Cómo proteger y almacenar la ropa de invierno para que esté lista para usar el año que viene

La primavera trae la promesa de días más cálidos por delante, lo que significa que es hora de quitarse las pesadas capas del invierno y dejar espacio en tu armario para ropa más ligera. Tomarte el tiempo y el esfuerzo para almacenar la ropa de invierno correctamente preservará tu colección de temporada y protegerá sus inversiones en vestuario.

Este plan fácil de seguir para editar, preparar y guardar su guardarropa de invierno, con consejos de las expertas en organización Jane Stoller de Organized Jane y Brenda Scott de Tidy my Space, te ayudará a llevar a cabo esta tarea ahora que ha llegado el tiempo primaveral. 

Revisa tu colección

Antes de pensar en cómo almacenarás tu ropa de invierno, considere editar tu colección eliminando cualquier artículo que no hayas usado durante la temporada actual, dice Stoller.

Puedes llevar las prendas a una tienda de segunda mano local o venderlos a través de alguna de las plataformas de compraventa online más utilizadas, como Vibbo, MIlanuncios o Wallapop. 

Si no quieres optar por vender la ropa, puedes ayudar a las personas y al planeta reciclando creativamente la ropa de invierno, dice Scott. "La edición sostenible siempre debe ser la opción antes de tirar nada a la basura", dice.

Puedes ofrecer la ropa usada en buen estado a otras personas de tu familia o llevarlos a la tienda de segunda mano o refugio más cercano. Scott también recomienda reciclar los ejemplares rasgados o manchados cortándolos y empleándolos como trapos para limpiar. 

Muchos centros de donación locales también aceptan textiles para reciclar, apostilla.

Prepara la ropa para el almacenamiento

• Lava en seco o lava y seca completamente la ropa de invierno. Lava cada cosa como haces con normalidad, eliminando las manchas y los desechos para evitar olores a humedad o la proliferación de insectos durante el almacenamiento.
• Reparar antes de empaquetar. La ropa puede deteriorarse durante los meses fríos. A la larga, las prendas agradecen que te tomes un tiempo para reemplazar los botones perdidos o reparar los desgarros y agujeros. Puedes hacerlo tú mismo o llevarlos a un sastre o modista. 
• Evita las polillas. Para disuadir a las polillas, agregue bloques o anillos de cedro o bolsitas de lavanda a las perchas y entre la ropa en los contenedores donde planea almacenar la ropa de lana.
• Zapatos limpios y botas de invierno. Antes de guardar el calzado de invierno, no olvides eliminar las manchas de agua o suciedad, para evitar daños permanentes. 

Los productos de organización pueden marcar la diferencia

Cuando los accesorios de invierno estén totalmente limpios, estarás listo para guardarlos y hacer más espacio en el armario para los de la temporada de primavera. 

Al decidir cómo almacenar tu ropa de invierno, deberás tener en cuenta las peculiaridades del espacio que tienes, diferente según cada caso. Lo importante es pensar en cómo mantener tus artículos protegidos en el espacio que tienes disponible.

A partir de ahí, tienes muchas opciones de almacenamiento en tu mano.. Si estás buscando maximizar el espacio existente en el armario, los estantes colgantes de tela en niveles, los portatrajes colgantes y los organizadores colgantes de zapatos pueden echarte un cable para separar y proteger sus artículos de manera ordenada.

Si está buscando más soluciones para ahorrar espacio, las bolsas de almacenamiento selladas al vacío y los recipientes de plástico apilables con tapas deberían ser la solución. Y si tienes espacio, una caja de guardarropa de cartón o cubos de tela son ideales para guardar tus prendas.

¿Cuál es la mejor manera de almacenar la ropa de invierno? 

Una vez que tenga los productos de organización que necesita, la mejor manera de almacenar la ropa de invierno depende del artículo.

Prendas delicadas

Las prendas delicadas deben envolverse de forma segura en papel de seda sin ácido y almacenarse en cubos de tela o contenedores de almacenamiento cubiertos. 

Coloca los accesorios envueltos como bufandas de lana o seda encima de artículos más pesados, como los jerséis. Puedes apilar los contenedores en la parte trasera de tu armario.

Jerséis

Dobla cuidadosamente los jerséis más voluminosos antes de guardarlos, y luego colócalos planos en una pila ordenada. Si el espacio es limitado, las bolsas de almacenamiento al vacío son una excelente solución de almacenamiento para ganar sitio. 

Puedes apilar bolsas al vacío en cubos cubiertos, en cubos de tela o en maletas vacías. Como estrategia creativa, también te servirán las bolsas para edredón viejas, que ofrecen protección contra las plagas y se apilan bien.

Abrigos

Cuelga los abrigos limpios en una percha resistente para ayudarlos a mantener su forma.

Si tienes espacio en un armario de la entrada principal, utilízalo para colgar abrigos almacenados en una caja de armario. Si precisas colgarlos individualmente en diferentes áreas del hogar debido a limitaciones de espacio, es importante protegerlos del polvo con una bolsa para ropa.

Accesorios

Usa un organizador de zapatos sobre la puerta en el armario para guardar zapatos y accesorios como bufandas, guantes y sombreros, dice Stoller. 

Las manoplas y los guantes permanecerán perfectamente combinados en bolsas, mientras que las bufandas y los sombreros estarán a mano pero no te estorbarán. Si no tienes la capacidad de agregar un organizador sobre la puerta, emplea un organizador de armario colgante o recipientes de plástico más pequeños que puedas apilar.

Consejo rápido: las bolsas de equipaje rígidas vacías pueden ser una solución de almacenamiento creativa que lo ayudará a ahorrar espacio. Eso sí, asegúrate de guardar el equipaje en un lugar fresco y seco para evitar la decoloración de la tela.

Errores que debes corregir

• Evita guardar la ropa en espacios con condiciones irregulares. Los espacios como un garaje sin calefacción, un sótano húmedo o un cobertizo al aire libre tienen temperaturas y niveles de humedad cambiantes. La ropa debe almacenarse en un sitio fresco y seco para evitar daños a las telas por el calor y la humedad.
• Nunca dobles los abrigos de invierno. Las arrugas en abrigos gruesos pueden volverse permanentes.
• No cuelgues suéteres. Si lo hace, las telas se estirarán y perderán su forma.

Evitando estos fallos conseguirás preservar la ropa de invierno de un año para otro.