Mi hermano fue asesinado por Jeffry Dahmer: esto es lo que sentí al ver la serie de Netflix que recrea mi emotiva intervención en el juicio

Kelsey Vlamis
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A la izquierda: Rita Isbell en su declaración ante la sentencia de Jeffrey Dahmer en 1992. A la derecha: una foto suya actual.
A la izquierda: Rita Isbell en su declaración ante la sentencia de Jeffrey Dahmer en 1992. A la derecha: una foto suya actual.

Rita Isbell

Este artículo está basado en una conversación con Rita Isbell, la hermana de Errol Lindsey, una de las víctimas de Jeffrey Dahmer. La emotiva declaración, pronunciada durante el juicio de 1992, fue recreada en la nueva serie de Netflix 'Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer'. El artículo ha sido editado para por motivos de extensión y claridad. 

Cuando me enteré de que podía leer una declaración de impacto de la víctima, supe que iba a dejar que Jeffrey Dahmer la tuviera, solo que no sabía lo que iba a decir

No había escrito nada. Si lo hubiera hecho, lo habría roto de todos modos, no lo habría leído. Era la primera vez que estaba frente a él. Lo que pensaba que iba a decir, no sucedió, todo salió en el momento. 

Mi plan era subir ahí y decir cómo hizo sentir a mi madre y el daño que le hizo, pero no. Cuando me puse delante de su cara todo cambió. Reconocí el mal, estaba cara a cara con el puro mal. 

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No tenía miedo. Esa no soy yo en absoluto. Nunca tuve una pizca de miedo en mi cuerpo, creo que él también lo sabía y entonces me enfadé porque no me miraba. 

La razón por la que dije lo que dije durante esa declaración fue porque, durante el juicio, lo retrataron como si estuviera tan fuera de control que no podía contenerse a sí mismo, pero tienes que tener control para hacer las cosas que él hizo. Tienes que tener mucho control para eso. 

Así que por eso dije "déjame mostrarte lo que es un descontrol. Esto es estar fuera de control", no era yo misma en ese momento. 

Dejé salir todo lo que tenía en mi interior. No lo retuve y dije "ojalá hubiera hecho esto cuando tuve la oportunidad de hacerlo". Creo que hablaba en nombre de otros muchos familiares de las víctimas. 

Los agentes que me apartaron fueron muy amables conmigo. Me preguntaron si necesitaba agua y les dije que me dolía la cabeza y me ofrecieron un analgésico. Fueron comprensivos. Justo después salimos de la sala del tribunal y había toda esa gente de los medios de comunicación apuntándome, ni siquiera tuve tiempo de recomponerme. 

No necesito verlo, lo viví

Cuando vi parte de la serie me molestó, especialmente cuando me vi a mí misma, cuando vi mi nombre aparecer en la pantalla y a esa mujer decir textualmente lo que yo había dicho. 

Si no lo supiera, realmente habría pensado que era yo. Su pelo era como el mío, llevaba la misma ropa y por eso sentí que revivía todas las emociones que sentí entonces. 

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Nunca se pusieron en contacto conmigo para hablar de la serie. Creo que Netflix debería haber preguntado si nos importaba o cómo nos sentiríamos al hacerse la serie. No me preguntaron nada, simplemente la hicieron. 

Pero yo no quiero dinero y eso es de lo que va la serie, de que Netflix cobre por esto. 

Incluso podría entenderlo si dieran parte del dinero a los hijos de las víctimas, ni siquiera a sus familiares. Quiero decir que yo ya soy mayor y no necesito el dinero, pero las víctimas tenían hijos y nietos. Si la serie les diera algo a cambio de alguna manera, no sería tan duro. 

Es triste que quieran hacer dinero con esta tragedia, es pura codicia. 

No he visto la serie entera, el episodio en el que salgo fue el único que vi, no necesito verlo, lo viví. Sé exactamente lo que pasó. 

Ahora puedo hablar sobre ello sin enfadarme demasiado

Esa ira se me quedó guardada durante mucho tiempo. En aquel entonces no tenía la sabiduría que tengo ahora, pero tenía que hacer que todo esto tuviese sentido y lidiar con ello. Tenía hijos pequeños a los que mantener y proteger. Todavía tenía que ir a trabajar todos los días. 

Con el paso del tiempo pude manejarlo casi todo. Todavía tengo una vida, todavía tengo salud, todavía tengo hijos, nietos y bisnietos. Es algo que a lo largo de los años he tenido que asumir. 

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Ahora puedo hablar de todo. No quiero huir de las respuestas, de las preguntas, de mis opiniones, de lo que siento, de todo eso, sobre todo si puedo ayudar a alguien. Si lo que digo puede ayudar a otra persona, incluso a mí misma, entonces lo hago. 

La serie sacó a relucir viejos sentimientos dolorosos, pero también me ha beneficiado, porque hoy puedo afrontarlo de forma diferente a como lo hacía en el pasado. Puedo hablar de ello sin tanta rabia. 

Sigo aprendiendo a perdonar, aunque no lo entienda, y a seguir con mi vida. No puedo cambiar a otras personas ni las cosas que han sucedido, solo puedo cambiarme a mí misma. 

Mi hermano era padre y abuelo

Errol siempre estará vivo en mi espíritu, tengo que mantenerlo vivo para poder hablar de él con su hija. 

Lo positivo de todo esto es que el mundo no sabía que mi hermano tenía hijos. Nunca se ha hablado de ello en público, pero iba a ser padre antes de su muerte, hace ya 31 años, los mismos que su hija. 

Ya no se trata de mí misma, sino de ella. Así que cuando mencionen mi nombre, siempre me referiré a ella, Tatiana Banks: la hija de Errol Lindsey. Ahora incluso tiene una nieta también. 

Cuando pienso en mi hermano, pienso en que era un memo y creo que apreciaría el hecho de que siga defendiéndolo hasta mi último aliento. Sabe que sigo estando aquí para él.

Netflix no ha querido responder inmediatamente a la solicitud de comentarios de Business Insider. 

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