¿Puedes aumentar tus niveles de testosterona con la dieta? Esto dice la ciencia al respecto

Los niveles de testosterona tienden a alcanzar su nivel máximo durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta. Con la edad estos van decreciendo.

 Se estima que a partir de los 40 años, los niveles de testosterona de los hombres comienzan a disminuir en aproximadamente un 1% al año. Aunque esto no se da de forma generalizada.

De ahí que a medida que se envejezca pueda comenzar a preocupar un descenso de testosterona, — una hormona ligada al deseo sexual y la producción de esperma, en ellos, pero también con la densidad ósea, el derarrollo de músculo o la producción de glóbulos rojos— .

En la búsqueda de soluciones para frenar esta posible caída, se puede pensar en la comida, pero ¿se puede aumentar los niveles de testosterona a través de los alimentos? 

Esta es una cuestión a la que recientemente ha buscado dar respuesta The New York Times. Como explica el medio, en los hombres, los niveles normales de testosterona oscilan entre 300 y 1.000 nanogramos por decilitro de sangre.

 Las variaciones dentro de ese rango posiblemente no afectarán a ámbitos como la libido o la vitalidad. Solo cuando los niveles caen constantemente por debajo de los 300 puntos, "es probable que aparezcan síntomas como baja libido, disfunción eréctil, fatiga, bajo estado de ánimo o pérdida de masa muscular, una afección médica conocida como hipogonadismo".

Sin embargo, la dieta a seguir parece tener poca influencia para aumentar los niveles de de testosterona de forma significativa.

Los estudios han señalado nutrientes (zinc o la vitamina D) que parecen impulsar la testosterona. Las dietas ricas en grasa, en concreto las cetogénicas, han mostrado también su efectividad a este respecto en hombres con obesidad. Se sabe que el sobrepeso es uno de los elementos que puede disminuir los niveles. 

Pero para personas sanas, recurrir a la comida para impulsar esta hormona sexual no parece tener un aumento relevante.

"Si alguien no tiene sobrepeso, no lo pondría en una dieta específica para aumentar la testosterona según los datos que tenemos ahora", asegura al medio Alexander Pastuszak, profesor asistente de urología y cirugía en la Universidad de Utah en Salt Lake City, coautor de una revisión sobre alternativas a la terapia con testosterona. 

Un estudio de 2020 sobre 3.000 hombres encontró que más allá del peso, aquellos que aseguraban seguir una dieta baja en grasas tenían niveles de testosterona ligeramente más bajos, que los hombres que consumían dietas altas en grasas. Pero ninguno de ellos tenía niveles bajos de testosterona.

Ahora bien, como remarcan los expertos, los estudios dietéticos tienen cierta complejidad, porque cambiar un componente de la dieta, en este caso favorecer la ingesta de grasas, altera muchas otras cosas, como la cantidad de carbohidratos, proteínas y micronutrientes consumidos. 

"No está claro qué componente de la dieta pudo haber provocado los cambios hormonales", remarca el doctor Bhasin. 

Además, los niveles de testosterona también pueden depender de otros factores que no se hayan tenido en cuenta. El consumo excesivo de alcohol a largo plazo reduce la testosterona al dañar las células tanto de los testículos, que producen testosterona, como del hígado, que altera el metabolismo de la testosterona.  

Como asegura en el medio el doctor Faysal Yafi, jefe de la división de Salud Masculina y Urología Reconstructiva de la Universidad de California, sus pacientes que optan por seguir dietas específicas tienden a comenzar a hacer más ejercicio y a beber menos alcohol, lo cual puede elevar los niveles de testosterona.

Por lo que ya lo sabes, si quieres combatir el progresivo descenso que se da con la edad, prueba a comer bien para mantenerte en tu peso, haz ejercicio y no abuses del alcohol. Si con ello no consigues un aumento de tu testosterona al menos habrás invertido en tu salud en general.