Marzo negro para la moda: las ventas pinchan en un 8% y obligan al sector a encomendarse al mes de abril para salvar el año

La moda atraviesa su particular paso por el desierto: la venta de ropa anota un pinchazo de casi el 8% en el mes de marzo, de acuerdo al último barómetro que ha remitido este viernes la patronal textil Acotex. 

"El dato negativo confirma las dificultades por las que atraviesa el sector del comercio textil", explican desde la asociación. De hecho, para encontrar una caída similar hay que remontarse al mes de mayo de 2021, cuando la cifra de negocio vivió una bajada del 15%, con la salvedad de que en ese momento la industria venía de tratar de remontar el vuelo tras el impacto de la pandemia. 

Con el dato de marzo sobre la mesa solo se constata la grieta. De hecho, la moda viene de empezar un año con cifras que no por positivas dejan de ser discretas —un crecimiento del 1,8% y del 1,3%, en enero y febrero, respectivamente—.

Los motivos de este marzo negro, apuntan desde Acotex, giran en torno a un conjunto de factores que no ayudan a que el sector vea la luz. Señalan, fundamentalmente, a un cliente con menos renta disponible y que ha relegado la moda a un segundo plano.

El efecto Semana Santa pesa y obliga a encomendarse al mes abril

No obstante, la meteorología también ha pesado en esta destacada caída: "Un mes muy lluvioso no anima al cliente a salir y todo se traduce en pocas compras en nuestras tiendas", sostienen.

Pero con lluvia o no, desde la patronal insisten en que el efecto Semana Santa históricamente afecta de forma negativa en las ventas. Sin embargo, antes de la pandemia, en 2019, el dato creció casi un 12% y en 2022, tras dejar atrás lo peor de ella, avanzaron un 11%. 

De hecho, para encontrar un marzo con un pinchazo de este nivel hay que echar la vista atrás hasta 8 años, cuando en 2016, las ventas del tercer mes del año cayeron un 8,7% para, posteriormente, caer aún más, en 2018 (un -13%).

Con el dato actual, el acumulado anual se mueve en valores negativos del 1,6%, lo que supone el peor arranque de un ejercicio desde hace dos, excluyendo a la pandemia. 

A falta del dato de la facturación anual del grupo en 2023, las ventas del sector textil se incrementaron un 2,8% en comparación con el año anterior, una cifra mucho más modesta que el 13,8% de subida que experimentó del año anterior. El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, subrayaba entonces que “se cerraba un año complicado” con un incremento que había sido “menor del esperado”. 

Ahora, el obligado siguiente paso de la moda pasa por encomendarse al futuro más inmediato: el mes de abril para salvar el resto del año. "Esperamos recuperar las ventas con la llegada del buen tiempo y neteando el efecto Semana Santa".