El realme 8 5G es el móvil perfecto si buscas 5G con buenas prestaciones a un precio rompedor

Realme sigue sin salirse de su máxima: precios muy competitivos con prestaciones a la altura poco comunes en su rango de precios. 

Esto que han seguido a rajatabla en cada nuevo dispositivo que ha llegado al mercado les ha valido para convertirse en una de las compañías que más han crecido en 2020, según datos de Counterpointy además en una de las más vendidas en España.

A lo largo de este año han presentado el realme 8 Pro, un dispositivo muy completo con un sensor de 108 megapíxeles como principal protagonista y el realme 8, el hermano menor que también deja muy buenas sensaciones y puedes comprar por menos de 200 euros. 

Ahora, la compañía china ha querido cerrar el círculo con lo que le faltaba: conectividad 5G y con sus principales señas de identidad.

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El realme 8 5G es la nueva creación de la firma que viene con un diseño prácticamente clónico, pero que esconde en su interior un procesador totalmente nuevo y un precio que acerca el 5G a todo el mundo: puedes hacerte con él por 199 euros como punto de partida. 

No es la primera vez que realme apuesta por incluir 5G en sus dispositivos. Ya lo tuvo el realme 7 5G y el X50 Pro, pero hasta el momento eran precios más elevados que el que nos ocupa. 

Como es lógico, han tenido que recortar en algunos puntos, pero tengo claro que dependiendo de lo que busques, puede ser la opción perfecta para ti. 

¿Quieres saber qué me ha parecido el realme 8 5G? Continúa leyendo. 

Un diseño sobrio, compacto y muy ligero. 

Como es habitual en la casa, la trasera cuenta con un diseño muy sobrio que llama la atención gracias a la cantidad de brillos que desprende con el impacto de la luz. 

Si buscas algo original, siempre aciertan, aunque en este sentido me ha dejado un poco más frío que otros dispositivos de la firma, como mismamente el realme 8 que tiene un acabado más bonito. 

Eso sí, la sensación en mano es muy agradable y el dispositivo no pesa nada —185 gramos— y cuenta con un diseño superfino de tan solo 8,5mm.

El módulo de la cámara, eso sí, sigue los patrones habituales y tampoco destaca especialmente.

El módulo de la cámara está emplazado en la esquina superior izquierda de manera rectangular y como es habitual en cualquier smartphone de la actualidad, tiembla ligeramente cuando lo apoyas sobre cualquier superficie. 

Por lo demás, tiene lector de huellas en el lateral derecho, al que se llega sin ningún tipo de problemas y la botonera —que responde muy bien— está ubicada en el lado izquierdo. 

En cuanto a la parte inferior, lo habitual: USB-C, la salida de audio y conexión para auriculares.

Por último, destacar que viene con una ranura doble para SIM y una extra para MicroSD capaz de hacer crecer el almacenamiento del dispositivo hasta 1TB. 

Una pantalla que viene con 90hz de tasa de refresco que ofrece una experiencia visual muy placentera. 

Aunque el realme 8 5G deja atrás el panel Super AMOLED y se queda en una resolución 2400x1080 FHD+, cuenta con una tasa de refresco de 90hz que logra que todo lo que se vea en pantalla sea mucho más fluido.

Además, su panel de 6,5 pulgadas cuenta con una respuesta al toque de 180hz que, además de lograr que la experiencia en pantalla sea muy positiva, es un fantástico añadido para los gamers, ya que cualquier acción tiene un impacto inmediato en el juego.

También recorta en el nivel de brillo, ya que su pico máximo es de 600 nits, pero no he tenido problema alguno en ver el móvil en cualquier situación lumínica. 

Lo único que me ha disgustado es que el notch donde aloja la cámara selfie es más grande que el que tiene el realme 8 y, dependiendo de la situación, la vista se me desviaba de vez en cuando. 

El procesador Dimensity 700 5G me ha sorprendido bastante y deja un rendimiento durante el día a día francamente bueno. 

Aunque realme sigue montando procesadores de la familia MediaTek, es la primera vez que utiliza uno de la familia Dimensity, así que tenía ganas de ver cómo se comportaba el terminal. 

Tras haberlo exprimido a fondo durante cerca de 2 semanas, lo tengo claro: cero problemas durante el día a día, apertura muy rápida de aplicaciones y respuesta casi inmediata a lo que tengas en mente. 

En cuanto a los juegos, sí que esperaba algo más de potencia, aunque no es un procesador dedicado. De todas formas, vas a poder jugar a lo que quieras, aunque si es algo exigente, se te calentará algo tras una buena sesión y tendrás ciertas caídas de framerate muy puntuales. 

Mucha personalización, aunque con recortes para su sistema operativo.

Si has tenido un realme entre manos, sabes a lo que vienes. Realme IU 2.0 es una capa basada en Android 11 bastante personalizable. 

Puedes cambiar el estilo de los iconos, darles la forma que quieras, ajustar su tamaño... al final no hay 2 dispositivos iguales.

Es una capa muy sencilla de utilizar con un montón de cosas ocultas y atajos útiles como la posibilidad del doble toque para encender la pantalla y mucho más. 

Ahora bien, hay 2 cosas negativas. 

La primera es que cuando enciendes el realme 8 5G por primera vez hay un montón de bloatware (muchas aplicaciones instaladas de fábrica) y toca ir desinstalándolas una a una. 

La otra es que recorta la función de Always On Display y no muestra nada cuando tienes el dispositivo con la pantalla inactiva. Una pena, ya que es una función que me encanta y me permite saber la hora o si tengo algún mensaje pendiente sin tener que desbloquear el móvil. 

NFC, conexión para auriculares, lector de huellas, reconocimiento facial...

En este sentido, el realme 8 5G no se corta y va a por todas. 

Cuenta con NFC para pagos móviles, conexión para auriculares para que puedas escuchar tus contenidos favoritos al mejor nivel —ya que el altavoz propio no rinde a tan bien— lector de huellas en el lateral y un reconocimiento facial que logra reconocerte aunque lleves mascarilla puesta.

En este sentido, nada que objetar: bravo.

...y también 5G. Lo tiene todo. 

Llama la atención poderosamente que un dispositivo tan completo y a un precio tan bajo venga con 5G y como es evidente es uno de sus principales reclamos. 

Como te podrás imaginar te permitirá navegar por internet a velocidad ultrarrápida, así como disfrutar del juego en la nube casi sin cortes y mucho más. 

Autonomía fabulosa y con carga rápida.

El realme 8 5G monta una batería de 5.000 mAh y a pesar de que el 5G puede gastar más de la cuenta me ha sorprendido lo bien que está optimizado, ya que puedes llegar al día y medio sin ningún tipo de problemas a pleno rendimiento. 

Además, su carga rápida de 18W puede cargar el terminal en poco más de una hora y media y viendo el precio del dispositivo, me parece un tiempo bastante logrado. 

Un apartado fotográfico notable que deja fuera el gran angular, pero que no está nada mal. 

Si lo comparamos con el realme 8, sí que vas a echar cosas en falta, pero si buscas otros puntos, igual puedes dejarlo pasar. La cámara principal baja de los 64 megapíxeles hasta los 48 megapíxeles y deja fuera el gran angular. Estas son las características de la cámara: 

• Lente principal de 48 megapíxeles f/1.8, para captar la máxima luz
• Lente macro f/2.4 para fotografías de detalle
• Cámara monocromo f/2.4 para hacer fotografías en blanco y negro
• Vídeo 1080 a 30 fps.
• Cámara selfie de 16 megapíxeles f/2.1

Dejando de lado las 2 ausencias, el comportamiento de la cámara es bastante solvente y muy parecido al realme 8. En cuanto al zoom, más de lo mismo: alcanza los 5x y puedes forzar los 10x, aunque pierde mucha definición. 

La cámara, eso sí, me ha gustado un poco menos aunque sigue brillando en los mismos puntos: el modo retrato, su modo noche de 48 megapíxeles y su fantástico modo macro. 

El modo macro sigue dando muy buenos resultados, algo habitual en realme, aunque destacan sobre todo los exteriores. 

Como ya te he comentado falta gran angular y el zoom llega hasta 5x y aumenta hasta 10 en digital, pero no es su punto fuerte. 

El modo noche logra perfilar con bastante acierto los colores de la imagen con su lente de 48 megapíxeles. Mira los detalles del ladrillo, la definición de las macetas o la potencia de la luz que viene de fuera de la imagen. Todo está más definido.

El modo retrato en exteriores logra un recorte muy bueno que le da más presencia a la imagen.

En interiores los resultados no son tan buenos: fíjate en que difumina parte del pelo como si fuese algo externo.

Por parte de la cámara principal, el modo retrato es bastante mejor y realza de manera mucho más realista los colores y el rostro.

Aquí tienes una galería para ver hasta dónde llega la cámara del realme 8 5G:

El realme 8 5G recorta lo justo para meter conectividad 5G y si las ausencias no te suponen problema, es una opción francamente recomendable: lo tienes por menos de 200 euros.

Tener un móvil con 5G barato y que además sea completo en el resto de apartados no es sencillo.

O bien sube el precio para mantener características, o bien recorta tanto que en muchas ocasiones no merece la pena apostar todavía por el 5G.

Por ese motivo, el realme 8 5G es tan interesante. 

Es un dispositivo con un diseño fantástico, una batería a la altura que rinde muy bien, un rendimiento notable y un apartado fotográfico cumplidor que no recorta en casi nada para ofrecerte lo último en conectividad. 

Si estás buscando un dispositivo que tenga 5G, sea barato y que además tenga un comportamiento envidiable, pocas opciones hay a la altura. 

El realme 8 5G puede ser tuyo por 199 euros por su versión 4GB de RAM y 64GB de memoria interna o por 249 euros por la opción 6GB de RAM y 128GB de memoria interna.

Lo mejor es que cuenta con una oferta de lanzamiento activa hasta del 18 al 20 de mayo que deja su precio en 179 euros y 229 euros, respectivamente.