Por qué el coche autónomo de Tesla no será una realidad hasta que Elon Musk no posea el 25% de las acciones del fabricante de automóviles

La influencia que tiene Elon Musk en Tesla, siendo el multimillonario empresario el CEO de la firma de coches eléctricos, no debería ser puesta en tela de juicio. En cambio, el sistema de conducción autónoma de Tesla demuestra que, en realidad, Musk no las tiene todas consigo. 

La persona más rica del mundo lleva años prometiendo el coche autónomo de Tesla, un automóvil que se conduciría por sí mismo a través de un sistema de piloto automático, el Autopilot, y que vendría a cumplir con esa visión futurista en la que los coches se conducen solos mientras los pasajeros pueden relajarse y disfrutar del paisaje. 

Sin embargo, parece que Musk no dispone de toda la influencia que le gustaría para llevar a cabo esa visión. Fue él mismo el que confirmó en octubre de 2022 que no iba a haber ningún Tesla autónomo para ese año. Y es que ese mismo mes se produjo un cambio importante para las finanzas del multimillonario: la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros). 

Para llevar a cabo esa adquisición, Musk se vio obligado a vender acciones de Tesla por valor de miles de millones de euros, lo que hizo que su porcentaje de participación en el fabricante automovilístico decayese (haciéndolo así también su capacidad de decisión en el consejo de administración).

Según parece, ese habría sido el motivo por el que el empresario no ha seguido apostando por el sistema de conducción autónomo de Tesla. Así lo ha reconocido él mismo a través de su cuenta de X (la red social anteriormente conocida como Twitter), en unos mensajes que han sido recogidos por Reuters. 

La agencia de noticias británica ha publicado las declaraciones del CEO de Tesla, que ha asegurado que no se sentiría "cómodo" haciendo crecer a la compañía hasta convertirse en un "líder en inteligencia artificial y robótica sin tener en torno al 25% de control de voto". "Suficiente para ser influyente, pero no tanto como para no poder ser derrocado", ha matizado Musk.

"A menos que ese sea el caso, preferiría construir productos fuera de Tesla". 

Tal y como apuntan desde Reuters, el multimillonario posee en la actualidad el 13% de las acciones de Tesla. Musk ha expresado en otro mensaje que se encontraría cómodo con una estructura de acciones de doble clase para lograr su objetivo de obtener el 25% de control de voto, pero que los reguladores le comunicaron que eso era imposible después de la oferta pública de venta (OPV) de Tesla.

"Es raro que una disparatada estructura de acciones multiclase como la de Meta, que da el control a las próximas más de 20 generaciones de Zuckerbergs, esté bien antes de la OPV, pero incluso una clase dual razonable no esté permitida después de la OPV", ha señalado el CEO de Tesla, haciendo referencia al fundador de la matriz de Facebook, Mark Zuckerberg.

Según explican desde la agencia de noticias, las empresas con estructuras de doble clase tienen dos o más tipos de acciones con diferentes derechos de voto: normalmente una con más derechos de voto para los fundadores o los primeros inversores y otra para otros accionistas con menos poder de voto.