Por qué Noruega tiene la economía soñada y no es solo por el petróleo

  • Noruega es un país muy rico en recursos, pero también ha sabido gestionar esa abundancia de petróleo y conseguir la economía soñada por muchos países.
  • Su fondo soberano ha supuesto admiración y curiosidad a partes iguales y hace que el futuro de los noruegos sea más que optimista. 

Noruega en particular y los países nórdicos en general, siempre han sido ejemplo, en las últimas décadas, de economías y sociedades ideales, con poca pobreza, igualdad, riqueza y por supuesto, por su impresionante belleza natural. Pero, en el caso de Noruega, ¿cómo un país que estaba a la par con España en términos de nivel de vida en los años 60, se ha convertido en uno de los más prósperos del mundo? Pues la asombrosa transformación de Noruega y su éxito económico envidiable no solo ha sido por sus enormes reservas de petróleo.

De la pesca a la fortuna petrolera

En los años 60, Noruega dependía en gran medida de la pesca. Sin embargo, todo cambió en 1963 cuando reclamó la soberanía sobre aguas en el Mar del Norte, descubriendo más tarde enormes reservas de petróleo. Este descubrimiento marcó el inicio de una era de prosperidad. Pero, ¿cómo gestionó Noruega esta riqueza repentina sin caer en la "maldición de los recursos"?

Sin embargo, a diferencia de otros países ricos en recursos, Noruega no permitió que su economía se volviera dependiente del petróleo. Mantuvo su industria diversificada y controló la producción de petróleo, evitando así una crisis si el precio del petróleo caía o las reservas se agotaban. Este enfoque equilibrado permitió a Noruega disfrutar de los beneficios del petróleo sin comprometer su estabilidad económica a largo plazo.

La creación del Fondo soberano Noruego

Llegamos a una de sus claves. Uno de los movimientos más astutos de Noruega fue la creación del Fondo Soberano, el mayor del mundo. Este fondo invierte globalmente en una variedad de activos y está diseñado como un fondo de pensiones para el pueblo noruego. Con un valor estimado de 1,3 billones de euros (algo más del PIB español), garantiza la seguridad económica de Noruega a largo plazo y le permite enfrentar crisis económicas, como la actual pandemia, con mayor facilidad.

El ejemplo de España es clarificador: imagina que nuestro país tuviera un fondo propiedad de todos los españoles con un valor equivalente a todo nuestro PIB, aparte del propio valor del PIB. Pues eso tiene Noruega, siendo además más rica y con mayor poder adquisitivo y renta per cápita que nuestro país. 

Cómo funciona

El fondo soberano de Noruega no solo es una herramienta financiera poderosa, sino también un vehículo para promover prácticas empresariales éticas globalmente. Noruega invierte solo en empresas que se alinean con sus valores, excluyendo a las que son altamente contaminantes o tienen prácticas laborales cuestionables. Esto posiciona a Noruega como un influencer ético en la economía global. 

La riqueza de Noruega, ¿solo suerte?

Algunos podrían argumentar que Noruega simplemente tuvo suerte al encontrar petróleo. Sin embargo, su verdadera fortuna ha sido la forma en que ha manejado esta riqueza. La estrategia de Noruega de invertir en un fondo soberano, mantener una economía diversificada y promover la sostenibilidad y la ética en sus inversiones es lo que realmente la distingue respecto a la mayoría de países del mundo. 

La energía es otro ejemplo paradigmático, que muchos califican como hipócrita. Mientras que Noruega se enriquece y basa parte de su economía en el petróleo, es decir, en los combustibles fósiles, el país escandinavo es ya uno de los lugares con mayor porcentaje de energías renovables en industria y transporte. Si vas al país, verás mayoritariamente vehículos eléctricos (es el lugar con mayor proporción per cápita), en una transición que pronto espera convertir a la nación en la primera del mundo enteramente ecológica, con energía limpia en el 100% de su sociedad y economía. 

Noruega hoy

Hoy, Noruega no solo es rica en términos económicos, sino también en calidad de vida. Con uno de los más altos PIB per cápita del mundo y un bajo coeficiente de Gini, Noruega se destaca por su baja desigualdad y alta calidad de vida. Además, su enfoque en mantener buenas condiciones laborales y un equilibrio entre trabajo y vida personal refleja su compromiso con el bienestar de sus ciudadanos.

Pero cuando ponen a Noruega o los países nórdicos como ejemplos de economías socialdemócratas, hay que matizar mucho. Es cierto que su carga fiscal es elevada, pero no el esfuerzo fiscal, gracias a los altos sueldos, y el noruego sabe que esos impuestos van en la buena dirección, en un buen sistema sanitario o educativo. Sin embargo, se olvida que estos países tienen un mercado laboral muy flexible, en muchos casos sin indemnizaciones por despido, más parecido al sistema estadounidense.

Lecciones del éxito noruego

El caso de Noruega demuestra cómo la gestión prudente y la ética de los recursos puede transformar la fortuna de un país. A través de una combinación de estrategia económica inteligente y compromiso con la sostenibilidad y la equidad, Noruega ha establecido un modelo a seguir para otros países ricos en recursos. Su éxito va más allá del petróleo, es una historia de visión, responsabilidad y gestión a largo plazo, alejado del endeudamiento progresivo, aunando políticas socialdemócratas, pero también liberales cuando son más eficientes, como en el caso del fondo.

Pero no todo es perfecto pero la mayoría es envidiable

Según los datos del Presupuesto Nacional Revisado de 2023 del Ministerio de Finanzas de Noruega, se observa que aunque la economía noruega mantiene un alto nivel de actividad, el crecimiento está desacelerándose. El PIB de Noruega continental creció un 1,0% en 2023, en comparación con un 3,8% en 2022. La tasa de desempleo registrada se mantuvo estable en el 1,8%, y el déficit fiscal estructural no petrolero aumentó a 372.6 mil millones de NOK en 2023, lo que representa un 3,0% del capital del Fondo de Pensiones del Gobierno

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Además, según la Encuesta Económica 3/2023 de Statistics Norway (SSB), el último año estuvo caracterizado por una alta inflación, aumentos en las tasas de interés y un repunte en la actividad económica tras la pandemia. Sin embargo, recientemente el crecimiento ha comenzado a disminuir

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En términos de datos financieros y fiscales, el índice de precios al consumidor de Noruega estaba en 131,6 en noviembre de 2023, y el índice de precios al productor para petróleo y gas, manufactura y minería era de 172 en el mismo mes. En cuanto a las operaciones del gobierno general, los ingresos provisionales del gobierno general fueron de 693.822 millones de NOK y los gastos de 564.421 millones de NOK en el tercer trimestre de 2023, resultando en un superávit de 129.401 millones de NOK.

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