"El futuro es ahora": el aprendizaje y las nuevas tecnologías marcan el camino para iniciar la revolución, según Javier Rodríguez Zapatero, presidente de ISDI

Todo gran pastel merece una guinda que lo corone. Y así ocurrió con el evento NextNow, organizado porBusiness Insider España y Trivu el pasado 22 de abril. El broche final lo puso Javier Rodríguez Zapatero, presidente de ISDI y ex responsable de Google en España durante 9 años. "Es una de las mentes más lúcidas que tenemos en este país en transformación digital, innovación y futuro", recalcó Manuel del Campo, CEO de Axel Springer España, en su presentación.

Así, Rodríguez Zapatero comenzó mencionando su propio libro, Por una España digital, el cual condensa precisamente algunos de los puntos del evento. "Lo hice durante la pandemia pensando qué haría para que España se subiese al carro de la digitalización si fuese presidente del Gobierno, que con los apellidos ya me vale el poderlo haber sido", bromeó en referencia al expresidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

A continuación, realizó un repaso vertiginoso a través de NextNow: la seguridad y felicidad de los empleados; el desarrollo futuro de la inteligencia artificial o la educación y skills para formar a la gente internamente en diversidad, así como quitar esos sesgos implícitos en todas las personas. "Intentemos siempre estar aprendiendo como si fuéramos niños pequeños, manteniendo ese nivel de curiosidad", animó.

NextNow: el bienestar emocional, la formación, las nuevas formas de relacionarnos, los entornos híbridos y la tecnología definirán el futuro del trabajo

Como parte del resumen, alabó el Engagement emocional del algoritmo de Netflix, además de la razón de ser o el propósito de una empresa, como el caso de LinkedIn. "El porqué es la primera pregunta que hay que responderse para encontrar el propósito de cualquier organización", aseguró.

En cuanto al apartado de Environment, hizo especial hincapié en que el mundo no volverá a ser como antes, sino que será híbrido: "También pienso que la regulación va muy por detrás del cambio tecnológico; nuestros políticos no son capaces de legislar a la velocidad que hace falta, entre otras cosas, porque como sociedad civil no conocemos lo que está pasando".

Ante esto, Rodríguez Zapatero utilizó una metáfora para explicar cómo se desenvuelve el panorama actual o la conocida como nueva normalidad, mediante el agua en un auditorio.

La metáfora del auditorio

Aunque Rodríguez Zapatero es un experto en materia tecnológica y de digitalización, detalló cómo el presente le hacía sentirse agobiado. "Me siento como en un sándwich, ya que por ser europeo y tener un pasado exitoso no tengo la garantía de que mi futuro también lo vaya a ser". Dicho esto, relacionó la situación actual con un auditorio.

En este, que se encuentra con las puertas cerradas y sin ventanas al exterior, comienzan a caer gotas que, progresivamente, inundan la estancia. A pesar de que 1 o 2 gotas no suponen ningún problema, hacia el minuto 28, el 6,25% de la sala estaría llena de agua; en el 32, todo el auditorio estaría completamente inundado.

"No estamos ni educados ni preparados para interpretar un mundo que es totalmente exponencial", afirmó. "La clave de este mundo es saber prever cuándo va a llegar este minuto 28, a partir del cual la curva exponencial sube, el agua cae a borbotones como si fuera un tsunami y todos estamos muertos".

Por ello, Rodríguez Zapatero profundizó en el mundo actual desde la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad. "No somos capaces de interpretarlo y no lo vamos a ser fácilmente", añadió. Así, destacó cómo van a mudar las necesidades de la sociedad y los cambios que ha de enfrentar, sobre todo, el mundo empresarial.

El reto empresarial: entender la nueva demanda

La sociedad actual no es la misma que hace un año y tampoco será la misma dentro de algunos meses. Aun así, según explicó Rodríguez Zapatero, existen algunos parámetros que la caracterizan: se siente conectada, poderosa, tiene la capacidad de saber y está conectada 24 horas, 7 días a la semana, a un mundo de servicios, como es Internet.

"Esto nos tiene que hacer reflexionar porque el futuro se mueve en esta dirección, en la que la distancia entre el deseo y la consecución de los deseos prácticamente se tocan y, por eso, todos y cada uno de nosotros tenemos grandísimas expectativas; queremos las cosas ya", aseguró.

Por este motivo, el gran reto al que se enfrentan las compañías "no es entender la tecnología, sino que la sociedad va a demandar las cosas de manera distinta y que, por lo tanto, los modelos de negocio van a cambiar".

Así, las compañías están acostumbradas a tomar decisiones en marcos estables que, de alguna forma, puedan minimizar la probabilidad de fracaso. Pero ese mundo ha terminado, tal como recalcó Rodríguez Zapatero. "El mundo que viene es mucho más inestable y mucho más desigual". Por lo que el principal cambio pasa por la necesidad de educarse para moverse donde quiere estar la demanda.

Además, para el experto en digitalización, este concepto ya está anticuado con la llegada de nuevas tecnologías. "Puedo decir que la digitalización es un chiste, está ya en el minuto 29; el auditorio de la digitalización ya se está llenando de agua, pero lo que viene por delante es apasionante y tenemos que ser capaces de interpretarlo". 

Tecnologías para salvar el auditorio

Rodríguez Zapatero confeccionó una lista con algunas tecnologías que podrían salvar al auditorio antes de que se llenara completamente de agua. En primer lugar, destacó la gran capacidad de la inteligencia artificial (IA).

"La IA es la tecnología que va a mandar durante esta década de los años 20 porque, detrás de ella, se encuentra la gran cantidad de datos que alimentan esos algoritmos que hoy computan de manera muy rápida", garantizó.

Así, explicó que, durante su paso por Google, conoció a un ingeniero cuyo trabajo consistía en reconocer perros, gatos o caballos en vídeos de YouTube o en fotos de Google. Su labor era necesaria, ya que a mayor cantidad de datos (big data), más conclusiones. Aunque hace 6 años era impensable que una IA hiciera esto, hoy es posible porque "la IA ha sido capaz de aprender de manera exponencial".

En estos tiempos, según concretó, "las grandes compañías utilizan la IA porque tienen muchos datos que alimentan los algoritmos, que son capaces por sí mismos, sin necesidad muchas veces de intervención humana, de llegar a conclusiones de manera muy rápida".

A ella se unen otras como el blockchain, que "permite verificar transacciones entre personas, entidades y hacerlo de una manera universal, imborrable e inhackeable". El hecho de que muchos segmentos o industrias comiencen a aplicar esta tecnología provocará que "los costes de transacción o verificación bajen radicalmente".

Por otro lado, los robots también serán, en 10 años, una gran revolución. Por ejemplo, Alemania ya está preparada con su propia legislación con el objetivo de que, en 2030, los vehículos autónomos puedan circular por sus ciudades. "Es posible que en muchos casos tengamos una conversación más inteligente con un robot que la que tenemos con nuestro propio jefe", bromeó.

Además, la impresión 3D promete cambiar la medicina, unida a la biotecnología y la nanotecnología. En esta última, ya existen nanopartículas que son capaces de distribuir la quimioterapia en las células que lo necesitan: "La biotecnología no solo permite leer nuestro código genético, sino también, desgraciadamente, hackearlo, con todos los condicionantes éticos que esto nos presenta".

"Next is Now": aprender, cambiar y emocionarse

Como colofón, Rodríguez Zapatero señaló una preocupación de muchas personas: los trabajos que se acercan. "Esto que siempre decimos de que el 85% de los trabajos que habrá en 2035 no los conocemos, os garantizo que es verdad", aseguró.

Aun así, explicó que el miedo no puede mover a la sociedad, ya que es un "paralizante". Es por ello que muchos legisladores actúan mirando el pasado para construir el futuro. "El futuro se construye directamente mirando el futuro", apostilló.

Conectó su conclusión con el inicio de su ponencia: hay que aprender de nuevo, volver a ser niños con curiosidad. Pero no solo es necesario este cambio en el aprendizaje, sino también sobre cada persona, asumiendo que el agobio lleva a un estado nuevo, a una emoción que permite el movimiento hacia delante.

Y concluyó: "Diría que Next is Now, es decir, que si tenemos que mirar al futuro hagámoslo ya, ahora, porque tenemos una oportunidad única como individuos y también como país".