La historia oculta de cómo Sheryl Sandberg perdió su poder y su influencia dentro de Facebook

Kali Hays,
Claire Atkinson,
Sheryl Sandberg, exnúmero 2 de Meta, junto al CEO Mark Zuckerberg.
Sheryl Sandberg, exnúmero 2 de Meta, junto al CEO Mark Zuckerberg.

Kevin Dietsch/Getty Images

Cuando Facebook cambió de nombre el año pasado para pasar a llamarse Meta y centró su estrategia en el metaverso, la jefa de Operaciones (COO) y número 2 de la compañía, Sheryl Sandberg, apenas tuvo implicación en lo que fue el mayor cambio de rumbo de su historia.

La ausencia de Sandberg levantó sospechas internamente, dado que el CEO Mark Zuckerberg pasó a tener un mayor protagonismo en la nueva estrategia. Si este era el rumbo para Zuckerberg, ¿por qué su ejecutiva de mayor confianza estaba tan apartada del proyecto?

"Estaba mucho más alejada [del cambio] de lo que la mayor parte de gente pensaba", asegura un responsable de Meta que ha abandonado recientemente la compañía. "Uno esperaría que hubiera tenido una posición más importante en el cambio de nombre. No lo tuvo", sentencia.

El miércoles, Sandberg anunció su renuncia, que ha reforzado el papel del español Javier Oliván como número dos en Facebook. Varias conversaciones recientes de Business Insider con media docena de empleados actuales y exempleados de Meta apuntan a que la COO había ido perdiendo poder e influencia dentro la compañía.

En los últimos meses, Sandberg apenas ha aparecido en los correos electrónicos en los que se hablaba de los cambios importantes dentro de Meta, según explican varias personas que han pedido preservar su identidad en este reportaje.

Una persona asegura que el proceso para dejar de ser una figura clave en la empresa comenzó hace al menos 2 años. Otros apuntan a ciertos "tropiezos" que Sandberg ha cometido en comentarios públicos desde 2016, comenzando con cómo gestionó la manipulación que se produjo alrededor de Facebook durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos que venció Donald Trump en 2016.

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La ejecutiva también había dejado de participar en las videollamadas generales con toda la plantilla, y cuando lo hacía tenía un papel mucho más discreto. Zuckerberg y ella apenas se han visto en persona en la oficina después del estallido de la pandemia, según afirman estas mismas fuentes.

Algunos incluso llegaron a especular en los últimos meses sobre si los 2 ejecutivos habían dejado de tener sus tradicionales reuniones de varias horas de duración cada viernes, en las que tomaban las decisiones de importancia de la compañía durante la última década.

"Mi sensación es que Sheryl va a marcharse", aseguraba hace poco un inversor que empezó a apostar por la compañía hace muchos años.

Otro exempleado de alto nivel de Facebook coincide en apuntar que su salida se veía venir desde hace mucho tiempo. "Llegados a este punto, es más sorprendente que estuviera aún al cargo que su marcha", expone.

Aunque Meta ha comunicado públicamente la salida de Sandberg como una renuncia voluntaria, otro empleado con responsabilidad dentro de la empresa mantiene rotundamente que le han pedido marcharse. "No esperaba que fuese ella la despedida", reflexiona.

Otras fuentes coinciden en que se trata de un despido, y sugieren que su salida se ha estado preparando durante meses, apuntando a que probablemente por esto ha estado menos presente en la operativa de la empresa. Una de estas personas con las que ha hablado Business Insider también cree que sus recienteserrores públicos se han convertido en un riesgo demasiado alto.

Entre estos tropiezos se encuentran sus declaraciones asegurando que el asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero no se había organizado en Facebook o una investigación que desveló cómo presionó –con éxito– que el diario Daily Mail no publicase una noticia sobre su entonces pareja, el fundador de Activision Blizzard, Bobby Kotick.

"[Sandberg] decía cosas estúpidas en público que hacían quedar mal a la empresa", sostiene un exdirector de la compañía. "Todo el mundo se preguntaba cuándo se marcharía", añade.

Se trata de un cambio enorme respecto a la posición que Sandberg tenía antes en Facebook. La empresaria era una de las candidatas para entrar en el gabinete de Hillary Clinton, en caso de que  hubiera ganado las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, según explicó en su día una fuente interna del círculo que organizó la campaña de la política demócrata.

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Su perfil sonaba para cargos como el de secretaria del Tesoro estadounidense o incluso vicepresidenta junto con Michael Bloomberg si su candidatura hubiera progresado en las primeras, afirmó otra fuente. Su nombre también llegó a aparecer en las quinielas para ocupar el cargo de CEO de Disney, que ahora ocupa Bob Chapek.

Sin embargo, Trump ganó las elecciones, y además contó con la ayuda de la manipulación de Facebook por parte de actores extranjeros, incluyendo Rusia, según determinó una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

El cambio más claro en poder en el día a día de Sandberg se produjo el pasado otoño, según las fuentes internas, cuando Marne Levine fue nombrada jefa de Negocio de Meta. Levine ha tenido más éxito del esperado con los anunciantes, ámbito que solía ser el punto fuerte de Sandberg y de la anterior jefa de Negocio, Carolyn Everson, antes de dejar el cargo.

Una fuente de la industria publicitaria asegura que Sandberg perdió la confianza del sector publicitario, y cita un boicot de anunciantes a Facebook en 2020 por permitir el streaming en directo de un tiroteo masivo en Nueva Zelanda. Esta persona, cercana a Sandberg, también aseguró recientemente a Business Insider que  había legado el negocio publicitario a Levine.

Pero antes de eso, su ausencia durante la pandemia fue notable, como también su capacidad de generar mala prensa. "Ella se mantuvo ajena a lo que pasaba realmente pasada durante un tiempo y prácticamente se escondió aprovechando la pandemia", asegura la fuente del sector publicitario.

Según los empleados de a pie de Facebook, hace un tiempo desde que Sandberg no actuaba como líder, según 3 trabajadores.

"No se ve mucho escrito sobre Sheryl en público", ha señalado un empleado recientemente, apuntando a la diferencia respecto a antes de la pandemia. "Desde mi punto de vista, vemos mucho más de Andrew Bosworth –el CTO– que de Sheryl. El perfil de Bosworth parece haber crecido bastante en el último año", ha apostillado.

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