La generación Z está cambiando radicalmente las citas con una vieja solución para la vergüenza y las complicaciones de las apps
Arif Qazi / Insider
- La generación Z ha vuelto al sistema de citas más tradicional: quedar con una persona de su mismo entorno.
- Aunque las apps de citas han vivido una época de esplendor, los jóvenes vuelven a preferir quedar con conocidos para evitar algunas de las malas experiencias de las citas online.
- "La gente cree que tiene un millón de opciones. Es como cuando quieres ver una serie, pones Netflix y te encuentras literalmente sin poder decidirte durante una hora, y luego acabas por no ver nada", resume una joven de 26 años.
Ya sea un encuentro en un bar a oscuras, una incómoda cita a ciegas, esos primeros encuentros han sido durante mucho tiempo un experimento que consiste en juntar a desconocidos y esperar lo mejor. En muchos casos, no había ninguna conexión salvo la ubicación o, tal vez, un conocido común.
En la mayoría de los casos, esta fórmula funcionaba. Por ejemplo, en EEUU, los matrimonios están llenos de casos que empezaron a salir cuando eran completos desconocidos. Una encuesta realizada por el Survey Center on American Life, del que soy director, reveló que el 46% de los estadounidenses casados afirmaban no conocer a su cónyuge antes de empezar a salir.
Pero eso está cambiando: los jóvenes de hoy, especialmente las mujeres, encuentran cada vez más romances en sus grupos de amigos. En nuestra encuesta, el 43% de las personas de entre 18 y 29 años afirman haber mantenido una relación con alguien que primero fue amigo, incluido un sorprendente 50% de mujeres.
Esta cifra duplica el 21% de las personas mayores de 65 años que declaran haber sido amigos de su pareja o cónyuge antes de empezar a salir. Entre las parejas de más edad, el 52% afirma que su pareja era un completo desconocido, mientras que sólo el 35% de los jóvenes señala lo mismo.
En otras palabras, muchos más estadounidenses mayores crearon una relación de la nada.
Aunque los resultados de nuestra encuesta son impactantes, cada vez hay más estudios que demuestran la importancia de la relación entre amigos y pareja. Una encuesta realizada en 2021 a estudiantes universitarios por investigadores de la Universidad de Victoria (Canadá), reveló que la friolera del 68% de las personas eran amigos de su pareja antes de iniciar una relación romántica, lo que hace pensar que la relación puede ser aún más fuerte entre los más jóvenes de la generación Z.
Se trata de un gran cambio en la forma en que los estadounidenses conocen a sus parejas. También representa un repudio a la cultura de las citas online, desafiando la idea de que los jóvenes ignoran a esos amigos situados en la friend zone.
Y para muchas mujeres, tiene todo el sentido. En nuevas investigaciones y entrevistas que mi equipo y yo realizamos a casi 2 docenas de jóvenes, descubrimos 3 grandes razones por las que la generación Z se siente más atraída por los amigos que por los desconocidos a la hora de salir con alguien.
Es más divertido
No hay duda de que cada vez más estadounidenses utilizan apps para ligar, pero independientemente de sus ventajas, muchos de los jóvenes con los que hemos hablado afirman que el constante swipeo ha eliminado gran parte de la diversión y la emoción del proceso.
En una encuesta de 2023 del Centro de Investigación Pew, el 46% de los estadounidenses decían que su experiencia general con las citas online había sido negativa, frente al 42% en la misma encuesta de 2019 sobre el tema, mientras que poco más de la mitad de las mujeres informaron de una experiencia negativa.
En las entrevistas realizadas para nuestra encuesta, los jóvenes han comentado que las citas online les parecen demasiado transaccionales. Tener opciones casi infinitas puede cansar y hacerles dudar más de la persona con la que finalmente acceden a quedar.
"La gente cree que tiene un millón de opciones. Es como cuando quieres ver una serie, pones Netflix y te encuentras literalmente sin poder decidirte durante una hora, y luego acabas por no ver nada", nos explicaba una mujer de 26 años.
Las citas pueden inducir sentimientos de ansiedad, especialmente cuando se sabe poco sobre la persona, sus antecedentes y sus intenciones.
En The Atlantic, Joe Pinsker escribió que salir con un amigo borraba estos sentimientos de incertidumbre e incomodidad: "Las relaciones que surgen de la amistad parten de un lugar de cuidado y calidez, lo que implica evitar el agotador juego que puede surgir entre 2 extraños cansados de las citas".
Este es un argumento común entre los entrevistados. Sin duda es más fácil conocer a alguien con una aplicación, pero no aumentan necesariamente las probabilidades de establecer una conexión significativa.
"Es mucho más fácil conocer gente, pero encontrar a alguien que encaje contigo no es necesariamente más fácil. Así que puede ser sencillo caer en el hábito de hacer conexiones superficiales y no buscar algo más profundo", señala otra una mujer de unos 20 años.
Saber algo sobre una persona también puede aumentar las probabilidades de compatibilidad. La química no es fácil de cuantificar, pero la mayoría de nosotros sabemos cuándo nos gusta pasar tiempo con alguien, y salir con un amigo aumenta las probabilidades de que la pareja tenga intereses o valores similares.
Confiar en los amigos es más fácil que en los desconocidos
La confianza es más importante en las relaciones íntimas que en cualquier otro ámbito de la vida social. El proceso de construir una relación (que es el propósito de las citas) requiere que bajemos la guardia. Pero ser vulnerable es mucho más difícil si estamos predispuestos a desconfiar de la persona que tenemos enfrente.
Salir con un amigo puede reducir la preocupación por la confianza, que es un problema importante para los jóvenes. Como ya he escrito anteriormente, los jóvenes de hoy en día son especialmente desconfiados. Expresan niveles más bajos de confianza en casi todo: gobierno, corporaciones, medios de comunicación e incluso otras personas.
Una encuesta del Pew Research Center de 2019 concluyó que el 60% de los adultos jóvenes creían que "no se puede confiar en la mayoría de las personas", más del doble de la tasa entre las personas mayores.
La confianza es aún más importante cuando se trata de citas por internet. En una encuesta de Pew realizada el año pasado, el 52% de los estadounidenses declararon haber encontrado a alguien que creían que era un estafador en una plataforma de citas. E incluso cuando la gente intenta ser sincera en sus perfiles, los jóvenes nos dicen que pueden tergiversar o engañar sin querer.
"Es difícil saber cómo es realmente una persona a través de Internet. No ves sus reacciones. No ves cómo reacciona ante las situaciones porque empiezas a hablar por Internet y ves las fotos y piensas: 'Oh, es muy guapa'. Pero podría ser una foto filtrada", comenta un estudiante universitario.
No hay un modo infalible de evitar que alguien traicione tu confianza, pero salir con alguien que ya forma parte de tu vida reduce la probabilidad de que ocurra.
Los amigos comunes proporcionan una mayor responsabilidad
Para una mujer joven, salir con alguien que comparte una conexión con las personas o lugares de su vida puede ser sencillamente más seguro. En las citas, especialmente en las online, las mujeres reciben atención negativa, acoso o cosas peores.
La nueva encuesta de Pew revela que aproximadamente 4 de cada 10 mujeres menores de 50 años declaran haber recibido un insulto ofensivo mientras utilizaban apps de citas. Más de una de cada 10 ha sido amenazada con violencia física, y el 56% declara haber recibido una imagen sexualmente explícita que no había solicitado.
Este tipo de acoso es aún más frecuente entre los jóvenes: en un estudio realizado en 2021 por investigadores de la Universidad de Toronto, el 84% de las mujeres en edad universitaria declararon haber recibido mensajes sexualmente inapropiados de un desconocido en Internet.
Gran parte del comportamiento negativo al que se ven sometidas las mujeres es el resultado de una falta de responsabilidad. Aunque no hay garantías, quedar con alguien que forma parte de tu círculo social o profesional proporciona más seguridad de que no se comportará como un imbécil, por miedo a las consecuencias sociales que se derivan de un comportamiento moralmente cuestionable.
Y si actúan mal, es mucho más probable que se enfrenten a repercusiones. Los desconocidos pueden tener menos reparos en maltratar a la gente porque las consecuencias de hacerlo suelen ser mínimas. Como he escrito otras veces, "la fuerza de los vínculos sociales compartidos anima a la gente a comportarse lo mejor posible".
La columnista del Washington Post Christine Emba expone un argumento similar en su libro Rethinking Sex: "En el pasado, conocer a alguien a través de los amigos y la comunidad suponía un incentivo para el buen comportamiento, o al menos socialmente aceptable".
Sin embargo, salir con un conocido no está exento de riesgos. A menudo priorizamos cualidades distintas en una pareja romántica que en un amigo, lo que dificulta esa transición de amigo a interés romántico. Un error de cálculo romántico puede herir sensibilidades o arruinar la amistad.
En determinados entornos, salir con un conocido también puede tener repercusiones profesionales. Las citas en la oficina suelen estar mal vistas, pero un artículo reciente del Washington Post afirmaba que los trabajadores más jóvenes cada vez aceptan más los romances de oficina.
La noticia reconfortante es que no existe un método perfecto para encontrar la pareja adecuada. Según nuestra encuesta, las personas que se han casado con desconocidos no están menos satisfechas en sus relaciones que las que se casaron con un amigo.
No sabemos si estas relaciones tienen más probabilidades de perdurar, pero dada la confluencia de factores que influyen en la calidad y longevidad de las relaciones, es una buena apuesta que la forma de conocerse no sea mucho más que una anécdota interesante.
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