Qué le ocurre a tu cuerpo cuando sobrevives al impacto de un rayo

  • Que te alcance un rayo es algo muy grave. Te puede quemar mucho más que el sol, te deja cicatrices en todo el cuerpo e incluso te puede arrancar toda la ropa en unos pocos segundos. ¿Y lo que es peor? Mata a unos 47 estadounidenses al año.
  • Aunque el 90% de los afectados sobreviven, no está de más saber cómo evitar recibir una fuerte dosis de electricidad de manera gratuita.
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Esta es la transcripción del vídeo.

Al contrario de lo que todo el mundo cree, ser alcanzado por un rayo no siempre es una sentencia de muerte. De hecho, alrededor del 90% de los estadounidenses a los que les ha sucedido sobreviven. Sin embargo, las víctimas rara vez salen ilesas y los daños suelen ser permanentes.

Los rayos provocan 75.000 incendios forestales al año en Estados Unidos y pueden llegar  a partir árboles enteros por la mitad en una fracción de segundo. Así que resulta aterrador pensar lo que podrían hacerle al cuerpo humano. La buena noticia es que no te va a freír al estilo del Coyote, pero sí podría causarte graves daños. 

Para empezar, un rayo transporta entre 1.000 y 10.000 millones de julios de energía, lo suficiente como para alimentar una bombilla de 100 vatios durante al menos 3 meses. Cuando esa cantidad de electricidad entra en el cuerpo, cortocircuita las pequeñas señales eléctricas que hacen funcionar el corazón, los pulmones y el sistema nervioso.

Pero la electricidad no es el único problema. Los relámpagos son abrasadores. En menos de un segundo pueden calentar el aire circundante a temperaturas 5 veces superiores a la superficie del Sol. Esto provoca una rápida expansión del aire, que da lugar a una onda de choque que nosotros oímos como un trueno. Se ha calculado que una persona que se encuentre a menos de 10 metros del punto de impacto de un rayo puede experimentar una onda expansiva equivalente a una bomba de TNT de 5 kilos.

Esto es lo que le pasaría a tu cuerpo si pudieras atravesar un agujero negro

El intenso calor, la luz y la electricidad también pueden dañar los ojos. De hecho, pueden llegar a agujerear la retina y provocar cataratas en cuestión de días o semanas. Otros daños derivados del impacto de  un rayo pueden ser la impotencia en los hombres y la disminución en general de la libido. ¡Y eso no es lo único que ocurre en el interior del cuerpos!

A medida que el rayo se desplaza hacia la superficie, puede forzar la salida de los glóbulos rojos de los capilares hacia la epidermis, como un moratón. A estos intrincados diseños en la piel se les denomina figuras de Lichtenberg

Las intensas temperaturas también pueden calentar cualquier metal que lleves encima, causando quemaduras de tercer grado y vaporizando rápidamente el agua de la lluvia o el sudor de tu piel. La explosión de vapor resultante puede hacer volar la ropa y los zapatos y dejarte casi desnudo.

Unas 47 personas mueren, de media, en Estados Unidos cada año a causa de un rayo. Te preguntarás, ¿cómo asegurarte de que no eres una de ellas?

Para empezar, consulta las previsiones meteorológicas con antelación y quédate en casa si hay tormenta. Pero, si ya estás en el exterior, evita los árboles aislados, los postes, los campos abiertos y corre lo más rápido que puedas hacia un lugar seguro.

Estarás mejor en un edificio protegido o en un vehículo metálico con techo duro. Mantén la calma y recuerda: “¡Cuando retumbe un trueno, entra en casa!”.

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