Me despidieron 60 días después de haberme contratado: me daba vergüenza hablar de ello, pero me ha ayudado a conseguir mi siguiente empleo

Shubhangi Goel
| Traducido por: 
Amanda Nielsen.
Amanda Nielsen.

Amanda Nielsen

  • Una empresa 'robó' a Amanda Nielsen de su puesto de trabajo anterior y la despidió 60 días después de haberla contratado.
  • Nielsen ha dado varios pasos para conseguir buenas oportunidades laborales, incluido su cargo actual.
  • Esta trabajadora afirma que publicar con frecuencia en LinkedIn le ha ayudado a permanecer en su red de contactos.

Este artículo se basa en una conversación con Amanda Nielsen, gestora de asociaciones en Denver (Estados Unidos). Ha sido editado para lograr una mayor extensión y claridad. Business Insider ha verificado su historial laboral.

He trabajado en marketing de asociaciones durante toda mi carrera.

Llevaba cuatro años en una empresa de software cuando la compañía hizo una ronda de despidos. Sobreviví al recorte, pero se despidió a gran parte de mi equipo y el trabajo ya no parecía el mismo. Me estaba abriendo a la idea de desempeñar nuevas funciones cuando se presentó la oportunidad perfecta.

Un directivo de otra empresa del mismo sector se puso en contacto conmigo y me hizo una oferta de trabajo que no pude rechazar.

Acepté la oferta. Poco después de incorporarme, se produjo un cambio en la cúpula directiva.

En octubre de 2023, cuando estaba a punto de cumplir 60 días, la empresa despidió al 30% de su plantilla. Todo mi equipo, incluidos mi jefe y yo, fuimos despedidos.

Fue un shock, porque la compañía se había esforzado mucho por reclutarme, hacerme una oferta atractiva y dedicar tiempo a mi incorporación.

Me sentía ingenua y tonta. Acababa de anunciar mi cambio de trabajo a toda mi red de contactos y les había hablado de mis nuevas responsabilidades. También tenía preocupaciones prácticas: había contratado recientemente mi seguro y había pedido la transferencia de mi plan 401(k). El despido de todo mi equipo también me hizo cuestionar mis capacidades y cómo se veía esto desde fuera.

Dificultades en la búsqueda de empleo

Cuando recuperé la compostura, entré en LinkedIn e informé a la gente de que me habían despedido y buscaba nuevas oportunidades. También empecé a solicitar trabajo por Internet.

Aunque tenía la mente abierta y un currículum y una red de contactos sólidos, me costó encontrar trabajo.

Algo que había cambiado desde mi última búsqueda de empleo cuatro años antes era la pandemia y el auge del trabajo a distancia. De repente, competía con gente de todo Estados Unidos y del mundo.

En el pasado, creía que las cartas de presentación y las solicitudes personalizadas me hacían pasar por la puerta. Pero esta vez, eso no me funcionaba.

Estrategias que me han funcionado

Di un paso atrás y probé otras estrategias.

En tres meses conseguí un trabajo. Actualmente trabajo como directora de ventas a socios en Box, un puesto que conseguí en febrero. Se lo atribuyo a algunas de las iniciativas que tomé tras mi despido:

  • Ser sincera en LinkedIn sobre mi situación: cuando publiqué en LinkedIn que me habían despedido, llegaron montones de personas que querían ayudarme. Bromeaba diciendo que mi agenda estaba tan llena durante la búsqueda de empleo como cuando trabajaba a tiempo completo. También seguí publicando contenido sobre mi búsqueda de empleo, lo que puede resultar embarazoso e incómodo, pero ayudó a la gente a saber que seguía en el mercado.
  • Pedir conversaciones de café con gente de mi sector: empecé a ir a eventos de networking en persona y a invitar a gente de mi sector a tomar un café. Esto mejoró mi relación con ellos. Además, al salir de casa me sentía más productiva.
  • Solicitar referencias: cuando me di cuenta de que las cartas de presentación no funcionaban como antes, busqué otras formas de destacar. Una vez presentada la solicitud, enviaba una nota al director de recursos humanos o preguntaba a otra persona empleada si podía ayudarme. También hice todo lo posible por conseguir referencias antes de presentar mi candidatura, incluso si eso significaba ponerme en contacto con "conexiones sueltas" con las que no había trabajado directamente.
  • Trabajo autónomo: dediqué más tiempo a mi negocio secundario, una pequeña plataforma de comercio electrónico en la que vendo productos y ofrezco asesoramiento como autónoma. Aunque no estaba preparada para crear mi propia empresa, los trabajos autónomos me ayudaron a ampliar mi red de contactos y a obtener información sobre mis habilidades. Después de dos despidos, también me mostraron la importancia de tener varias fuentes de ingresos.

Estos pasos me mantuvieron ocupada y me ayudaron a encontrar ofertas de trabajo, incluido mi puesto actual.

Cuando mi actual jefe buscaba gente para ampliar su equipo, pidió recomendaciones a su red de contactos. Mis frecuentes publicaciones y mi constante trabajo de networking me habían mantenido en el punto de mira de la gente, y varias personas me recomendaron a mi jefe.

En retrospectiva, a pesar de lo doloroso que fue, agradezco el despido por las oportunidades que me ha abierto.

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