El realme C55 es un gama de entrada sensacional que ofrece enorme batería, buena carga rápida y un precio fabuloso

Cerca del 60% de dispositivos realme que se venden cada año son de su serie C.

Esta afirmación que dejó caer la compañía china en la presentación de su nuevo dispositivo de gama de entrada en Madrid deja muy claro que, más allá de la innovación y las características tope de gama que se ven en sus buque insignia —un ejemplo claro lo tienes en el realme GT3— se necesita un gran salto en los dispositivos económicos aptos para todos los bolsillos. 

Ya se vio en el realme C33 del año pasado y ahora dan un paso más allá con el realme C55 que tiene todos los ingredientes para revolucionar la gama de entrada. 

Antes del desarrollo del dispositivo, pidieron feedback de los usuarios y sacaron en claro 3 puntos clave sobre los que trabajar: cámara, almacenamiento y carga rápida. 

He tenido la oportunidad de probar el realme C55 durante unas semanas para ver si cumple con estos 3 propósitos y lo cierto es que me ha sorprendido bastante, sobre todo teniendo en cuenta que tiene un precio de 219 euros. 

Un diseño muy realme francamente cómodo de manejar y con puerto jack para auriculares.

Lo primero a destacar es del realme C33 es que es un dispositivo robusto y, a pesar de que da la sensación de ser algo armatoste, encaja a la perfección en mano y tiene un peso de tan solo 189,5 gramos, por lo que no pesa prácticamente nada. 

A destacar, como siempre, ese sello realme muy llamativo y juvenil. En estas imágenes solo vas a poder ver el equipo en negro, –el que me ha cedido realme—que sigue una línea austera y elegante, pero si quieres algo más atrevido, también está la opción dorada, que le sienta genial y deja brillos preciosos con el impacto del sol.

Salvando este punto, es un dispositivo con un tacto suave y muy agradable que destaca por un módulo de cámaras que rompe el patrón y le da mucha personalidad. 

¿El problema? Rompe el equilibrio y tambalea demasiado cuando se apoya en cualquier superficie. 

Por el lado positivo, cuenta con puerto jack para auriculares y un lector para huellas dactilares francamente rápido, ubicado a la perfección donde descansa el pulgar. 

Pantalla correcta con la fluidez como principal protagonista de la función.

En cuanto a la pantalla, tiene un enorme panel LCD de 6,72 pulgadas con resolución FullHD+ que me ha gustado bastante por lo bien aprovechado que está a pesar de esos enormes marcos negros que rodean el equipo y que dejan una pantalla perfecta para consumir contenido de todo tipo. 

Lo mejor, sin lugar a dudas, es que tiene una tasa de refresco de 90hz que otorga mucha fluidez a la experiencia.

En cuanto al brillo máximo, sí que es cierto que hay algún reflejo puntual en condiciones de mucha luz, pero lo cierto es que su máximo de 680 nits tiene un comportamiento muy bueno.  

Rendimiento correcto y suficiente para la gran mayoría de usuarios, aunque sin alardes. 

En su interior guarda un procesador MediaTek Helio G88 con 8GB de RAM que me ha dejado sensaciones encontradas.

Igual es por estar acostumbrado a equipos con procesadores más potentes, pero durante tareas sencillas y habituales hay alguna que otra inconsistencia en animaciones de las aplicaciones y pequeños cortes de lag puntuales que enturbian algo la experiencia.

En cuanto a experiencia gaming se notan los 2 años del procesador y aunque puedes jugar a títulos exigentes, tendrás que hacerlo en calidad baja y con algún que otro tirón puntual. 

Eso sí, creo que la elección del procesador es acertada y a pesar de que tiene algún que otro fallo puntual, es más que suficiente para la mayoría de usuarios.

Lo mejor, eso sí, es que cuenta con una capacidad de 256 GB de memoria interna para que no tengas problemas de espacio.

Gran personalización y una mini cápsula que imita la Dynamic Island de iPhone, pero a la que le falta mucho camino por recorrer. 

En cuanto a software, el realme C55 no se queda atrás y viene con Android 13 y realme 4.0. Además, promete hasta 5 años de actualizaciones de software y seguridad, por lo que tienes móvil para rato. 

En cuanto al uso diario, vas a tener una personalización de alto nivel con la opción de cambiar el tamaño y el aspecto de muchos iconos, poner widgets de todo tipo y mucho más. 

Uno de los elementos que más llama la atención y con el que realme ha vendido este dispositivo es la Mini Cápsula. Una especie de Dyanmic Island de iPhone para Android que prometía bastante en la presentación, pero que me ha dejado algo frío. 

Se supone que el agujero en pantalla se expande para mostrar mensajes, la canción que estás escuchando, la carga del dispositivo y muchos otros aspectos, pero actualmente solo tiene utilidad en lo que se refiere a la carga del dispositivo. 

La compañía ya ha confirmado que se encuentra trabajando en dotar de más opciones a esta Mini Cápsula, pero al menos de momento, se queda en una curiosa novedad que no aporta gran cosa. 

Apartado sonoro correcto, lector de huellas en el lateral, NFC para pagos móviles y buen almacenamiento interno. 

El realme C55 tiene un único altavoz que no está nada mal para la gama que deja un sonido potente y claro, aunque le faltan graves y profundidad. Algo que puedes solucionar con la conexión para auriculares que descansa en la parte de abajo del equipo. 

Por lo demás, viene con esos 256GB de memoria interna que ya te he comentado, un lector de huellas muy rápido que añade la opción de que solo se active cuando presionas el botón, para evitar toques accidentales y NFC para pagos móviles. 

¿Lo mejor del dispositivo? Su poderosa autonomía que te va a dar para más de un día y una carga rápida que no está nada mal. 

Lo mejor del dispositivo, sin lugar a dudas, se encuentra en su autonomía. 

Es normal que en equipos de esta categoría se deje de lado un aspecto fundamental para el día a día y, en esta ocasión, realme no solo se salta la norma, sino que cumple por encima de la media. 

Su autonomía de 5.000 mAh es capaz de ofrecerte más de día y medio sin problemas, dependiendo siempre del uso que le des al equipo, y tiene una carga rápida de 33W que logra el 100% en poco más de 1 hora.

Una cámara solvente que cumple sin alardes y que destaca por su sensor principal.

En cuanto al apartado fotográfico, el realme C55 tiene una configuración modesta, pero que deja buenos resultados con su lente principal.

• Principal: 64 megapíxeles
• Sensor secundario: 2 megapíxeles
• Selfie: 8 megapíxeles

Es un apartado fotográfico modesto, que deja de lado el gran angular o muchas otras opciones, pero al final se defiende bien con lo básico y te va a permitir tener instantáneas muy buenas sin grandes alardes. 

El sensor secundario viene a ayudar a calcular la profundidad para un mejor efecto retrato, que no está nada mal, y la cámara selfie arroja unos resultados más que decentes. 

La cámara principal y el 2x dejan buenos resultados. Igual le falta algo de diferenciación en el verde de los árboles, pero lo cierto es que hacen un buen trabajo. 

Ya con el zoom 5x, que aparece como botón en la app, y con el 10x que tienes que presionar para que aparezca la rueda, los resultados no son tan favorecedores.

Tanto el modo retrato como el normal en interiores de la selfie arrojan buenos resultados, aunque no son perfectas. Mira como desenfoca parte de mi pelo desordenado. 

En exteriores, hace un desenfoque exagerado con el modo retrato, aunque no está mal, mientras que con el modo normal quema un poco la imagen en la zona superior y pierde algo de color y matices. 

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de lo que es capaz el realme C55

El realme C55 es el dispositivo perfecto para los que busquen autonomía, carga rápida y correcto rendimiento a un precio francamente sugerente. 

El realme C55 cumple en los 3 pilares clave que se ha fijado la compañía china con este dispositivo. Es decir: cámara, autonomía y almacenamiento. 

Por los 219 euros que cuesta vas a tener un equipo apto para todo el mundo que tiene algunas cosas que están por encima de la media, como la batería o el diseño, mientras que en otras se queda en lo habitual de la gama de entrada, como ese rendimiento austero o un panel que podría haber dado más de sí. 

A pesar de estos 2 puntos que pueden tomarse como algo negativo, creo que da lo que la mayoría de usuarios necesitan de un dispositivo.