Una persona ha recibido la primera vacuna del mundo para tratar el coronavirus.
Se trata de un ciudadano del estado de Washington, en Estados Unidos, y el distribuidor es una pequeña empresa tecnológica de Massachusetts llamada Modernia, pionera en desarrollar la presunta cura de la pandemia sólo dos meses después de que el virus se secuenciase genéticamente.
Presunta porque su efectividad no podrá demostrarse hasta dentro de 12 meses, en el mejor de los casos, o 18, en el peor. El estudio que acaba de comenzar se centrará no sólo en garantizar la efectividad en la lucha contra el Covid-19, sino en que su dosis sea segura para tratarse en humanos. Si es así, los ensayos futuros evaluarán a grupos más grandes de personas para determinar si realmente puede prevenir la infección.
Si se aprobara, sería la primera vacuna desarrollada con una nueva plataforma tecnológica que utiliza ácido ribonucleico (ARN) mensajero. Según señala a Business Insider el CEO de Moderna, Stephane Bancel, la firma ha tardado sólo 42 días en resolver la ecuación debido a que, en lugar de hacer la vacuna a partir de una copia del virus, la biotecnología les ha permitido ejecutarla a partir sólo de su información genética.
Este primer ensayo se basa en la clínica de investigación de Kaiser Permanente Washington en Seattle y planea inscribir a 45 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años. Los investigadores ofrecen hasta 1.100 dólares a los participantes.