El empeño de Google en volver a las oficinas en septiembre está frustrando a algunos empleados que dicen que renunciarán si no pueden trabajar a distancia de manera permanente

Sundar Pichai, CEO de Google.
Sundar Pichai, CEO de Google.

Reuters/Yves Herman

  • Está previsto que los empleados de Google vuelvan a las oficinas en septiembre.
  • Algunos trabajadores no están contentos con la idea. Otros exigen más detalles sobre el nuevo plan híbrido.
  • Un empleado dice a Business Insider que renunció porque Google no permite establecer un sistema de trabajo a distancia de manera absoluta.
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Google fue una de las primeras grandes empresas en sacar a su personal de las oficinas durante los primeros días de la pandemia, pero ahora pide a sus empleados que vuelvan. Algunos de ellos han dicho que no tienen intención de regresar.

Mientras que algunas empresas tecnológicas, como Microsoft y Twitter, han anunciado planes para permitir a sus empleados trabajar desde casa de forma permanente, Google se ha resistido a la posibilidad de pasar a trabajar de forma totalmente remota, y los empleados afirman que existe un creciente sentimiento de frustración entre una parte de la plantilla.

Esa frustración se manifestó en las redes sociales hace unos días: Chris Broadfoot, programador de Google Cloud, tuiteó: "He hablado con bastantes compañeros de Google que dicen que renunciarán si se les obliga a volver a la oficina en septiembre". Otros empleados se sumaron al hilo para refrendar el mensaje, y algunos dijeron que podrían buscar otro trabajo si Google les obliga a volver a las oficinas.

Media docena de empleados de Google que han hablado con Business Insider comparten un sentimiento similar o dicen que conocen a colegas que han hecho mudanzas permanentes durante la pandemia. Han pedido permanecer en el anonimato porque no están autorizados a hablar con la prensa.

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"Muchos de mis colegas se han mudado sin ninguna intención real de volver", explica uno de esos empleados. "Sobre todo en la franja de edad de los 30-40 años. Diría que ahí es donde predomina".

Ese mismo empleado cuenta a Business Insider que ha presentado su renuncia después de que su solicitud de trabajar en un emplazamiento situado fuera de la zona de la Bahía de San Francisco fuera rechazada por su jefe.

Otro empleado afirma que al menos dos vicepresidentes de su grupo se han trasladado de forma permanente durante la pandemia, y que no esperan que vuelvan a la oficina si es necesario.

Google ha dicho a los empleados que se prevé que vuelvan a las oficinas en septiembre de 2021, pero la empresa indicó el pasado mes de diciembre que pondrá a prueba un nuevo sistema flexible en el que se espera que los empleados trabajen desde las oficinas tres días a la semana.

Desde entonces, Google ha ofrecido pocos detalles sobre el nuevo sistema, y los empleados están presionando a la dirección para obtener respuestas. Google nunca ha dicho que vaya a permitir el trabajo a distancia permanente a todo aquel que lo desee, pero como el plazo para volver a las oficinas se ha retrasado, algunos empleados se han trasladado de todas formas, apostando por que Google acabe siguiendo a otras empresas que están permitiendo a los empleados trabajar desde casa de forma permanente. Facebook anunció el año pasado que permitiría a los empleados pedir trabajar a distancia a tiempo completo.

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"Ya hay empleados que se van porque no quieren esperar hasta septiembre. Quieren seguir con sus vidas", afirma un empleado.

Un portavoz de Google asegura que la empresa experimentará con una serie de pruebas piloto en torno al trabajo a distancia, pero dice que no ha cambiado nada en cuanto a la política actual.

Google quiere ser flexible. Los empleados quieren saber hasta qué punto es flexible.

Sin duda, muchos de los empleados de Google quieren volver a las oficinas, si nos atenemos a las encuestas de la propia empresa. En una encuesta interna realizada el año pasado, el 62% de los empleados de Google dijo que quería volver a la oficina, aunque sólo el 8% dijo que quería hacerlo de manera permanente.

En los últimos meses, el CEO Sundar Pichai ha hecho otras insinuaciones de que Google está considerando una solución flexible cuando los empleados regresen. Desde entonces, las preguntas sobre el trabajo remoto se han planteado continuamente a la dirección, según los empleados y los materiales internos vistos por Business Insider.

"Casi en cada reunión informal o en cada reunión de equipo, se hace la pregunta", señala uno de los empleados.

En una reunión celebrada el pasado mes de octubre, a la que ha tenido acceso Business Insider, Pichai dijo que la mayoría de las funciones de los empleados seguían estando vinculadas a una oficina, pero afirmó que la empresa tenía previsto ampliar el número de oficinas "centrales" para dar más flexibilidad a los empleados.

"Y más allá de eso, también estamos pensando: '¿Qué significa el trabajo híbrido-flexible en ese contexto?", añadió.

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Desde entonces, los empleados han presionado a la dirección para que explique con más detalle hasta qué punto Google está dispuesta a ser flexible y si la norma de los tres días de oficina se aplicará de manera uniforme en toda la empresa, pero dicen que no obtienen respuestas.

"Debido a que no existe una orientación clara y a que la comunicación es más bien imprecisa, todos estamos intentando adivinar qué hacer", comenta uno de los empleados.

Google, con su cultura de oficina abierta llena de ventajas, como aperitivos y cápsulas para dormir la siesta, tiene muchas razones para aferrarse al trabajo en persona. Un empleado afirma que dividir los equipos entre la oficina y el trabajo a distancia podría crear una dinámica incómoda. Google también ha seguido invirtiendo en espacios de trabajo físicos durante la pandemia, ampliando su sede de Mountain View, California, con planes para un nuevo campus en la ciudad de San José.

En la conferencia de resultados del primer trimestre de la compañía, Ruth Porat, directora financiera, dijo que Alphabet tiene la intención de gastar 7.000 millones de dólares en oficinas y centros de datos en 2021. "Valoramos reunir a la gente en la oficina", señaló a un analista en la llamada. "Y estamos buscando un modelo híbrido de trabajo desde casa/trabajo desde la oficina".

Pero mientras llegan las respuestas sobre cómo puede funcionar eso, algunos empleados han dado el paso y se han alejado de sus oficinas, mientras que otros no ven la necesidad de ir a la oficina ni siquiera tres días a la semana.

"No tengo ninguna intención de volver a Seattle todos los días para poder corretear de una habitación diminuta a otra para atender convocatorias", tuiteó Justin Beckwith, director de ingeniería de Google. "Ahora mismo estoy gestionando gente en 8 ciudades repartidas en 5 zonas horarias. ¿Qué motivo posible tengo para estar en una oficina?".

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Pero obligar a los empleados a volver también podría significar la pérdida de talento en favor de empleadores con acuerdos más flexibles. Tres empleados de Google dicen que han notado un aumento de los mensajes de los reclutadores de otras empresas que hacen hincapié en sus políticas de trabajo remoto.

"Creo que habrá una fuga de talento si obligan a todo el mundo a volver en septiembre", asegura uno de esos empleados.

"Si no tengo una forma de trabajar a distancia en Google para la próxima primavera, voy a buscar en otra parte opciones totalmente remotas", señala otro que está dispuesto a trasladar a su familia.

Por el momento, Google está dejando que los empleados regresen voluntariamente a los lugares donde se han reabierto las oficinas, aunque primero deben pasar una encuesta de salud y aceptar seguir las nuevas directrices sanitarias. Para los que aún no quieren volver, es un juego de espera.

"Está dividiendo a una gran parte de la plantilla", dice un empleado. "Hay gente que hace cola en el bando de vuelta a la oficina y gente que hace cola en el bando remoto. Además, hay discrepancias internas por parte de la dirección, que no se compromete a seguir un plan. La gente no sabe qué pasará en septiembre".

Este artículo fue publicado originalmente en BI Prime.

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