. Además, Blázquez también ha apuntado que “con la IA es mucho más fácil acceder a información, pero la gran pregunta al final es para qué la usamos”.

Desde South Summit se han animado a dar una posible respuesta. El evento ha servido para presentar en sociedad los robots aéreos desarrollados en el proyecto europeo Aerial Core, que la filial de distribución de Endesa, e-distribución, ha probado en la supervisión de sus líneas eléctricas. 

Estos robots están dotados de capacidades cognitivas para procesar información y planificar tareas gracias a la Inteligencia Artificial, y pueden interactuar con objetos del entorno y con humanos que hagan las veces de compañeros de trabajo. Son también capaces de asociarse con múltiples robots aéreos, de manipular objetos y de transformarse en el aire para recorrer mayores distancias durante más horas.

Por otro lado, Sergio Furio, CEO de Creditas, ha sido uno de los que ha subrayado la cuestión de la gestión de los equipos: “El talento es lo más crítico que tienes que gestionar como emprendedor. La gente de la que te rodeas es importante, pero también lo es la mentalidad con la que te enfrentas al ecosistema y al mercado”, ha sentenciado.

Al lado humano del emprendimiento se ha referido también la propia María Benjumea, presidenta del South Summit. Lo ha hecho en el acto que ha servido para clausurar una decimotercera edición que por primera vez se ha prolongado durante casi una semana gracias a la feria paralela organizada durante días en la céntrica Plaza de España.

“Somos el ecosistema, pero también somos los nuevos actores de la economía, los protagonistas de la transformación; una transformación en la que la colaboración y la innovación son las palabras clave”, ha afirmado Benjumea.

Invopop se lleva el gato al agua

Como cada año, uno de los platos fuertes de este South Summit ha sido la competición de startups, que ha reunido a un centenar de finalistas (10 por cada uno de los 10 verticales en que se divide el concurso) de entre los que ha salido un solo ganador absoluto.

Este año se ha llevado el gato al agua Invopop, una startup dedicada a ayudar a las empresas a emitir facturas en cualquier país gracias al registro de las ventas, la conversión al formato correspondiente y la comunicación a la autoridad fiscal de los pagos.

El origen de Invopop hay que buscarlo en la rápida y ordenada mente de Sam Lown, un emprendedor en serie que fue quien escribió las primeras líneas de código de Cabify y que fue el que, a medida que la empresa de Juan de Antonio crecía más y más, fue dándose cuenta del importantísimo problema que suponía muchas veces algo tan rutinario y a la vez tan necesario como es la gestión de facturas.

"Estamos muy contentos. Esto en primer lugar va a ser un impulso muy importante para todo el equipo. Acabamos de hablar con ellos y están muy emocionados. En segundo lugar, creemos que nos va a dar más visibilidad de cara a los medios", ha explicado el propio Lown unos minutos después de hacerse con el galardón a Business Insider España.

Junto a él a estado Juan Moliner, joven cofundador de la empresa. Hace apenas un par de años, contactó con Lown a través de la red profesional LinkedIn después de que este explicara en un mensaje el proyecto que tenía entre manos con Invopop. La conexión entre ambos fue inmediata.

"A nosotros lo que nos gusta es dar con un problema muy complejo, desenmarañarlo y resolverlo", explica Moliner a este medio. Y a eso es a lo que se dedica Invopop. 

Las tarifas de la startup van desde ofrecer el servicio gratis con menos de 50 documentos al mes, pasan por 150 euros por los 1.500 documentos mensuales y llegan a los 750 euros por 25.000 documentos también mensuales.

"Tenemos un componente muy importante de open source [uso libre del software] para empresas pequeñas que presentan menos de 50 facturas porque realmente queremos ayudarles a gestionarlo, ya que en Cabify era algo con lo que de verdad nos dábamos cabezazos contra la pared de lo complejo que resultaba", comenta Lown.

La startup, con todo, avanza a paso seguro. Aunque todavía no es rentable, esperan serlo para finales de este año o primeros del año que viene. Tienen aproximadamente unos 20 clientes distribuidos en 25 países, pero estos en realidad representan a 500 emisores de facturas porque muchos de estos clientes en realidad son conglomerados de varias empresas.

Tras su paso por Y Combinator, una de las aceleradoras de startups más prestigiosas del mundo, Invopop tiene claro que todo debe basarse en los buenos resultados.

"La idea es tener un buen negocio. Hubo años en los que la gente diseñaba su plan de negocio al revés. Pensaban en qué tenían que hacer para terminar levantando más dinero, pero ningún empresario del mundo lo hace así. Acuden al mercado si les hace falta, y si no, no", comenta Moliner.

"En Cabify, hubo un momento en el que sobrevivíamos semana a semana. Aquello fue muy estresante, no me gustaría repetirlo", recuerda Lown. 

Invopop levantó en primer lugar medio millón de euros cuando todavía Sam Lown estaba terminando de perfilar el concepto, y por ahora no buscan dar un golpe sobre la mesa con una de esas rondas de época. Con todo y con eso, está previsto que pronto anuncien una nueva ronda de financiación.

Mientras observan la planta-trofeo que los corona como ganadores del South Summit, los cofundadores subrayan la palabra sostenibilidad. Es como quieren hacer las cosas en Invopop, ganadores de un South Summit que vaticina una manera distinta de crecer.

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