El metaverso "desesperado" de Facebook no convence a los inversores: las piernas del avatar de Mark Zuckerberg no son suficientes

A los inversores no les han impresionado los últimas anuncios de lanzamientos de productos de Facebook, que han incluido, entre otras cosas, piernas en los avatares, lo que demuestra que la compañía aún tiene mucho camino por recorrer antes de que los inversores se sientan mejor por el costoso impulso para construir el metaverso.

Connect, la conferencia anual de desarrolladores de la compañía, se ha centrado en el metaverso, imaginado por el CEO y fundador Mark Zuckerberg como un mundo digital inmersivo que desplazará la iteración actual de Internet liderada por móviles y ordenadores personales. 

No obstante, Neil Campling, analista y jefe de investigación de Mirabaud, lo ha resumido con una palabra: "Desesperado".

"No es de extrañar que los inversores estén desesperados", ha agregado. 

Las acciones de Facebook, que el año pasado cambió su nombre a Meta, volvieron a caer el miércoles a 127 dólares, su precio más bajo desde finales de 2018.

La apuesta por el metaverso ya le ha costado a la fortuna de Mark Zuckerberg más de 70.000 millones de euros

"El Capitán Zuckerberg continúa dirigiendo la nave Meta hacia un camino desconocido llamado Metaverso y está decidido a derrochar miles y miles de millones de dólares en un esfuerzo por reinventarse", ha destacado Campling.

Campling ha estimado que Facebook gastará alrededor de 15.000 millones de dólares (15.408 millones de euros, al cambio actual) este año en el metaverso. Eso se suma a los 10.000 millones (10.272 millones de euros) que perdió el año pasado. 

No le han impresionado los diversos avances que Facebook ha mostrado en Connect, como el Meta Quest Pro mejorado, avatares más expresivos y fotorrealistas –no disponibles– y una versión de avatares con piernas –disponible en algún momento del próximo año–. Actualmente, los avatares solo se ven del torso hacia arriba.

"Entonces, ¿el mayor desarrollo de quemar 10.000 millones de flujo en efectivo en este esfuerzo son unas piernas?", se ha preguntado Campling. "La disciplina fiscal se ha convertido en el foco de atención de la mayoría de las empresas en 2022, pero Meta parece decidida a seguir su propio camino arriesgado".

Incluso los impulsores de la tecnología de realidad virtual, como John Carmack, el exdirector de tecnología de Oculus que asesora a Facebook sobre el metaverso y sus auriculares, ha admitido estar "malhumorado" durante una charla en Connect sobre el ritmo de progreso de la empresa. 

Ha aparecido a lo largo de su sesión como un avatar, principalmente en una versión que actualmente está disponible para los usuarios. Aunque mucho menos refinada que la versión pregrabada mostrada por Zuckerberg y otros ejecutivos durante la conferencia.

Carmack también ha notado una continua frustración en torno a la confiabilidad del visor Quest 2. Ha explicado que un empleado de Facebook publicó internamente que era muy difícil usar el visor, algo que le llevó 20 minutos descubrir.

"Me duele escuchar a la gente decir que ni siquiera sacan el visor para presumir de él en la compañía porque saben que es un desastre cargarlo y actualizarlo antes de que pueda hacer algo bueno", ha lamentado Carmack. "La realidad virtual debería ser una delicia que demostrar a tus amigos".

Al mismo tiempo, Carmack ha señalado que estos productos han realizado mejoras en los problemas de latencia y gráficos. Y el Quest Pro, aunque mucho más caro que el Quest 2, es "una muy buena pieza de ingeniería".

Algunos en Wall Street también están dispuestos a darle a Facebook más oportunidades de demostrar su valía, a pesar de los costes.

"Si encuentran un mercado de productos real que encaja y despega, nadie recordará cómo llegaron allí", ha puntualizado Mark Shmulik, director gerente y analista sénior de Bernstein. "Si se convierten en la empresa en este ámbito con la que todos tienen que trabajar, el tamaño del negocio podría ser enorme".

Aún así, todavía queda bastante lejos el éxito de la apuesta de Facebook.

"Si existe algún progreso, entonces se les dará otro año", ha concluido Shmulik.