Si buscas diseño premium de altura, conectividad total y fotografía de nivel, el Samsung Galaxy S22+ es una opción sensacional

La nueva generación de la familia S de Samsung fue presentada a principios de febrero con el Galaxy S22, el S22+ y el S22 Ultra. 3 dispositivos de gama alta con características francamente interesantes y que apuntan a usuarios de todo tipo, pero que quieran lo máximo. 

La compañía surcoreana ofrece desde los que quieren un terminal potente, pero de dimensiones reducidas, hasta los profesionales que necesitan un smartphone que siga su ritmo. 

El Samsung Galaxy S21 FE es ideal para disfrutar al máximo de tus series y películas favoritas con su pantalla de gama alta, aunque su precio no es perfecto

He probado durante un par de semanas el Samsung Galaxy S22+, el más equilibrado de la familia y lo cierto es que me ha gustado muchísimo, aunque hay un par de cosas que me han dejado a medias. 

¿Buscas cámara versátil? ¿Diseño premium elegante? ¿Rendimiento sin concesiones? El Samsung Galaxy S22+ es un dispositivo tope gama que no deja nada al azar y que puede ser tuyo desde 1.059 euros. 

¿Merece la pena el desembolso? Esto es lo que me ha parecido el Samsung Galaxy S22+

Construcción sobria, elegante y con un tacto que me ha dejado enamorado. 

Es cierto que si lo miras frente a frente, el Samsung Galaxy S22+ no se diferencia en prácticamente nada a la versión del año pasado. 

El cambio más sustancial, que puede agradar a algunos y no gustar a otros, es que deja de lado ese color distintivo para el módulo de cámaras y ahora simplemente sigue el color del dispositivo que puedes comprar en blanco, negro y verde.

Lo mejor es que mantiene esa construcción en policarbonato que deja un tacto suave que me ha encantado y que ofrece un agarre sensacional. Ya al tenerlo en la mano sabes que estás ante un terminal de alta calidad. 

También hay que destacar sus reducidas dimensiones de 157,4x75,8x7,6mm, así como un peso que se sitúa por debajo de los 200 gramos y que consiguen que se comporte casi como una extensión de tu cuerpo. 

¿El punto clave? Adiós huellas.

Es habitual en los gama alta ver construcciones en cristal, pero esto siempre tiene un gran mal asociado: la acumulación de huellas. 

En este caso, al dejar de lado este material, podrás despedirte de tener que estar limpiando la trasera constantemente. Además, considero esta opción mucho más original que le da un toque muy distintivo. 

Por lo demás, emplaza la botonera en el lado derecho, algo alta en mi opinión, ya que requiere mover un poco la mano para poder interactuar con los botones de subir y bajar el volumen, y en la zona inferior está la ranura para tarjeta SIM y el conector USB-C. 

Pantalla de gran calidad que deja de lado las curvas y que está muy bien aprovechada.

Primero, toca hablar de números: panel AMOLED de 6,6 pulgadas —tamaño ideal para los que busquen algo grande, pero no desmedido— resolución Full HD+ de 2.340x1080 píxeles y un brillo máximo de 1.750 nits. 

¿Esto en qué se traduce? En un panel fabuloso lleno de colores vivos, buen contraste y una iluminación en exteriores que no te va a dar problema alguno aunque tengas el sol dando de lleno a la pantalla. 

Hay que destacar, además, que deja de lado el panel curvo y sinceramente me parece una decisión muy acertada. Sí, no consigue esa sensación de estar ante un panel infinito, pero los marcos son muy reducidos, lo que se traduce en una pantalla muy bien aprovechada y enorme. 

En cuanto al audio, cumple con unos altavoces estéreo con un buen balance de graves y agudos y que tiene compatibilidad Dolby Atmos, aunque es cierto que no me ha conquistado.

Fluidez extrema gracias a sus 120hz y una calidad de imagen sobresaliente. 

Lo más interesante es que ofrece una tasa de refresco configurable que va de 48hz a 120hz. Es decir, si buscas animaciones fluidas, una experiencia gamer a la altura y fluidez en pantalla, aquí lo vas a encontrar. 

Eso sí, si apuestas por los 120hz todo el día, tiene un impacto claro en la batería, de la que hablaré más adelante, pero es cierto es que se nota para bien si te mueves en esta velocidad. 

Por último, cuenta con un agujero en pantalla centrado que me ha parecido algo grande y que sinceramente hubiese colocado en una de las esquinas, ya que al ver contenido se puede hacer algo molesto. 

Extraordinario rendimiento, pero que en Europa apuesta por una opción que igual no te convence. 

La versión europea del Samsung Galaxy S22+ monta un procesador propio, el Exynos 2200, en vez del Snapdragon 8 Gen1 —que se monta en otras partes del mundo— y es algo que igual te puede echar para atrás y que conviene que tengas en cuenta. 

Sin embargo, el rendimiento que ofrece está fuera de toda duda: apertura de aplicaciones, multitarea, sistema operativo o experiencia gamer cumplen de manera sobrada.

Y en este último punto toca detenerse, ya que lo que realmente llama la atención es que integra una GPU de AMD que está basada en la arquitectura RDNA2. 

¿Esto qué es? Pues para que te hagas una idea es la misma arquitectura GPU de la PS5 y la Xbox Series X. Opción para ray tracing, gráficos en alta resolución y una experiencia de juego sobresaliente. 

Biometría excelente, pago móvil, 5G... no escatima en nada. 

Primero toca hablar de la biometría. 

Cuenta con un lector de huellas ultrasónico integrado en pantalla que responde de manera instantánea, así como un reconocimiento facial 2D muy correcto que puede reconocerte con los ojos cerrados, pero que no lo hace con la mascarilla puesta. 

También destaca la inclusión de NFC para pagos móviles, 5G para tener la máxima cobertura móvil posible, bluetooth 5.2 y wifi 6E.

Integra, además, resistencia al agua IP68, así como Samsung DeX que te deja lanzar la pantalla a otros dispositivos para buscar una conectividad multidispositivo total.

Experiencia de usuario maravillosa que busca crear un ecosistema total con tus otros dispositivos. 

El Samsung Galaxy S22+ viene con One UI 4.1, el sistema operativo que monta la compañía surcoreana en sus dispositivos desde hace años, basado en Android 12. 

Con esto en mente, el dispositivo ofrece una experiencia de usuario simplemente sobresaliente, con un sistema operativo muy intuitivo y sencillo de utilizar y plagado de opciones de personalización. 

Podrás cambiar el tamaño de la cuadrícula, añadir widgets, configurar accesos rápidos e incluso tener modo Always-on-Display, para tener funciones extra con la pantalla bloqueada muy completa y mucho más. 

Lo más interesante, eso sí es la intención clara de crear un ecosistema propio que te deja llevar tu experiencia del móvil a otros dispositivos. Puedes lanzar tu pantalla a tu ordenador Windows, compartir contenido con otros dispositivos Samsung con Nearby o Quick Share y mucho más. 

La batería sigue siendo el gran handicap: aguanta muy justo el día entero.

No solo es que la batería se quede algo escasa, ya que sus ajustados 4.500 mAh se te van a quedar cortos si quieres exprimir al máximo el dispositivo, sino que no viene en la caja el cargador. 

Ya es algo bastante habitual en la gama alta y, aunque es cierto que lo más normal es que tengas un cargador compatible en casa, debería venir en el pack, y más por el precio que cuesta. 

La carga rápida, eso sí, funciona muy bien y gracias a una entrega de 45W puedes tener el móvil listo para la acción en 1 hora. Además, también cuenta con carga inalámbrica de 15W. 

Fotografía de nivel que no escatima en nada y que deja una cámara muy versátil que brilla en casi todo lo que se propone.

Primero toca hablar de las especificaciones de la cámara del Samsung Galaxy S22+:

• Cámara principal de 50 megapíxeles f/1.8
• Ultra Gran Angular de 12 megapíxeles f/2.2
• Telefoto 3X de 10 megapíxeles f/2.4 
• Cámara selfie de 10 megapíxeles f/2.2

Unas especificaciones realmente interesantes que consiguen destacar sobre todo en fotos de detalle y que suben el nivel en cámara principal o el gran angular. 

En cuanto al zoom, tengo sentimientos encontrados. En algunos casos me ha dejado resultados interesantes, mientras que en otros el ruido hacía que la imagen casi pareciese una pintura. 

Lo que más me ha gustado, eso sí, es la IA que utiliza el software del dispositivo en determinados casos. Si por ejemplo apuntas a un elemento en concreto que quieres destacar, desenfoca el resto sin necesidad de emplear el modo retrato. 

Un modo que deja unos resultados loables, pero que me ha dejado algo confuso siempre que seleccionaba la opción: automáticamente se iba al zoom 3x en vez de apostar por el 1x. Salvo eso, una cámara francamente interesante con la que vas a disfrutar mucho. 

El gran angular y la cámara principal dejan fotos muy buenas. 

El modo 3x sigue dando buenos resultados, pero con el zoom al máximo, la imagen baja el listón. 

Eso sí, depende mucho del escenario. Aquí por ejemplo deja resultados más notables. 

El modo retrato me ha gustado muchísimo y brilla en exteriores. Perfila a la perfección incluso el pelo desordenado. 

En interiores también cumple e incluso me ha dado la sensación de que tiene una mejor composición de color. 

El modo noche en retrato cumple sin alardes, pero se nota mucho cuando lo tienes activado. 

Con la cámara principal, los resultados son mucho mejores y otorgan mucha más definición y luz a la escena, incluso sin tenerlo activado. 

Aquí tienes algunos ejemplos de lo que puedes hacer con la cámara del Samsung Galaxy S22+:

Si buscas fotografía de nivel, diseño premium con personalidad, gran rendimiento y quieres conectividad total el Samsung Galaxy S22+ no te va a defraudar.

Samsung sigue sin defraudar en la gama alta con un dispositivo que no deja nada al azar y que es muy competente en todos los campos. 

La evolución respecto al modelo del año pasado es considerable aunque también falla en los mismos puntos como esa escasa batería. 

Si quieres un móvil tope de gama con un diseño pequeño y muy manejable que destila personalidad, un apartado fotográfico a la altura que da muy buenos resultados, buscas conectividad total para tener un ecosistema propio y competente y un rendimiento fuera de toda duda, no te va a defraudar.