Nuevos problemas para Elon Musk: su empresa de inteligencia artificial no está consiguiendo financiación

Esta semana está siendo especialmente dura para Elon Musk. Si el miércoles en la presentación de resultados de Tesla comunicaba a sus accionistas que la compañía no había cumplido con sus expectativas, ahora ha tenido que hacer lo propio con X.IA.

Según publica Reuters, Elon Musk comunicaba que no se encuentra en conversaciones con sus inversores para recuperar financiación. Esta afirmación viene después de señalar que les está costando mucho trabajo recaudar 6.000 millones de dólares. 

"X.AI no está recaudando capital y no he tenido conversaciones con nadie en este sentido", afirma Musk en un post en X. El diario Financial Times informó de que X.AI estaba en conversaciones para obtener financiación con una valoración de 20.000 millones de dólares.

De la misma manera que ha ocurrido con los coches eléctricos, en la carrera por la inteligencia artificial también han surgido nuevas empresas especializadas que han capitalizado las inversiones que, hasta la fecha, aglutinaba Silicon Valley.

El medio señala que, la semana pasada, Musk negó un rumor según el cual X.AI se había asegurado 500 millones de dólares en compromisos de inversores hacia un objetivo de financiación de 1.000 millones de dólares.

Los problemas de Musk con la inteligencia artificial se pueden agravar, sobre todo, después de sus declaraciones en la presentación de resultados de Tesla, donde amenazó con llevarse el desarrollo de la IA y robótica fuera de la compañía si no recuperaba su porcentaje de acciones.

Cuando se lanzó a la aventura de comprar Twitter — ahora X — tuvo que deshacerse de parte de sus acciones en la marca de coches para ganar liquidez. Se estima que su presencia actual es del 13%. Es por eso que ha indicado ahora que no se sentiría cómodo convirtiendo a Tesla en un líder de la IA a menos que tuviera un 25% de control de voto.

Lo cierto es que Musk ha sido un pionero de la inteligencia artificial. En 2015 cofundó OpenAI en 2015, aunque dejó la compañía en 2018. El último logro de X.IA fue el lanzamiento de Gok, un chatbot que rivaliza con ChatGPT de OpenAI. El objetivo actual de Musk es construir inteligencia artificial más segura.