Parece que Elon Musk envidia un poquito el control de Mark Zuckerberg sobre Meta

Grace Kay
| Traducido por: 
Mark Zuckerberg (left) and Elon Musk (right)
JOSH EDELSON/Getty Images; Nathan Howard/Getty Images
  • Elon Musk ha dicho al consejo de administración de Tesla que quiere un 25% de control de voto en la empresa.
  • De paso, ha aprovechado la oportunidad para criticar a Mark Zuckerberg, que tiene acciones con derecho de 'supervoto' en Meta.

Elon Musk y Mark Zuckerberg llevan años tirándose de los pelos. A principios de esta semana, Musk ha encontrado otra razón para quejarse del otro consejero delegado y fundador, y esa razón tiene que ver con la estructura de la empresa, que le da gran parte del control de voto sobre Meta, al tiempo que el propio Musk quiere intentar reforzar su control sobre Tesla.

Musk le puso un ultimátum al consejo de Tesla el lunes al explicar que quiere el 25% del control de voto en Tesla o dejará de desarrollar la IA en el fabricante de coches eléctricos. (En estos momentos Musk tiene alrededor del 13% en Tesla y tenía alrededor del 22% antes de vender algunas de sus acciones para financiar su compra de Twitter en 2022).

Una forma de conseguirlo sería mediante una estructura de acciones de clase dual. No es algo raro y podría significar que Musk tendría no necesariamente más acciones, sino que las que tuviera le proporcionarían más derecho de voto. Solo hay un problema: aunque a Musk le parecería "bien", le han "dicho que es imposible conseguirlo tras la OPV en Delaware", como él mismo ha compartido en X, antes Twitter. Tesla salió a bolsa en 2010.

Zuckerberg, sin embargo, tiene acciones con supervoto en Meta que equivalen a 10 votos por acción. La estructura de acciones de clase doble de la empresa se les otorga a Zuckerberg y a determinados directivos y consejeros. Así, mientras que Zuckerberg solamente posee alrededor del 13% de las acciones de Meta, tiene más del 50% del poder de voto total, lo que significa que esencialmente tiene un veto total sobre otros accionistas.

El hecho de que Musk no pueda cambiar la estructura de Tesla parece haber molestado al multimillonario, y le ha despertado cierta envidia.

"Es extraño que una loca estructura de acciones multiclase como la que tiene Meta, que da el control a las próximas 20 generaciones de Zuckerbergs, esté bien antes de la OPV, pero incluso una clase doble razonable no esté permitida después de la OPV", escribió Musk.

No es la primera vez que Musk critica el control de Zuckerberg sobre Meta, pero ahora parece querer al menos la mitad de ese porcentaje en Tesla, aunque no parece querer volverse irremplazable.

"Si tengo el 25%, significa que tengo influencia, pero puedo ser anulado si el doble de accionistas votan en mi contra frente a los que votan a mi favor", escribió en X. "Con un 15% o menos, la proporción a favor/en contra para anularme hace que una toma de control por parte de intereses dudosos sea demasiado fácil".

Tesla no ha respondido inmediatamente a los correos electrónicos de Business Insider solicitando más comentarios.

 

Un plan "insólito"

Algunos accionistas de Tesla se han manifestado en contra de la petición de Musk. Y podría ser una decisión arriesgada, según los expertos en finanzas, que señalaron el comportamiento poco ortodoxo de Musk en los últimos meses, las acusaciones de consumo ilegal de drogas, así como el impacto negativo de la adquisición de Twitter por Musk en las acciones de Tesla.

"Toda la situación apunta a una importante debilidad de Musk: un respeto insuficiente por los accionistas externos que aportan el capital esencial para desarrollar su visión", explica a BI Chester Spatt, profesor de finanzas de la Universidad Carnegie Mellon y ex economista jefe de la SEC.

Musk también se ha enfrentado previamente a escrutinio por su control del consejo de Tesla, el cual incluye a su hermano y a varios amigos cercanos. El multimillonario todavía está a la espera de una sentencia en Delaware sobre su paquete de compensación de más de 50.000 millones de dólares después de que un accionista de Tesla demandara a Musk y al fabricante de automóviles, alegando que Musk tenía una influencia indebida sobre el plan de pago.

Musk no recibe un salario corriente de Tesla y su paquete de retribuciones se centra en una serie de objetivos en torno al crecimiento financiero del fabricante de automóviles, estos se establecieron en 2018. En concreto, el plan implica la concesión durante 10 años de 12 tramos de opciones sobre acciones que se devengarán cuando Tesla alcance determinados objetivos. Según el fabricante de automóviles, Tesla ha cumplido los 12 objetivos a partir de 2023. Al superar cada hito, Musk recibe acciones equivalentes al 1% de las acciones en circulación en el momento de la concesión.

Aunque los expertos señalan la "naturaleza inusual" del paquete de retribución de Musk, podría ser la única manera de mantener la atención de Musk en Tesla, según Joshua Tyler White, ex economista financiero de la SEC y profesor adjunto de finanzas en Vanderbilt. Musk también tiene participaciones en otras cinco compañías, incluyendo SpaceX, X y The Boring Company.

"Musk es tan rico en este punto que el dinero realmente no lo motiva, lo hace el poder", resume White. "Le crea más utilidad que simplemente ganar otros miles de millones de dólares".

Con una participación del 25%, el poder de Musk sería mucho más limitado que el poder de voto de Zuckerberg en Meta, pero su petición de crear una estructura de clase doble tras la salida a bolsa es más peculiar, según los expertos.

Entre 2017 y 2019, casi un tercio de las empresas que salieron a bolsa tenían una estructura de clase doble, según un estudio de Ofer Eldar, experto en gobierno corporativo de la UC Berkeley. La estructura está diseñada para motivar a los fundadores a sacar sus empresas a bolsa al tiempo que les permite mantener un mayor nivel de control.

"Zuckerberg probablemente no habría salido a bolsa sin una estructura de clase doble", afirma White.

Mientras tanto, sería prácticamente imposible para una empresa cotizada como Tesla promulgar ahora una estructura de clase doble. Una de las únicas formas de que una empresa implante un sistema de voto escalonado después de haber salido ya a bolsa sería salir de bolsa y presentar una nueva oferta pública inicial, como hizo Michael Dell en 2018. Eso podría asustar a los inversores después de las repercusiones de la última vez que Musk habló de que Tesla dejara de cotizar.

En última instancia, la petición de Musk de una participación del 25% podría ser una señal de advertencia. Anat Alon-Beck, profesora de Derecho Corporativo de la Universidad Case Western Reserve, explica a BI que ve dos razones principales para la petición de Musk: cree que es probable que pierda el caso de Delaware, o se enfrenta a la presión de un inversor activista.

Erik Gordon, profesor de la Ross School of Business de la Universidad de Michigan, añade que Musk ha seguido de cerca la destitución de Sam Altman en OpenAI y que podría estar influyendo en sus temores, sobre todo porque cada vez más propietarios e inversores de Tesla han comenzado a hablar en contra de sus acciones a través de las redes sociales.

"Tal vez esté menos convencido de que los accionistas aceptarán lo que tenga que decir", sentencia Gordon.

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