Quién gana y quién pierde con la nueva Ley del Copyright de la UE

Laura Kayali
| Traducido por: 
Pavel Ramírez
Banderas de la Unión Europea en la fachada de la Eurocámara en Estrasburgo
  • A mediados de febrero, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los países de la UE acordaron una controvertida reforma de la Ley del Copyright.
  • Esta reforma estaba pensada inicialmente para frenar a Google, a la cual los creadores acusan de aprovecharse gratuitamente de los contenidos creados por otros.
  • Sin embargo, la imposibilidad de rastrear todos los contenidos por parte de las plataformas ha sido el argumento esgrimido por las grandes tecnológicas.

La Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los países de la UE acordaron la semana pasada una controvertida reforma de la Ley del Copyright, después de dos años y medio de dolorosas negociaciones y unas campañas de presión sin precedentes desde ambos frentes ideológicos.

Esta reforma fue inicialmente presentada por la Comisión Europea en septiembre de 2016. Los aspectos más polémicos del texto inicialmente se dirigían a Google, a la cual los creadores acusan de aprovecharse gratuitamente de los contenidos creados por otros, ya sea la música en Youtube o los artículos de prensa en Google News.

La industria tecnológica argumentaba que la reforma forzaría a las plataformas a escanear todos los contenidos publicados por los usuarios.

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En este sentido, la ley acordada esta semana crea un nuevo marco de derechos para la prensa, permitiéndoles reclamar una compensación a Google por usar su contenido en Google News. También obliga a plataformas como Youtube a cerrar acuerdos con la industria cultural, productores de películas, discográficas y otros propietarios de derechos para poder mostrar sus contenidos. Las plataformas también serán legalmente responsables de las violaciones de copyright de los contenidos subidos.

Pero no todos los propietarios de derechos se beneficiarán y Google puede no resultar tan perjudicada como parece.

Estos son los ganadores y perdedores de la guerra del copyright:

Ganadores

La Comisión Europea: El Ejecutivo de la UE puede tachar una cosa de la lista de tareas del mercado único digital, a pocas semanas del final de la legislatura. La Comisión buscaba un acuerdo a toda costa para una de sus propuestas estrella. El texto definitivo necesita ser refrendado por los países de la UE y adoptado por el comité de asuntos legales del Parlamento Europeo, así como en el próximo pleno de la cámara, por lo que la historia aún no ha acabado. Pero, por ahora, la Comisión puede respirar tranquila.

La industria musical: Las discográficas y las asociaciones de creadores fueron los primeros en solicitar la reforma, argumentando que necesita corregirse lo que denominan la "brecha de valor" entre los ingresos de la industria musical y los beneficios publicitarios de las plataformas que utilizan su contenido online. Este concepto queda reflejado en la legislación.

Aunque los sellos se han quejado de la versión final del texto, han conseguido lo que querían: Youtube será obligada por ley a alcanzar acuerdos de licencias con ellos. El gigante tecnológico ya lo había hecho antes de vez en cuando, pero no se le requería, dejando a las discográficas en una posición negociadora débil.

El lado negativo es, sin embargo, que estos sellos podrían tener que pagar más dinero a los creadores.

Autores e intérpretes: Letristas, directores de cine, actores, músicos, guionistas... Todos ellos han ganado mucho más con la reforma de lo que se esperaba al principio. Han logrado añadir al texto un "principio de apropiación y remuneración proporcional". Esto significa que podrán reclamar una compensación por la explotación de su trabajo proporcional a los ingresos generados por su material.

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Prensa: Compañías europeas como Mondadori o Axel Springer (copropietaria de POLITICO en Europa) también han conseguido lo que pedían. Con la reforma, las plataformas como Google News tendrán que establecer acuerdos de licencia con ellas para que se les permita mostrar su contenido. Si esta victoria política inmediata generará realmente ingresos adicionales para la industria de la prensa a largo plazo, es una pregunta sin respuesta, debido al poder de mercado tan fuerte de Google.

En Alemania, donde ya existen los derechos conexos —que comprenden los derechos de los intérpretes, productores de fonogramas y radiodifusores—, muchas editoriales han decidido últimamente ofrecer su contenido gratis después de que su tráfico se desplomase cuando los contenidos dejaron de aparecer en los resultados de búsqueda.

Google: Por sorprendente que parezca, Google no ha perdido completamente la guerra del copyright. La legislación impone nuevas obligaciones al gigante tecnológico, pero no parece que vaya a tener efecto en el poder de mercado de la compañía. Cuando se trata de los derechos de publicación, Google podría optar por no ofrecer el contenido de algunas compañías para evitar tener que negociar acuerdos con ellas, y ya ha advertido que no cerrará acuerdos con todo el mundo. 

Google también ha logrado evitar la responsabilidad legal total y completa de los contenidos protegidos con copyright. La compañía no será responsable por la aparición de contenido no autorizado, sin licencia o protegido por derechos de autor si realiza sus "mayores esfuerzos", entre otras condiciones, para evitar la disponibilidad de un contenido concreto.

Perdedores

También Google: Para empezar, Youtube tendrá por ley que alcanzar acuerdos con los propietarios de derechos de la industria musical que así lo deseen. El gigante tecnológico también se vio obligado a salir de EEUU para llevar una delegación de altos cargos a Bruselas y Estrasburgo el pasado otoño, lo que demuestre lo mucho que este asunto ha escapado al control de la compañía. 

En general, la reforma de la Ley del Copyright ha dado a la UE una victoria a costa de los gigantes tecnológicos, en un momento en el que regular este sector es muy popular en los medios, la política y el público en general.

Los estudios de Hollywood y los canales europeos de TV: El sector audiovisual se volvió contra la reforma cuando parecía claro que las plataformas no serían automáticamente responsables legalmente de los contenidos subidos sin licencia. Los estudios de cine y canales de TV raramente buscan acuerdos de licencias con plataformas como Youtube; están más enfocados en que las plataformas estén obligadas por ley a impedir que aparezca online cualquier contenido no autorizado.

Temen que la reforma del copyright sea más débil que la legislación existente y podría poner en peligro un caso pendiente de resolución en el Tribunal de Justicia Europeo sobre si Youtube puede ser responsable por el contenido no autorizado. 

Las pequeñas y medianas empresas: Las pymes casi acaban con la reforma, cuando Alemania y Francia no llegaron a un acuerdo en el Consejo Europeo sobre si deberían estar incluidas en la legislación. Alemania buscaba una gran desinversión para las plataformas con una facturación anual de menos de 20 millones de euros. Francia prefería solo una excepción en unas condiciones muy específicas. París tenía la última palabra y la excepción solo se aplica a empresas con una facturación por debajo de los 10 millones de euros, una audiencia menor a 5 millones de usuarios únicos y que tengan al menos tres años de vida.

Diálogo saludable: Durante dos años y medio, las discusiones se han polarizado hasta el punto de volverse tóxicas, especialmente online. Ambos frentes han soltado palabras grandes y pesadas, como la censura, la desinformación o la soberanía europea. Los partidarios de la reforma fueron acusados ​​de estar en contra de la libertad de expresión. Los opositores a la reforma fueron descritos como títeres ciegos de Google.

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