El Realme C67 es para ti si quieres batería, cámara y pantalla por muy buen precio

Los dispositivos de entrada ya no son lo que eran.

Hace unos años, apostar por un equipo de estas características era algo difícil de aconsejar quitando, como no puede ser de otra manera, el precio. Ahora, la cosa ha cambiado mucho y prácticamente todos son dispositivos muy completos con algunas prestaciones francamente interesantes. 

Realme, por ejemplo, lleva ya muchos equipos de esta línea a sus espaldas, como el fantástico C55 del año pasado, y ahora ha dado un paso más allá con el Realme C67, que he tenido el placer de probar durante unas semanas y que viene a ser la evolución directa.

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¿Sus principales credenciales? Autonomía, pantalla y cámara, todo ello aderezado de un precio fantástico, apto para todos los bolsillos. 

Lo he puesto a prueba y ya tengo muy clara mi opinión. Sigue leyendo a fondo si quieres conocer a fondo el Realme C67. 

Comodísimo y ligero, aunque deja muchas huellas.

Este Realme C67 sigue la línea de la generación anterior con una trasera francamente bonita con cambios de color dependiendo de dónde impacta la luz del sol, así como un módulo de cámara enorme que, aunque crea ese enorme tambaleo cuando lo apoyas en una mesa, le da mucha personalidad. 

Lo mejor de todo es un grosor de 7,59 mm y un peso muy ligero que consigue que sea un absoluto placer tenerlo en mano. Sí, es grande, pero lo cierto es que tiene buen agarre y aunque es necesario usar las 2 manos en determinadas ocasiones, es un dispositivo muy cómodo. 

Por lo demás, cuenta con la botonera alojada en la parte derecha, de muy fácil acceso, conexión mini-jack para auriculares y el clásico puerto USB-C para la carga. 

El único punto negativo que le puedo poner es que deja alguna que otra huella que afea el conjunto y te vas a ver con un trapito para limpiarlo constantemente si eres como yo, pero por lo demás, un trabajo fantástico. 

Fantástica pantalla muy bien aprovechada y con un brillo máximo genial. 

En cuanto al panel, monta una monstruosa pantalla de 6,72 pulgadas FHD+ con resolución de 1080 x 2400 píxeles que es una absoluta delicia por los precios en los que se mueve. 

Primero, por su fantástica fluidez, que consigue gracias a su tasa de refresco de 90hz que consigue que todo se mueva de maravilla: aplicaciones, desplazamientos por los menús y pantallas, navegación por internet...

Segundo, por su brillo máximo, que hace un trabajo encomiable en todo tipo de escenarios y que tiene un fantástico comportamiento en condiciones de mucha luz. Vas a poder usar el móvil a pleno sol, para que me entiendas. Además, cuenta con un brillo automático muy depurado que logra regularse a la perfección y al momento al escenario. 

Tercero y último, lo bien aprovechado que está el panel, con bordes muy finos, que consiguen dar la sensación de estar ante un panel infinito, lo que lo convierte en una pantalla ideal para consumo multimedia. 

Buen rendimiento al que suma Android 14 para ofrecer una gran experiencia de usuario. 

En su interior guarda un procesador Snapdragon 685 con una construcción de 6 nm. Un chip de 2023 pensado para gama media que hace muy buen trabajo en todo tipo de tareas y que, aunque en determinados procesos tarda algo más de la cuenta, cumple de manera ejemplar. 

¿A qué me refiero? Pues que hay determinadas aplicaciones a las que les cuesta un par de segundos arrancar, pero una vez en faena, no tiene ralentizaciones y van perfectamente. 

Lo único que le puedo achacar es que deja fuera la conectividad 5G y que no va a poder jugar a títulos muy exigentes al máximo, pero creo que por lo que cuesta el dispositivo, tienes un corazón muy competente. 

En lo que se refiere al software, viene con realme IU basado en Android 14. Me ha llamado mucho la atención que venga con lo último de Google, ya que en gama de entrada generalmente se apuesta por software más antiguo, así que bravo por Realme. 

Y en cuanto a la experiencia, poco que contar: sistema depurado, intuitivo, muy fácil de manejar, con ajustes propios para la pantalla de bloqueo, personalización en las aplicaciones y todo lo habitual. 

También es importante destacar que cuenta con NFC para pagos móviles y resistencia al agua IP54.

Enorme batería con una carga rápida muy solvente.

En cuanto a la autonomía, viene con una batería de 5.000 mAh, el estándar de la industria en los últimos años, que te puede dar hasta casi 2 días a pleno rendimiento dependiendo del uso que hagas del equipo, evidentemente. 

Lo que te puedo asegurar es que, aunque lo exprimas al máximo, vas a poder estar más de 24 horas sin pasar por el enchufe. 

A esto suma una carga rápida de 33 W, que viene en la caja, que logra cargar el dispositivo en menos de 1 hora y consigue el 50% en unos 20 minutos. ¿La única pega que le veo? Es la misma carga rápida que la generación anterior, por lo que igual le hubiese puesto algo más de esfuerzo en este sentido. 

Apartado fotográfico correcto más que suficiente para el usuario medio. 

La cámara, por su parte, cumple con todo lo que se propone y es más que suficiente para el usuario medio. Lo mejor, como no podía ser de otra manera, es su lente principal de 108 megapíxeles, que consigue unas imágenes llenas de color y unos retratos muy buenos cuando la luz acompaña. 

Así es la configuración de cámara del Realme C67: 

• Cámara principal de 108 megapíxeles con zoom 3X en el sensor
• Lente de 2 megapíxeles para imágenes en blanco y negro
• Selfie de 8 megapíxeles

Al final se queda con la misma configuración que en la generación anterior, con la subida de megapíxeles de la lente principal, como verás. 

En este sentido, igual esperaba un gran angular o una mejora en la selfie, pero lo cierto es que por el precio tampoco esperaba otra cosa y lo que ofrece en su interior, cumple con solvencia. 

Aquí puedes ver un ejemplo de lo que es la lente principal con esos 108 megapíxeles. Colores muy vivos y con gran definición, un cielo francamente bien definido y colores fantásticos. 

Con el 3x y el 5x, el dispositivo sigue haciendo un trabajo muy bueno, aunque es cierto que se nota la diferencia en la viveza de colores y la definición...

... aunque ya con el 10x se pierden bastantes matices y empieza la distorsión y el ruido. 

La cámara selfie hace un trabajo fantástico en exteriores, tanto en su modo retrato como en su modo normal. Ahora bien, tiene unos brillos extraños —mira mi frente— que no me acaban de convencer. 

En interiores, el resultado tampoco está mal, aunque la falta de luz rebaja algo el nivel. Como puedes ver se aprecia algo de ruido en el conjunto que afea algo la imagen. 

Donde brilla la cámara a la hora de capturar personas es con la cámara principal. Buena definición, sobre todo sin el modo retrato, colores vivos y una imagen vibrante. 

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de qué es capaz el realme C67

El realme C67 es para ti si quieres autonomía, pantalla y cámara a un precio fantástico.

El realme C67 es un equipo fantástico si quieres un móvil de gama de entrada económico que pueda darte una buena experiencia en prácticamente todo.

Sí, es cierto que igual se queda corto en rendimiento o se podría haber implementado alguna que otra mejora en el apartado fotográfico, pero si buscas dispositivo barato que te ofrezca buena pantalla, gran autonomía y carga rápida y cámara solvente, el realme C67 es para ti.