Tesla se ha comportado este año como una empresa automovilística normal, y la verdad es que ha funcionado

Tesla ha madurado mucho en 2023.

La empresa de Elon Musk empezó el año con el pie cambiado, con un inventario desbordado, una gama de productos obsoleta y unos márgenes de beneficio cada vez menores debido a la gran cantidad de fuertes descuentos.

Todos estos problemas resultaron sorprendentemente mundanos para una empresa dirigida por una de las figuras más polarizantes de la tecnología, y algunos lo vieron como una señal de que Tesla, la favorita de Wall Street, podría ser una empresa automovilística normal después de todo.

La normalidad en Tesla ha sido bien recibida y alentada por los inversores, frustrados por las travesuras de Musk en su red social X (antes Twitter) y el efecto de rebote en el valor de Tesla.

"Se acabó el viaje de Cenicienta para Tesla", afirmaba en enero Dan Ives, analista de Wedbush, en una nota a clientes. "Musk ahora necesita dirigir la empresa a través de esta oscura tormenta macroeconómica de categoría 5 en lugar de centrarse en su nuevo hijo dorado Twitter, que sigue siendo una distracción y una sobrecarga para la historia/acción de Tesla en nuestra opinión".

Con 2023 en gran medida en el retrovisor, los analistas de automoción que han hablado con Business Insider coinciden en que este año Tesla ha ocupado un nuevo lugar en el imperio de Musk, junto a X y SpaceX, como un negocio estable y fiable.

Musk ha ganado su propia guerra de precios

Los inversores se pusieron nerviosos a principios de año, cuando las sucesivas reducciones de precios de Tesla mermaron los márgenes de la empresa, que era líder en el sector de la automoción y a menudo se consideraba que justificaban que el valor bursátil de Tesla eclipsara el del resto de la industria automovilística.

Pero a finales de año, cuando el mercado de los vehículos eléctricos experimentó un cambio repentino en cuanto al número de compradores, que pasó de los pioneros a los compradores con un presupuesto más ajustado, Musk salió ganando. Mientras Tesla se preparaba para lanzar su esperado Cybertruck, competidores como Ford, GM y Mercedes-Benz advertían a los inversores de que sus negocios de vehículos eléctricos se estaban topando con obstáculos.

"Este es un espacio bastante brutal", afirmó el director financiero Harald Wilhelm en una llamada con analistas en octubre. "Me cuesta imaginar que el statu quo actual sea totalmente sostenible para todos".

Mientras las empresas automovilísticas tradicionales vuelven a la mesa de dibujo en sus ambiciones de vehículos eléctricos, Tesla tiene mucho margen para fijar el precio correcto de sus coches para el mercado y, al mismo tiempo, seguir obteniendo beneficios con los coches impulsados por baterías, algo que casi ninguno de los competidores de Tesla ha conseguido hasta ahora.

Deutsche Bank prevé que los ingresos del cuarto trimestre ronden los 24.700 millones de dólares y el margen bruto de la automoción se sitúe en torno al 16,2%, según una reciente nota a clientes. Ese margen es inferior en 10 puntos básicos al del tercer trimestre, pero sigue superando la media del sector, en torno al 9%.

Según los analistas, esto demuestra el margen que aún tiene Musk para recortar precios en los próximos meses.

Cybertruck genera expectación

Aunque Tesla se ha pasado la mayor parte del año haciendo cosas normales de una empresa automovilística, como rebajar el precio de los coches y ajustar la eficiencia de la fabricación, el lanzamiento del Cybertruck en noviembre supuso la inyección de moral que la empresa de Musk necesitaba para mantener el entusiasmo de la gente.

La producción del camión trapezoidal comenzó en verano, lo que provocó meses de expectación y especulaciones en internet sobre la forma final del Cybertruck. Aunque el evento de lanzamiento fue un poco decepcionante para algunos de los mayores fans de Tesla, el Cybertruck sigue siendo una inyección de energía muy necesaria para una gama de Tesla que envejece.

Este año, la aparición de nuevos competidores en el mercado de los vehículos eléctricos ha hecho que, por primera vez, Tesla empiece a perder cuota de mercado frente a sus competidores. Según Cox Automotive, la cuota de la compañía en las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos cayó a un mínimo histórico del 50% en el tercer trimestre, continuando así un declive constante de la cuota que comenzó a finales del año pasado.

Aun así, se espera que Tesla termine 2023 con 1,8 millones de vehículos vendidos, según Deutsche Bank. Esto supone un aumento de casi el 38% con respecto al año pasado y muy cerca del objetivo que Musk fijó para la empresa a principios de año.

Los líos personales de Musk

Aunque Tesla empezó a actuar como una empresa automovilística corriente, Musk está lejos de ser un CEO típico y 2023 fue quizá uno de sus años más convulsos.

El mes pasado, los problemas de Musk en X finalmente empezaron a salpicar a Tesla. Cuando el multimillonario pareció impulsar un post antisemita en X, la reacción de los fans e inversores de Tesla no se hizo esperar.

"Estoy recibiendo un aluvión de mensajes de clientes que quieren alejarse de Tesla y de todo lo que tenga que ver con Elon Musk", escribió el inversor de Tesla Ross Gerber en X en noviembre. "Muchos dicen que también están vendiendo sus coches. ¿Qué le está haciendo a la marca Tesla?".

Musk finalmente se disculpó por el post, llamándolo "tonto".

Apenas una semana después, en la conferencia de noviembre de Dealbook, X volvió a eclipsar a Tesla. Musk tuvo poco que decir en el evento sobre el Cybertruck y en su lugar aprovechó la oportunidad para decir a los anunciantes de X, incluido el CEO de Disney, Bob Iger, que "se fueran a la mierda".

Al día siguiente, el acto de entrega del Cybertruck de Tesla se saldó con la decepción de los aficionados, muchos de los cuales esperaban que Musk cumpliera con la autonomía y el precio prometidos para el vehículo. En lugar de eso, lo que debería haber sido una victoria fácil para Tesla se convirtió de nuevo en una crítica pública a Musk.

Sin embargo, Musk tiene tendencia a reponerse.

"Empezamos el año preguntándonos: 'Vale, ¿quién va a alcanzar a Tesla este año?", afirma Martin French, director gerente de la consultora de automoción Berylls. "Yo siempre fui de los que dijo que Tesla será muy difícil de alcanzar, y si miramos a 2024, nadie se ha acercado ni de lejos".