Proyecto JEDI: el acuerdo de 10.000 millones del Pentágono que tiene en jaque a las grandes tecnológicas

Jeff Bezos, CEO de Amazon. Cliff Owen/AP
Jeff Bezos, CEO de Amazon. Cliff Owen/AP

Cliff Owen/AP

  • El proyecto JEDI (Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta, por sus siglas en inglés) es un contrato de 10 años, valorado en 10.000 millones de dólares, que pretende trasladar grandes cantidades de datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos a un sistema cloud.
  • Entre los interesados por alzarse con la victoria se encuentran Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, IBM y Oracle (en un principio también participó en esta carrera Google, aunque luego se retiró por cuestiones éticas).
  • Sin embargo, hay quien asegura que el contrato está adjudicado desde un primer momento a Amazon, por los certificados de seguridad que se exigen para poder alzarse con la victoria.
  • Analistas y grandes representantes de la industria señalan que lo mejor sería una solución con varios proveedores cloud, pero no parece que esto vaya a ser así.
  • "El ganador de este contrato podría darle una ventaja a largo plazo en lo que concierne a una relación del Gobierno de EE.UU. y la nube, por lo que podría convertirse en un monopolio que duraría muchos años", destaca Neil Gordon, del Proyecto de Supervisión del Gobierno.

Uno de los grandes negocios de Amazonmás allá de su ecommerce— pasa por subir a las compañías a la nube. De hecho, es líder del mercado de almacenamiento en cloud en Estados Unidos, con un 44% del negocio. Sin embargo, si te parece que esto puede no tener implicaciones políticas o morales, estás muy equivocado.

Uno de los escándalos más recientes relacionados con este tema tiene que ver con el proyecto JEDI (Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta, por sus siglas en inglés). Este contrato de 10 años, valorado en 10.000 millones de dólares, pretende trasladar grandes cantidades de datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) a un sistema cloud.

Entre los interesados por alzarse con la victoria se encuentran Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, IBM y Oracle. En un principio también participó Google, aunque luego se retiró de la carrera por cuestiones éticas. La fecha límite para presentar sus ofertas finalizó el pasado octubre, aunque la decisión final no se hará pública hasta abril de 2019. Pero hay quien asegura que el ganador se conoce desde que salió a concurso este proyecto.

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"Para ser sincero, todo está entre AWS y Azure. Sin embargo, si tuviera que decantarme por uno de estos servicios sería el primero por la relación tan sólida que tiene con el Gobierno estadounidense", explica Renee Murphy, un analista de Forrester, a Business Insider.

Solo hay que echar la vista atrás para entender a qué se refiere. En 2013, la CIA le otorgó a la multinacional un contrato de 600 millones de dólares para llevar a cabo lo que se conoce como Secret Region, un servicio diseñado por la organización gubernamental para manejar datos confidenciales.

Otras grandes tecnológicas que están en la competición por hacerse con este contrato opinan lo mismo que Murphy. "Cuando ves los requerimientos para hacerte con el contrato de Project JEDI, te das cuenta de que quien lo ha redactado tiene a una única compañía en mente", afirma Sam Gordy, general manager de IBM US Federal, durante una entrevista con Business Insider. Por eso mismo, tanto esta organización como Oracle han presentado varias quejas sobre este tema.

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos no ha querido hacer declaraciones relacionadas con este asunto porque aún se encuentran en pleno proceso de resolución. 

Múltiples protestas del resto de compañías 

Experto en ciberseguridad

No han sido pocas las compañías que han alzado la voz sobre este tema. IBM, Oracle y Microsoft dijeron en su momento que no debería hacerse una adjudicación de ganador único, asegurando que reprimiría la innovación y aumentaría los riesgos en temas de ciberseguridad para el Pentágono. 

"El objetivo de todo esto es asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto para la seguridad nacional. Protestamos porque es lo que hay que hacer. Todos los negocios están moviéndose a entornos multi-cloud porque proporcionan una mayor flexibilidad y seguridad", destaca Gordy. 

A Google tampoco le acabó de convencer esta situación, principalmente por cuestiones éticas. Debido a las numerosas quejas de sus empleados, acabó retirándose de la puja porque "no podían estar seguros de que los principios morales de JEDI contravinieran los suyos en el uso de la Inteligencia Artificial".

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Y es que el principal objetivo de este proyecto es "incrementar la capacidad letal de Estados Unidos reemplazando sus anticuados sistemas informáticos".

Grosso modo, se supone que JEDI es un primer paso hacia un sistema que se encargará de las comunicaciones en el frente de batalla, los historiales médicos y la planificación del calendario de Defensa, entre otras cosas. Aquí es donde entra el conflicto: ¿Y si utilizan esta tecnología para distribuir munición, localizar de forma cuestionable a personas o hacer que una IA apunte con armas a un grupo de civiles?

"Si las grandes tecnológicas damos la espalda al Departamento de Defensa, el país estará en problemas. Es un país maravilloso y necesita que lo defendamos", destacaba Jeff Bezos hace unos meses en un congreso del medio tecnológico WIRED.

Amazon y Microsoft, los únicos que pueden competir en esta carrera

Satya Nadella

Para trabajar con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, las empresas necesitan una certificación requerida para almacenar la información más confidencial y clasificada del Gobierno

Concretamente, se trata de una autorización de la Agencia de Sistemas de Información de la Defensa (DISA, por sus siglas en inglés). Este organismo emite autorizaciones de seguridad desde IL-2, para alojar material no clasificado, a IL-6, para datos altamente clasificados, como información de seguridad nacional. 

Una certificación de bajo nivel sería suficiente para los servicios basados en la nube utilizados para respaldar webs públicas, pero, como te puedes imaginar, el Proyecto JEDI requiere que las empresas estén autorizadas para alojar datos de todos los niveles de clasificación, aunque el Pentágono les ofreció tiempo para obtener dichas certificaciones

De momento, Amazon es la única que cuenta con este certificado, pero Microsoft aseguró que obtendría esta autorización durante el primer trimestre de este año. "Esto demuestra nuestra inversión continua en la seguridad en la nube", destacó Julia White, vicepresidenta corporativa de Azure.

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"Sinceramente, creo que la razón real por la que Google se retiró de la competición es porque no contaba con esta autorización y no tenía intención de ponerse con ello. La diferencia entre la autorización intermedia y la máxima es muy alta", explica Murphy.

Además, el experto explica que, si actualmente no tienes ningún tipo de certificación, el proceso puede ser largo y costoso (2,25 millones de dólares y un millón anual por mantenimiento). "Google podría permitírselo, pero es posible que se retirara por los costes", destaca.

Sin embargo, hace apenas una semana, el Departamento de Defensa emitió un comunicado en el que se informaba que las compañías que quisieran optar al acuerdo no debían tener dicha certificación en el momento de la decisión. De esta forma, bastaría con que tuvieran la autorización IL-5 y que tuvieran puesto en marcha el proyecto para escalar al IL-6.

Eso sí, en el documento no aclaran cómo deberán demostrar que tienen esta iniciativa en marcha.

Entonces, ¿qué ocurre con IBM y Oracle?

Larry Ellison

IBM ya cuenta con un contrato con el Ejército estadounidense y espera obtener la certificación IL-6 en breve. "Estamos seguros de que podemos alcanzar ese nivel de seguridad", señaló un portavoz.

Por su parte, Oracle también tiene una relación estrecha con el Pentágono, así como con el Departamento de Defensa, ya que utilizan muchas de sus bases de datos.

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De todas formas, la compañía ya ha emitido varias quejas señalando que elegir un solo proveedor viola las leyes federales y que la balanza se inclina desde el principio a favor de Amazon. "De ninguna manera una personas normal se movería a AWS”, destacó hace unas semanas Larry Ellison, CTO de Oracle, a ZDNet.

Amazon respondió a Oracle que estas demandas se deben únicamente a los "intereses económicos directos" relacionados con el caso y que, por eso, debería desestimarse. 

Aún no está todo perdido, pero puede sentar un precedente

El Pentágono, sede del Departamento de Defensa de EEUU.
El Pentágono, sede del Departamento de Defensa de EEUU.

A pesar de que todo el mundo dé por hecho que AWS se alzará con la victoria —y posiblemente así sea— lo cierto es que no es el único contrato cloud multimillonario que se barajará en los siguientes años. 

Rick Holgate, director senior y analista de Gartner, señala que el Gobierno ofrecerá varios acuerdos similares

"Parece que el ganador del proyecto JEDI se lo llevará todo, pero no es así. Habrá otros proyectos en breve, ya que la idea de que haya un único proveedor cloud en el Departamento de Defensa es errónea", destaca.

Sin embargo, aunque el analista tiene cierta parte de razón, esto puede sentar un precedente con respecto a otros proyectos similares.

"El ganador de este contrato podría darle una ventaja a largo plazo en lo que concierne a una relación del Gobierno de EE.UU. y la nube, por lo que podría convertirse en un monopolio que duraría muchos años", destaca Neil Gordon, del Proyecto de Supervisión del Gobierno. Y eso sí que sería peligroso.

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