Lo peor de la ola de calor llega este fin de semana: así afectará a tu cuerpo y a tu cerebro
- La AEMET asciende sus avisos a alerta roja por la ola de calor este fin de semana en España.
- Sigue atento a las indicaciones de las autoridades y a todas sus indicaciones en materia de prevención.
- Quédate en sitios frescos y mantente hidratado: estas son las consecuencias para tu salud física y mental de exponerte a calores extremos.
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Lo peor de la ola de calor en España se va a sufrir en el país este mismo fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología ha actualizado sus avisos, y elevado al código rojo por riesgo extremo la incidencia de las altas temperaturas en comunidades como Cataluña, Aragón y Navarra.
Los avisos naranjas se reparten por toda la meseta central, en zonas de las dos Castillas, la Comunidad de Madrid al completo y el norte de Extremadura. Hay riesgos marcados como avisos amarillos en Valencia, Murcia y el norte de Andalucía —Córdoba y Sevilla—.
En un principio no revestían tanto riesgo: cuando llegó la ola de calor a Europa a principios de semana, la AEMET solo indicó avisos naranjas en zonas de la península. "Es muy probable que se alcancen o superen los 40 grados en áreas del centro y del interior de la mitad sur, y los 42 en zonas del interior del cuadrante nordeste", destaca la Agencia en su último boletín.
Si pensabas que el calor que habías aguantado hasta ahora en lo que va de semana era más que suficiente, estabas equivocado.
Lo peor llega ahora, y de este modo es cómo las temperaturas extremas podrían minar tu salud física o mental. Sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias y mantente en sitios frescos e hidratado.
El calor provoca cansancio, lo que puede ser peligroso
Salir a la calle en un día de julio o agosto puede provocar un golpe de calor. Cuanto más tiempo pases sufriendo calor, más graves pueden ser los efectos en tu cuerpo.
Primero, el aumento de la tempratura corporal puede provocar sudoración intensa, piel húmeda, deshidratación, cansancio, dolor de cabeza, mareos, náuseas, calambres y un pulso débil.
Si te encuentras así, debes moverte rápidamente a algún lugar fresco, tomar un sorbo de agua o un baño frío y ponerte paños húmedos en el cuerpo. Si los síntomas permanecen más de una hora, empeorarás. Si vomitas, entonces necesitarás ayuda médica.
Las probabilidades de sufrir un golpe de calor
Una vez la temperatura corporal sube por encima de los 39 grados o más, la persona puede sufrir un golpe de calor, que puede resultar en una emergencia médica fatal.
Los síntomas incluyen muchos signos de cansancio, aunque algunas personas pueden tener un pulso rápido, sentir confusión e incluso perder la conciencia. Incluso pueden dejar de sudar.
Si una persona sufre un golpe de calor, debe ser enfriada inmediatamente. Pero no pueden beber nada. Se debe trasladar a un lugar frío y colocárseles paños húmedos. Y llamar, por supuesto, al 112.
El calor extremo nos vuelve más tontos
Si alguna vez has sentido que el calor te ha ennublecido la cabeza, como si estuvieses en una sauna —te cuesta respirar, te cuesta pensar con claridad—, no eres el único.
Varios estudios han demostrado que a medida que las temperaturas suben, pensamos de una forma mucho más lenta y somos más inexactos en nuestras habilidades cognitivas.
Este fenómeno le afecta a todo el mundo, desde los estudiantes que están de exámenes hasta a los trabajadores de una oficina que intentan superar su jornada laboral.
El calor aumenta la contaminación, lo que hace que sea más difícil respirar y aumenten las enfermedades
¿Has notado cómo las alertas por la mala calidad del aire son más frecuentes en verano? Prepárate para sufrir cada vez más de este tipo de alertas.
En días de verano, el calor que provoca el sol causa que las emisiones contaminantes reaccionen químicamente en la atmósfera para formar ozono. Cuánto más calor hace, más ozono se produce. De hecho, incluso puede que desciendan nubes de polución.
Un estudio de hace más de diez años reveló que conforme más crecen los grados de temperatura, más probabilidades hay de que la contaminación por ozono mate a 22.000 personas en todo el mundo por enfermedades respiratorias, asma o enfermedades cardiovasculares.
Un estudio de 2017 también desveló que la polución aérea mata a 9 millones de personas cada año. Así que conforme suban las temperaturas, también crecerá el número de muertos.
Las temperaturas especialmente altas pueden disparar las tasas de suicidios
Un estudio publicado el año pasado por la revista Nature Climate Changereveló que por cada grado que se eleven las temperaturas globales, más crece la tasa mensual de suicidios. En los Estados Unidos ya ha crecido un 7% y en México, un 2%.
Para 2050, concluye el estudio, habrá como 14.000 suicidios adicionales en los Estados Unidos, aunque este número podría ascender hasta los 26.050.
Un clima más caliente hace que el bienestar mental se deteriore
Se suele pensar que la llegada del verano supone un estado de ánimo positivo, pero lo cierto es que el calor puege agotarnos.
Los autores del mismo estudio sobre el clima y la tasa de suicidios también analizaron 600 millones de tuits, y descubrieron una tendencia por la que las personas expresaban una mayor tendencia depresivia conforme más altas fuesen las temperaturas.
Los climas cálidos hacen que el asma y la alergia empeore
Muchas personas sienten la llegada de la primavera en sus narices, gargantas, ojos, etc. La temporada de polen está llegando cada vez más pronto.
Se debe al aumento del dióxido de carbono en el aire, que también aumenta los niveles de polen.
Todo esto implica, por supuesto, más estornudos y resoplidos para los alérgicos. Los síntomas de las alergias también provocan que los ataques de asma sean más frecuentes y peligrosos.
Las olas de calor son la forma más letal de los climas extremos, y causan más muertes que huracanes, rayos, tornados, terremotos e inundaciones
Otro estudio publicado hace un par de años en Nature Climate Changedescubrió que el 30% del mundo ya está expuesto 20 días —o más— al año a un calor extremo que puede ser letal.
Este nivel de intensdiad se determina mediante un índice de calor que toma en cuenta no solo la temperatura: también se detiene en la humedad. Por ejemplo, con temperaturas de 40 grados celsius los órganos se hinchan y las células pueden iniciar su proceso de descomposición.
En 2010, más de 10.000 personas murieron en Moscú por una ola de calor. En 2003, algunas estimaciones hablan de que una ola de calor acabó con la vida de 70.000 personas.
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