La receta de las galletas de Navidad que hago todos los años: estos son los ingredientes para que gusten a todo el mundo

Cada uno abraza la Navidad como quiere o puede y yo intento hacer pequeñas cosas que no acostumbro a hacer el resto del año. Por eso, algo que nunca se perdona desde hace tiempo en mi casa es hacer galletas de navidad.

En realidad las galletas son la excusa para pasar un rato en familia (o con quien quieras), pero además están muy buenas. Tras unos siete años perfeccionando, he dado con la receta perfecta: fácil y buena. Yo nunca había hecho galletas hasta instaurar esta tradición y tampoco he probado a hacer otras más complejas; así que si quieres algo sencillo y resultón esta es tu receta.

Ingredientes

Los ingredientes son muy asequibles, los puedes encontrar en cualquier supermercado o incluso ya los tienes en casa. Las cantidades que hago son grandes, porque al terminar de hornear siempre repartimos las galletas. 

Con estas porciones salen algo más de 100 galletas (aunque el número depende del tamaño de los moldes que uses), pero puedes dividir las cantidades para que te salga la mitad. Dicho esto, necesitarás:

• 900 gramos de harina normal. 
• 200 gramos de azúcar.
• 500 gramos de mantequilla.
• 4 huevos.
• Canela al gusto.
• Decoración al gusto.

Con las manos en la masa

Con todos los ingredientes toca entrar en faena. Utiliza un bol grande para empezar a mezclar, lo primero será la mantequilla y el azúcar. Te recomiendo que tengas la mantequilla a temperatura ambiente para que te sea más fácil, en mi casa algún año hemos intentado derretirla pensando que así sería más sencillo, pero es un grave error. Si está muy fría puedes calentarla un poco, pero nunca dejes que se ponga líquida.

Cuando tengas una masa uniforme, toca batir los huevos y añadirlos. Algo importante es confiar en el proceso, porque hay un punto donde parece que la masa no va a llegar a nada, pero sigue mezclando. Si no lo has hecho antes, aquí toca meter las manos en la masa y añadir poco a poco la harina.

De nuevo confía, porque da trabajo que todo se mezcle bien, pero es cuestión de darle a las manos una y otra vez.

Así es cómo debe verse

Cuando la masa esté uniforme le añado canela al gusto, que le da muy buen sabor, pero esto es totalmente opcional. También una pizca pequeña de sal en caso de que la mantequilla sea sin sal.

A la nevera

La masa ya está lista y en este punto puedes innovar si quieres. Algún año yo he dividido parte de la mezcla y le he añadido chips de chocolate, aunque esta vez no lo hice. Si tienes ya lo que quieres, toca dividirla en cuatro partes iguales y envolverlas en papel film o un trapo para llevarla a la nevera durante una hora y media.

Este paso es fundamental para luego poder trabajar la masa, porque de lo contrario está demasiado blanda.

Rodillo, moldes y creatividad

Cuando pase este tiempo, es momento de sacar la masa, pero no las retires todas a la vez porque no te va a dar tiempo a hacer las cuatro partes cuando ya perderá el frío; mejor de una en una.

Antes de empezar, ve calentando el horno a 170 grados.

Ahora toca poner en una mesa o poyete una hoja de papel de horno, parte de la masa en medio, y otra hoja arriba. Aplánalas y empieza a darle con el rodillo hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor por todas partes.

Yo uso moldes y cada año la colección va creciendo. Puedes encontrarlos en internet o en cualquier tienda en esta época del año, pero si no tienes puedes usar la boca de un vaso para hacer galletas redondas o incluso experimentar a hacer tus propias formas e ir recortando la masa.

También utilizo en algunas Lacasitos para darle un toque de color o incluso frutos secos, pero esto es un añadido.

Cuando tengas una bandeja lista, métela al horno a 170 grados durante unos 15 minutos. Aquí el tiempo dependerá más de cómo es tu horno y del grosor de la galleta, así que estate pendiente y sácalas cuando empiecen a dorarse. A medida que las retiras, ve poniéndolas en una bandeja y déjalas enfriar.

Mientras se hacen, ve sacando el resto de la masa de la nevera y ve aplanándola y usando moldes. Este momento se vuelve en una cadena de rodillo, moldes y horno en bucle hasta que te quedas sin masa.

Si quieres completar la atmósfera fiestera puedes poner de fondo canciones navideñas o incluso llevar unos jerséis festivos: todo vale.

¿Más decoración?

En alguna ocasión he usado una mezcla de colorante para decorar las galletas una vez horneadas, este año no la compré a tiempo, pero aquí se puede observar que el resultado también puede ser muy bueno. 

Eso sí, requiere de un poco de pulso y paciencia. Como ves, el resultado en sí de la receta es muy resultón y el proceso es sencillo. Obviamente, no es una receta sana, pero yo solo la hago una vez al año y me parece un plan ideal para hacer con niños, en familia, en pareja o entre amigos y luego darse un capricho dulce.