Este ingenioso invento creado por universitarios españoles puede acabar para siempre con el pánico a las agujas

Una de cada diez personas tiene pánico irracional a las agujas o inyecciones, un miedo bastante común que se conoce como tripanofobia.  

El 10% de la población que padece este mal se enfrenta a confusión, angustia y ansiedad cuando se topa enfrente de una aguja, llegando incluso a marearse, desmayarse, tener náuseas, ritmo cardiaco acelerado o sufrir un ataque de pánico. 

Incluso aunque los síntomas no revisten gravedad, esta fobia puede tener nefastas consecuencias para la salud. Según WebConsultas, muchas personas renuncian a realizarse controles médicos periódicos y evitan vacunas o analíticas. 

Un proyecto made in Spain puede tener la llave para librarnos por siempre de este terror desmedido hacia las agujas. Es un dispositivo sencillo y práctico nacido en las mentes de 3 universitarios acaba de hacerse con un destacado premio. 

Ganador nacional del James Dyson Award 2021, la tecnología se llama Pinsoft y puede desde incrementar la tasa de vacunación contra el coronavirus a propiciar que las personas más atemorizadas se realicen pruebas médicas regulares como los análisis de sangre. 

Detrás de este proyecto están 3 estudiantes de Diseño Industrial y Desarrollo de Productos de la Universidad Jaume I de Castellón de la Plana: Sofía Aparicio Ródenas, Juan Carlos Espert Cervera y Laura Martinavarro Fuertes, que charlan con Business Insider España sobre su idea.

El germen del proyecto nació, precisamente, en el miedo de Juan Carlos a los pinchazos. "Teníamos que hacer una lluvia de ideas y la finalidad del proyecto era solucionar problemas", relata. "En mi caso también sufro el miedo a las agujas y decidimos tirar por ahí". 

El prototipo de Pinsoft estimula la piel cerca de la zona de la inyección, consiguiendo que el paciente no sienta su contacto y logrando aliviar el malestar. "Es importante camuflar la aguja y desviar la atención", apunta Espert.

El dispositivo está dorado de varios palillos redondos, conocidos como spikes, los responsables de presionar la piel y camuflar el verdadero pinchazo, reduciendo el dolor. 

Además de su sencillez, otro de los puntos fuertes es la versatilidad. "El prototipo puede ajustarse a cada tipo de ángulo, ya que por ejemplo la vacuna se pone a 90 grados, respetando la superficie de la piel, pero otras analíticas e inyecciones tienen ángulos distintos", explica Sofía Aparició. 

Así pues, Pinsoft sirve para inyecciones intravenosas, intramusculares, subcutáneas o intradérmicas, puesto que los pinchos se adaptan a cualquier superficie. 

Además, su uso es rápido y no dificulta la labor de los sanitarios. "Se pone la jeringuilla en la carcasa en un segundo", indican. También puede ayudar a trabajadores del ámbito medicina y enfermería que padezcan la fobia a las inyecciones.

"Estamos ilusionados y no queremos que se quede solo en el premio, sino que nos gustaría tener financiación para llevarlo más adelante", señala Juan Carlos. 

Los creadores relatan que la idea no surgió a raíz de la pandemia sino antes, pero que la vacuna contra el COVID-19 y el rechazo de algunas personas a inocularse la inyección debido al pánico a la jeringuilla ha hecho más visible la importancia de soluciones como la suya. 

Si tú perteneces a ese 10% al que le tiemblan las piernas y le aprieta el pecho con tan solo pensar en el pinchazo de una aguja, quién sabe, tal vez tu próximo análisis de sangre podría ser más agradable y menos traumático gracias a ideas innovadoras como Pinsoft.