Por qué las mujeres esperan a "cumplir el 100% de los requisitos" para presentarse a un puesto directivo según Carolina García, CEO de Ikea en Polonia

Pavel Ramírez
Carolina García Gómez, CEO de Ikea en Polonia.
Carolina García Gómez, CEO de Ikea en Polonia.
  • Carolina García Gómez, CEO de Ikea en Polonia, ha hablado de su experiencia en puestos de dirección durante una jornada del ciclo Directivos por el mundo organizado por Apd y EAE Business School.
  • La ejecutiva asegura que uno de los principales retos en un país como Polonia es la integración cultural, así como la apuesta por la diversidad y la igualdad de género.
  • "Las mujeres, hasta que no tienen el 100% de los requisitos para un puesto directivo, no se presentan; los hombres, cuando tienen el 50% de los requisitos, ya se presentan", sostiene.

Hay muchas razones detrás de la falta de representación femenina en los puestos de dirección de las grandes empresas en todo el mundo: desde el llamado techo de cristal a la falta de políticas específicas para promover la paridad. Pero también se debe a que las mujeres esperan a "cumplir el 100% de los requisitos" para presentarse a un puesto directivo, mientras que "los hombres, cuando tienen el 50% de los requisitos, ya se presentan".

Al menos, eso es lo que ha defendido Carolina García Gómez, CEO de Ikea en Polonia desde octubre de 2018, durante una jornada del ciclo Directivos por el mundo organizado por Apd y EAE Business School, en la que ha hablado de su experiencia en puestos de dirección durante los últimos años.

Ligada a la cadena sueca desde 2005, cuando aterrizó como responsable de ventas en Barakaldo (País Vasco), García lleva dirigiendo equipos y liderando proyectos internacionales desde hace cuatro años, cuando fue nombrada directora general adjunta de IKEA para República Checa, Hungría y Eslovaquia.

Leer más: 10 inventos de mujeres que han cambiado para siempre nuestra Historia

De aquella época recuerda que lo más complicado fue la adaptación cultural. García tuvo que lidiar tanto con las reticencias de los húngaros y los eslovacos a que la sede centroeuropea de IKEA estuviese en Praga, como con la propia historia reciente del país.

"Por su pasado comunista, para ellos es muy importante que les des una dirección muy clara (lo que quieres conseguir y cómo lo quieres conseguir) para poder entender los motivos detrás de cada decisión", explica García, quien destaca que gracias a ese carácter "su forma de trabajar era perfecta, siempre cumplían plazos y lo hacían muy bien".

"Saber la historia de los países es muy importante para saber qué esperar de tus empleados", resume.

Retención de talento y el papel creciente de la mujer en la empresa

Una madre con sus hijos en la oficina.
Una madre con sus hijos en la oficina.

Por otra parte, en "economías con un gran crecimiento sostenido" como las de República Checa, Hungría y Eslovaquia, una de las grandes preocupaciones de García era la retención de talento: los salarios mejoran cada año y prácticamente hay pleno empleo, por lo que muchas veces necesitaba recurrir a estrategias paralelas a un paquete salarial competitivo.

Eso sí, como sucede en España, las mujeres son minoría en puestos directivos en la sede de IKEA en Praga.

La razón, según García, es su falta de confianza para presentarse aun puesto directivo vacante: "Las mujeres, hasta que no cumplen el 100% de los requisitos para el puesto, no se presentan; los hombres, igual cuando tienen el 50% de los requisitos, ya se presentan".

El sistema de bajas por maternidad de República Checa —que permite a las mujeres disfrutar de 36 semanas retribuidas—, "se extiende hasta 4 años [con retribución mínima] en algunos casos", según García. El problema es que "cuando las mujeres quieren volver a trabajar, se les han cerrado muchas puertas".

"Una política que es positiva, termina convirtiéndose en excluyente para la mujer", lamenta García.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.