El arma del futuro: Rusia comienza la producción en masa de robots de guerra autónomos

La industria de la tecnología lleva años creciendo a pasos agigantados, tanto de puertas para afuera con los productos finales que llegan a las tiendas, como de puertas para adentro, con desarrollos tecnológicos que, en muchos casos, los usuarios no llegan a ver, como por ejemplo, las innovaciones militares.

En este sentido, Rusia ha comenzado con la producción en masa de uno de sus proyectos, con el que pretende lograr "el arma del futuro". Y este, no es ni más ni menos que un robot de guerra autónomo, capaz de desenvolverse en diferentes situaciones de una manera completamente autónoma.

Según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, se ha hecho un gran esfuerzo para desarrollar estos robots. Y, pese a que no se sabe exactamente de qué modelos se trata, se ha podido saber que uno de ellos es el Uran-9, un sistema de armas robóticas equipado con un cañón de 30 milímetros. 

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También estará presente el Uran-6, un robot similar a una excavadora, con un peso de hasta 6 toneladas y que está diseñado para crear pasajes seguros para los soldados cuando caminen en campos de minas. Ambos equipos fueron probados por el ejército ruso en su intervención en el conflicto presente en Siria.

Los ingenieros del ejército estarían también trabajando en lanzar robots autónomos basados en los tanques T-72 y T-14, que servirían también para el transporte de armas pesadas, trabajo para el que también se valdría de su IA para valorar las opciones disponibles y tomar la mejor decisión posible. Pero el innovador armamento ruso no acaba aquí, ya que según el mismísimo Vladimir Putin, Rusia también estaría desarrollando láser de alta tecnología, llamado "Peresvet".

"Estos no son sólo algunos prototipos experimentales, sino robots que realmente se pueden mostrar en películas de ciencia ficción ya que pueden luchar por su cuenta", afirma el ministro Shoigu. Y no es para menos, ya que este tipo de innovaciones pueden llegar a parecer ciencia ficción. Sin embargo, muchos de los grandes descubrimientos tecnológicos llegan precisamente por la investigación para aplicaciones militares.

Rusia está renovando su armamento, y hay modelos que, de hecho, el país del este ya no fabrica en favor de nuevos modelos que, ojalá nunca llegue a utilizar, ya que significará que el país europeo no tiene un conflicto bélico con nadie.