Cuando piensas en frutos secos, seguro que te vienen a la mente opciones como las almendras, nueces o avellanas, conocidas por sus múltiples beneficios para la salud. 

Pero, ¿sabías que hay un "patito feo" en este grupo que, aunque menos popular, posee extraordinarias propiedades para combatir uno de los problemas de salud más comunes hoy en día? Es el aliado perfecto contra el colesterol alto.

Descubriendo al héroe no reconocido

El fruto seco es la nuez de Brasil, mucho menos vendida y consumida que el famoso grupo anterior. A pesar de su discreta presencia en el mercado comparada con otros frutos secos, la nuez de Brasil es una potencia nutricional. Estas maravillas de la naturaleza son ricas en fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc y vitaminas del grupo B, incluyendo la vital vitamina B6.

Además, son una fuente significativa de ácidos grasos mono y poliinsaturados, como el ácido linoleico y oleico, fundamentales para la salud cardiovascular. Pero por lo que más destaca es por su alto contenido de selenio. Este mineral no solo es un poderoso antioxidante, sino que también juega un papel crucial en la salud del corazón y en la regulación de los niveles de colesterol.

¿Cómo ayuda a reducir el colesterol?

El selenio, presente en abundancia en las nueces de Brasil, contribuye a la protección contra el daño celular y la inflamación, dos factores asociados con el colesterol alto. Además, ayuda a mejorar la función tiroidea, lo que indirectamente puede influir en la regulación del colesterol.

Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de nueces de Brasil puede reducir significativamente los niveles de colesterol LDL, conocido como el "colesterol malo", y aumentar el HDL, el "colesterol bueno". Esto se debe a su singular composición de grasas insaturadas y minerales.

Beneficios adicionales para la salud

Las nueces de Brasil no solo son buenas para el colesterol. Sus altos niveles de antioxidantes las hacen excelentes para combatir el estrés oxidativo y prevenir el envejecimiento celular. Además, su riqueza en magnesio y zinc contribuye a una mejor salud ósea y a fortalecer el sistema inmunológico, tan necesario en épocas de gripes y resfriados.

Incluir las nueces de Brasil en tu dieta puede mejorar no solo tu salud física, sino también tu bienestar emocional. Al ser una fuente rica de ácidos grasos omega-3, contribuyen a la salud cerebral, mejorando la memoria y la concentración.

Incorpora las nueces de Brasil en tu dieta

Es cómodo y sencillo, puesto que no tienes que cocinar ni elaborar nada, es un picoteo perfecto. Puedes consumirlas solas como un snack saludable, añadirlas a ensaladas, o incluso en postres. Sin embargo, es importante que moderes su consumo debido precisamente a su alto contenido de selenio. En la dosis está la cura o el veneno, como se suele decir. Se recomienda no consumir más de dos o tres nueces de Brasil al día.

Recetas y combinaciones saludables

Las nueces de Brasil son increíblemente versátiles en la cocina. Puedes incluirlas en ensaladas para darles un toque crujiente, usarlas en granolas caseras o incorporarlas en la preparación de cremas de frutos secos y patés vegetales. 

Además, son excelentes para postres, helados y como complemento en platos principales, ofreciendo una rica textura mantecosa y un sutil toque dulce. Eso sí, para conservar su frescura y propiedades, almacénalas en un lugar fresco y seco.

Las diferencias entre las nueces de Brasil y sus parientes

A pesar de las similitudes en apariencia y uso, las nueces pecanas a veces se confunden con las de Brasil, y son igualmente apreciadas por sus propiedades nutricionales en lo que respecta a la salud cardiovascular y también la reducción del colesterol. Son saciantes, por lo que ayuda a controlar el peso. 

En cuento a su sabor, mientras que las nueces comunes tienen un sabor más amargo, las pecanas se distinguen por su dulzura y su forma alargada. Su textura cremosa y su sabor mantecoso las hacen únicas entre los frutos secos, aunque es otra variedad como la de Brasil menos conocida y consumida en España.