El rey de los coches eléctricos echa el freno: Tesla no cumple expectativas y avisa de un 2024 difícil

Elon Musk

Reuters

  • La compañía de Elon Musk ha publicado este miércoles sus resultados de 2023, con expectativas poco esperanzadoras para sus inversores. 
  • La lucha de precios y la competencia exterior han mermado los beneficios de la empresa. 

Tesla, la empresa estrella del multimillonario Elon Musk, ha presentado este miércoles sus resultados operativos del año 2023 y sus expectativas para los próximos meses. Ninguno de los dos datos han alcanzado las expectativas de los inversores, aunque las cifras absolutas no han sido tan malas. 

La compañía ha entregado 1,8 millones de vehículos en 2023, un 35% más que en 2022. En el conjunto del ejercicio, los ingresos aumentaron un 19%, en parte gracias a la venta de baterías y placas solares. Aun así, los resultados no han alcanzado los objetivos debido a la reducción de los precios de venta de sus coches eléctricos en los últimos tres meses para luchar contra la creciente competencia en el sector. 

Las rebajas en los precios de Tesla para ofrecer un coche más asequible han provocado que el aumento de los beneficios por la venta de coches con respecto al cuarto trimestre del 2022 hayan crecido solo un 1%, hasta los 21.600 millones de dólares (unos 19.845 millones de euros). Las ventas generales aumentaron un 3%. 

Y el 2024 tampoco será fácil. Tesla ha advertido de la ralentización de las ventas de cara a este año. “En 2024, nuestra tasa de crecimiento del volumen de vehículos puede ser notablemente inferior a la tasa de crecimiento alcanzada en 2023”, ha adelantado la empresa en la nota enviada a los inversores. El precio de las acciones ha caído más de un 5% este miércoles después del anuncio en las operaciones posteriores al cierre del mercado bursátil en Estados Unidos. 

Musk y algunos de sus principales ejecutivos abordaron la preocupación por la ralentización de la demanda y sus planes para una nueva generación de vehículos eléctricos. Eso incluye la esperanza que ha puesto la empresa en el Cybertruck, el todoterreno de líneas duras y metálicas de aspecto posapocalíptico en el que Musk tiene puesta la lupa. 

El coche está casi agotado para 2024. "Esta es una situación de restricción de la producción, no de demanda", ha dicho Musk durante el evento, en el que ha hablado sobre la inteligencia artificial y su voluntad de conseguir hacerse con el 25% de la empresa (ahora tiene aproximadamente un 13%). "Podríamos subir drásticamente el precio, pero eso no me parece bien".

El apocalipsis del Cybertruck de Elon Musk

Elon Musk quiere más acciones

El multimillonario ha vuelto a insistir en una reclamación que lleva haciendo desde el comienzo de 2024: quiere mayor participación en su empresa, y la quiere pronto. Vendió parte de ellas para realizar otras operaciones, como la de Twitter (ahora X), y se calcula que su participación ha bajado hasta el 13%. 

Musk se queja de que, con una participación inferior al 25%, no le compensa desarrollar dentro de Tesla algunos de sus proyectos, como los ligados a la inteligencia artificial (ha llegado a decir que a lo mejor se lleva esa tecnología fuera de la empresa), robótica o la conducción autónoma. "Solo quiero ser un administrador eficaz de una tecnología muy potente", afirma. 

Y hace diez días, en Twitter (ahora X), dijo: “Me siento incómodo haciendo crecer Tesla para ser un líder en IA y robótica sin tener ~25% de control de voto. Suficiente para ser influyente, pero no tanto como para que no me puedan derrocar. A menos que ese sea el caso, preferiría crear productos fuera de Tesla”.

La competencia es cada vez más feroz

La ventaja competitiva que ha tenido Tesla durante años como desarrollador y vendedor de vehículos eléctricos a precios asequibles se está acabando a medida que marcas tradicionales del sector (Ford, Volkswagen, Hyundai) y las que están fabricando en China (BYD) fabrican coches totalmente eléctricos a precios cada vez más bajos. 

El gigante chino BYD ha vendido más coches eléctricos que Tesla en el último trimestre de 2023, un signo del mercado incipiente que existe allí y al que no pueden acceder tan fácilmente los fabricantes estadounidenses y europeos. 

Tesla no ha tenido suerte este último año, en general. Entre los recortes de precios de los vehículos de la competencia y las noticias negativas relacionadas con la carga de los coches en el frío glacial que ha azotado a algunas ciudades de Estados Unidos este invierno, los inversores se están volviendo cada vez más cautelosos. 

Ya lo dijo Musk en 2020 en otro de sus míticos mensajes de Twitter que crean tsunamis: “El precio de las acciones de Tesla está demasiado alto, en mi opinión”. Las acciones cayeron un 10% antes de empezar a subir otra vez. 

Para no perder cuota de mercado ante la competencia, la compañía está trabajando en un proyecto semisecreto sobre el que todavía no se sabe mucho: un nuevo coche, de los más pequeños de la marca, asequible y con el objetivo de llegar por su precio a la parte más gruesa del mercado. "Esperamos comenzar la producción en la segunda mitad del próximo año", confirmó el propio Musk a los analistas ayer, subrayando que el desarrollo del modelo está ya muy avanzado.

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