Así es Percentil, la plataforma española de ropa de segunda mano que busca desbancar a Vinted y que ya ha salvado 10 millones de prendas

La llegada de un hijo al mundo cambia por completo el tuyo. Y en el caso de Lourdes Ferrer y Daniel Bezares no fue distinto. El nacimiento de sus gemelas fue el impulso necesario para gestar un proyecto comercial aún sin freno: Percentil. 

"Siempre estuvimos muy a favor de la segunda mano", sostiene Ferrer. Y por ello, el carrito y la cuna de sus hijas ya se valía de la economía circular. Sin embargo, cuando pensaron seguir el mismo precepto con la ropa se percataron de que el nicho prácticamente no existía.

"Solo estaba Ebay, pero el proceso era y sigue siendo tedioso: localizar tú a los vendedores y sin garantía de cómo está la prenda". Fue entonces cuando estos empresarios decidieron ser el filtro que asegurara la calidad de lo adquirido. 

Así, la pareja, y posteriormente con Luis Ongil como socio, Percentil arrancó su andadura en 2012. Lo hizo en plena crisis económica y con la moda infantil como bandera. Tras ello, llegarían el resto de categorías. Hoy, es la ropa de mujer la que lidera y supone el 80% de las ventas. 

Ahora, la voluntad de la empresa es la de convertirse en la mayor empresa de compra-venta de ropa prácticamente nueva en Europa. Los motivos para creer en ello no son son pocos. Hasta la fecha han dotado de una segunda vida a más de 10 millones de prendas. 

Sin embargo, los retos que encaran no son menores. Vinted lidera. La plataforma lituana copa prácticamente la industria a nivel europeo y solo este pasado las prendas subidas a su portal alcanzaron las 800 millones

A pesar de ello, el meteórico ascenso del second hand hace pensar que hay hueco para otros actores.

Percentil: el Vinted cómodo

Actualmente, más de 120.000 prendas buscan una nueva vida en la web de Percentil. Cada una de ellas siguen el mismo proceso de selección, lo que, a su vez, marca la principal diferencia con Vinted. 

La empresa opera como un modelo de marketplace, donde ellos recogen de forma gratuita las prendas a los usuarios. El funcionamiento es igual para los 3 mercados donde opera: España, Francia y Alemania.

En su centro de procesado de Madrid, el equipo –compuesto por más de 40 personas– identifica la ropa que está óptima para la venta. Un 50% de ella pasa el filtro. 

La que no pasa el baremo de calidad puede volver al usuario, ser donada o entrar en la cadena de selección. Un proceso, este último, que recae en la empresa suiza que hace 4 años se hizo con Percentil: Texaid. Esta decide si se recicla, se vende en terceros mercados o se incinera. 

Con las que sí, la empresa la cataloga, almacena y publica para su venta en un plazo estimado de 90 días –para los productos más caros el margen es mayor–. ¿Y con la que no se vende? Se vende prácticamente toda, responde Ferrer. 

Solo en España, Percentil dispone de 120.000 prendas y sus operaciones mensuales se elevan a las 40.000 prendas. 

El precio del producto lo determina un algoritmo en base a sus características. Una vez vendido, el usuario percibe una comisión de entre el 10% y el 60% sobre el precio. La diferencia de márgenes se explica en que los costes del proceso son iguales se trate de una camiseta básica o una de Gucci.

La crisis: el empuje definitivo para desterrar los estigmas

Percentil arrancó en España cuando la conciencia medioambiental era escasa y el mantra era inamovible: "¿Por qué comprar ropa usada cuando podías permitirte una nueva?". 

Sin embargo, la maltrecha coyuntura económica cambió el guión. La crisis financiera en España hizo que la capacidad de gasto de los ciudadanos cayera al mismo ritmo que lo hicieron los estigmas.

 "La gente que primero compró movido por la economía, con el tiempo entendió que tenía sentido ser juez y parte de algo así", explican.

La estrategia fue la acertada. En estos 11 años de vida, Percentil ha enviado medio millón de pedidos y sus usuarios han ahorrado casi 100 millones de euros, lo que ha generado ingresos superiores a 5 millones de euros.

Otra prueba de esto anterior son los acuerdos de colaboración. Es el caso de la relación iniciada con Tendam, dueña de Cortefiel o de Women's Secret, para instalar en sus tiendas puntos de recogida de ropa.

 La letra pequeña –y no tan pequeña– sobre la segunda mano

La consultora McKinsey en su informe The circular economy apuntaba que la economía circular podía llegar a aportar ganancias de 1,8 billones de euros en 2030.

Y ante ello, ningún gigante del sector quiere quedarse atrás. Es el caso de Zara y su inmersión en el mercado de segunda mano, consciente de los 32,5 millones de prendas que pululan en Vinted de la firma gallega. 

Las cifras que llegan desde Vinted confirman lo anterior.Con presencia en 18 mercados, la plataforma cuenta con 80 millones de usuarios registrados –6 de ellos en España– y su aplicación se descargó 37 millones de veces en 2022.

Pero es, precisamente, este imparable ascenso el que también ha hecho saltar las alarmas.Gema Gómez, presidenta de Slow Fashion Next, advertía que este incremento "desmedido" se ha materializado en "un intercambio sistemático de prendas" que puede alejarse de su misión medioambiental.

A lo anterior se le añade que la Unión Europea tiene la firme intención de que la moda rápida deje de serlo para 2030. Esta hoja de ruta contempla que los fabricantes se hagan cargo de los excedentes no vendidos.

Y ante estos cambios legislativos, Percentil se presenta como el partner idóneo para vehiculizarlos pero sin olvidar de que también es el garante de que la segunda mano no descuide su cometido inicial: hacer un mundo más sostenible.