Elon Musk anda siempre de provocación en provocación, pero nadie se atreve nunca a contestarle: estas son las razones

Madeline Berg
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Elon Musk, dueño de la red social anteriormente conocida como Twitter (X).
Elon Musk, dueño de la red social anteriormente conocida como Twitter (X).

Slaven Vlasic/Getty

  • Elon Musk es bien conocido por andar todo el día buscando polémica con empresarios y políticos de todo tipo.
  • Pero los ejecutivos y los multimillonarios tienden a evitar al CEO de Tesla: he aquí por qué nadie quiere hablar mal del hombre más rico del mundo.

Elon Musk no es precisamente de los que se contiene.

Ha llamado a Joe Biden "marioneta con forma humana" y se ha burlado del peso de Bill Gates. Ha tuiteado burdas pullas a senadores y ha retado a Mark Zuckerberg a un combate en jaula.

Pero cuando se trata de devolver sus golpes, los ricos y poderosos se lo piensan bastante.

Basta con recordar la cumbre de DealBook de noviembre. Musk se robó el show con una entrevista sin tapujos en la que llegó a decir a los anunciantes que huían de X que "se fueran a la mierda".

Y eso que, horas antes de subir al escenario, fue el tema de una conversación mucho más comedida.

"Esta tarde vamos a tener aquí a Elon Musk. ¿Qué piensa de él?", preguntó el presentador Andrew Ross Sorkin a Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan Chase.

"Obviamente es una persona brillante y está haciendo contribuciones increíbles a la humanidad. Pero, ya sabe, tiene sus más y sus menos", respondió Dimon, que al parecer no siempre se ha llevado bien con el consejero delegado de Tesla.

Jeff Bezos nunca ha criticado a Elon Musk.
Jeff Bezos nunca ha criticado a Elon Musk.David Ryder / Stringer

Pero no solo fue prudente Dimon.

"Respeto mucho a Elon y lo que ha conseguido", comentó Bob Iger, consejero delegado de Disney, en respuesta a una pregunta sobre la decisión de Disney de retirar la publicidad de X. "Sabemos que Elon es uno de los grandes en muchos aspectos y que su nombre está muy ligado a las empresas que ha fundado o de las que es propietario".

Unas semanas más tarde, en un episodio del podcast de Lex Fridman, Jeff Bezos, de Amazon, eludió una pregunta sobre Musk.

"No conozco muy bien a Elon. Conozco su imagen pública, pero también sé que no se puede conocer a nadie por su imagen pública", respondió Bezos. "Debe de ser un líder muy capaz. Es imposible llevar Tesla y SpaceX sin serlo. Es imposible".

Incluso Zuckerberg, que inicialmente le siguió el juego y aceptó la invitación de Musk a un combate en una jaula durante el pasado verano, se ha abstenido de hablar mal del CEO de Tesla en una entrevista poco después de aquel tira y afloja.

"Definitivamente, es un tipo que cambia las cosas", dijo el consejero delegado de Meta a The Verge en septiembre, eludiendo con delicadeza cualquier crítica abierta a la forma en que Musk dirigía Twitter. "Ha sido bastante polarizador, así que creo que la posibilidad de que alcance todo su potencial con la trayectoria que lleva... No sé. Supongo que soy menos optimista que él". 

Mientras, por supuesto, Zuckerberg se ha apresurado a sacar Threads para competir con X.

¿Qué convierte a Elon Musk en el adinerado elefante en la habitación? ¿Por qué la gente se muestra tan comedida con alguien tan desenfrenado? 

Como prueba adicional de la tendencia, ninguno de los titanes empresariales mencionados ha respondido a las solicitudes de comentarios de Business Insider para esta historia. Musk tampoco ha respondido.

En parte, todo se reduce a un factor de intimidación.

"Tiene su plataforma", dice Eric Dezenhall, fundador de la empresa de gestión de crisis Dezenhall Resources. Compara al CEO de Tesla con Donald Trump. "Musk tiene un poder similar para llamar la atención sobre alguien. Nadie quiere estar en su punto de mira".

Musk compró Twitter, ahora X, en octubre de 2022 y lo utiliza como su mayor megáfono.

"Nadie quiere recibir uno de los apodos de Musk", explica Dezenhall, que representa a empresas de Fortune 500 y a grandes instituciones. "Tampoco quieren ser víctimas de su legión de fans, que habitualmente persigue a quienes son objeto de sus burlas".

Otro experto en comunicación de crisis (que ha pedido anonimato para evitar males mayores) coincide en que las consecuencias de hablar mal de Musk rara vez merecen la pena.

Jamie Dimon, CEO de Morgan ha dicho que Musk es "brillante", aunque tienee sus más y sus menos.
Jamie Dimon, CEO de Morgan ha dicho que Musk es "brillante", aunque tienee sus más y sus menos.REUTERS/Brian Snyder

"Si vas a criticarles, tiene que merecer la pena el riesgo", dice el experto. Después de todo, "¿quieres convertirte en su próximo objetivo?".

En cuanto a Musk, el experto en relaciones públicas advierte: "Si sale mal parado de una pelea, se levantará y lo pagará con otro".

Musk también ostenta una aparentemente intocable combinación de suerte y dinero: es el hombre más rico de la Tierra, a pesar de años de comentarios incendiarios y decisiones empresariales que se le han terminado volviendo en contra.

"Cuando combinas dinero casi infinito y ciertas experiencias vitales, te sales con la tuya: es una forma muy distinta de ir por la vida", afirma Dezenhall. Básicamente, Musk vive según otras reglas. 

Por supuesto, también hay una razón más benigna para que los líderes empresariales eviten ir tras Musk: el decoro.

"¿Con qué frecuencia se ve a un ejecutivo criticar a otro en público? Hacerlo puede parecer mezquino o rencoroso", dice un experto.

Bob Iger se ha mostrado ambiguo al hablar sobre Musk.
Bob Iger se ha mostrado ambiguo al hablar sobre Musk.Slaven Vlasic/Getty Images

Además, el daño potencial a la reputación podría ser grave cuando el que critica es el consejero delegado de una empresa cotizada, como Iger o Dimon.

"Iger no puede devolver las críticas", comenta Dezenhall, refiriéndose al ataque de Musk a Iger en la Cumbre DealBook. "Los consejeros delegados de una empresa que cotiza en bolsa son como el alcalde del pueblo: no pueden ofender a nadie".

Esta es una de las razones por las que Iger ha tenido que guardar silencio, incluso cuando Musk subió la apuesta sugiriendo que el CEO de Disney tendría que ser despedido.

Pero el polémico Musk casi está pidiendo una respuesta a gritos. Solo en los dos últimos meses, ha apoyado una teoría de la conspiración antisemita y ha devuelto su cuenta de Twitter a Alex Jones, un conspiranoico que afirma que el tiroteo de Sandy Hook de 2012 es solo una leyenda urbana.

Además, el hecho de que Musk sea el mayor troll de Internet es la razón por la que muchos entrevistadores le buscan las cosquillas. Un comentario sincero de Musk es oro puro, razón por la cual nunca se le hacen entrevistas cortas.

"Haces una pregunta y nunca sabes cuál va a ser su respuesta", dice el experto anónimo en gestión de crisis. "¿Te imaginas a Bezos hablando mal de Musk?".

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