El triste y solitario secreto que se esconde tras la interminable oleada de películas de Marvel y los 'reboots' de Disney

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Los medios de comunicación se dedican a vender nostalgia porque los estadounidenses se sienten solos.

Joanne Joo para Business Insider

  • Las productoras de cine y televisión llevan años apostando por los 'remakes' y las secuelas, algo que al público parece encantarle.
  • Pero la triste realidad tras el éxito de sagas pasadas es la nostalgia: la gente, en el fondo, quiere volver a la infancia porque se siente sola.

En 2010, Walt Disney Company produjo de nuevo Alicia en el País de las Maravillas, iniciando una serie de 14 remakes de live-action de sus clásicos animados, con los que recaudaría más de 3.000 millones de euros en taquilla durante la década siguiente. Ese mismo año se estrenó la última película de Harry Potter. Warner Bros. llegó a un acuerdo para abrir una nueva sección en el parque de Universal de Orlando, Estados Unidos, llamada The Wizarding World of Harry Potter (El mundo mágico de Harry Potter). Con ella, se inició una década de grandes ventas de merchandising de la saga (varitas, túnicas, etc.). Un año después, Sony produjo de nuevo la saga de Spider-Man, Fox la de X-Men y, dos años más tarde, DC se embarcó en una nueva producción de Superman

Esta oleada de remakes no ha sido una casualidad. 

Lo que está claro, es que la estrategia de estas productoras para ganar dinero, es apelar a la nostalgia del público, a través de nuevas películas o venta de artículos relacionados con las sagas. Aunque la nostalgia es una emoción compleja, los intentos de encauzarla y explotarla son uno de los principales motores del enorme gigante empresarial que es la industria de la cultura pop.

El porqué de la nostalgia es incierto, pero sabemos que lleva a la gente a gastar ingentes cantidades de dinero. ¿Por qué algunos están dispuestos a gastar miles de euros en una edición limitada de una película que veían de niños? ¿Por qué toda una generación invirtió sus ahorros en artículos de coleccionista de series de los años 90? ¿Por qué, a pesar de tener una carrera, una vida plena y sentir aversión por el discurso de J.K. Rowling, una parte de mí anhela recibir una carta de Hogwarts?

La respuesta a por qué la nostalgia es capaz de calar tan hondo en las generaciones más jóvenes puede reducirse a otra emoción: la soledad. Más o menos al mismo tiempo que empezaron los remakes, los estudios descubrieron que los jóvenes se sentían más solos que nunca. La desconexión con nuestro entorno aumenta, y buscamos consuelo de otras formas. Si el principal motor de los remakes de cine es la nostalgia, el principal motor de la nostalgia es la soledad. 

Soledad.

Las raíces solitarias de la nostalgia

Una serie de estudios de la Universidad de Southampton publicados en 2006 en la revista Journal of Personality and Social Psychology investigaron la nostalgia mediante varios experimentos. En uno de ellos, realizado a 43 estudiantes, los investigadores intentaron averiguar si existía relación entre la soledad y la nostalgia. Se pidió a los sujetos que realizaran una evaluación rápida con las preguntas del test de soledad de UCLA para determinar con qué frecuencia se sentían desconectados de los demás, solos, o con ganas de compañía, o con dificultades para hacer amigos. Después, se informaba a cada participante de su puntuación y de si esta correspondía a un grado alto o bajo de soledad.

A continuación, los participantes realizaron el Inventario de Nostalgia de Batcho, una prueba psicológica desarrollada por Krystine Batcho en 1995 para cuantificar cuánta nostalgia llegan a sentir las personas. Se trata de un cuestionario en el que se selecciona un número entre 1 y 9 (1 es "nada", 9 es "mucho") para describir cuánto echan de menos cosas de cuando eran más jóvenes. 

Los temas son cosas como "la familia", "héroes o heroínas", "cosas que hacías", "juguetes", "vacaciones", "cómo era la sociedad", "tu casa" y "no conocer cosas tristes o malas". Por último, se preguntó a los encuestados, a modo de confirmación, cómo de solos se sentían en una escala de 1 a 5. 

Pero aquí está el truco. El primer cuestionario, el de la soledad, era falso. Los investigadores extrajeron las preguntas del test de la UCLA, pero modificaron las preguntas en la evaluación rápida. En realidad, no puntuaron el grado de soledad, sino que grados de soledad altos y bajos aleatoriamente.

Si el principal motor de los remakes de cine es la nostalgia, el principal motor de la nostalgia es la soledad

En realidad, el objetivo no era descubrir el grado de soledad. Se trataba de cebar a los participantes, de hacerles creer que estaban más solos que la media. Y funcionó. El grupo al que se le hizo creer que se sentía menos solo declaró una soledad media de 1,3, mientras que el grupo al que se le hizo creer que se sentía muy solo declaró una soledad media de 2,9 sobre 5.

Los resultados concordaban con una relación causal entre soledad y nostalgia. El grupo al que se le dijo que estaba más solo obtuvo una puntuación más alta en el índice de nostalgia (una puntuación media de 3,01) que el grupo que creía que estaba menos solo (una media de 2,56). 

Las puntuaciones de nostalgia por "la familia", "la forma de ser de la gente", "tener a alguien de quien depender" y "no tener que preocuparse" fueron bastante más altas estadísticamente entre los que estaban preparados para la soledad en comparación con los que no lo estaban. Esto corroboró la idea de que existe un vínculo fundamental entre los sentimientos de soledad y la aparición psicológica de la nostalgia.

La epidemia de soledad

Aunque el auge de la nostalgia en los medios de comunicación es principalmente anecdótico, hay pruebas de que las personas (especialmente las más jóvenes) se sienten más solas que antes, y que ciertas cosas como las redes sociales pueden aumentar esa sensación. La aseguradora de salud estadounidense Cigna ha realizado una gran encuesta sobre la soledad desde 2018, con más de 10.000 encuestados en la muestra anualmente. En 2020, el 61% de los encuestados se sentían solos, un aumento de 7 puntos porcentuales desde que se realizó la encuesta por primera vez en 2018.

Una y otra vez, las encuestas ilustran que los estadounidenses de todas las edades están experimentando una grave soledad, sensación agravada por la pandemia. Una encuesta del Pew Research Center de septiembre de 2022 revela que el 41% de los encuestados se sentían solos al menos uno o dos de los últimos 7 días. 

En algunos casos, la soledad es extrema: otra encuesta de Pew Research de este verano revelaba que el 8% de los estadounidenses afirmaba no tener amigos íntimos. Una encuesta de Gallup de febrero de 2023 confirmada que el 17% de los encuestados había experimentado la soledad gran parte del día anterior. Esta cifra es inferior al 25%, el nivel más alto de la pandemia, pero sigue significando que una de cada 6 personas se ha sentido sola el día anterior. 

Aunque podría pensarse que las personas mayores son más propensas a sentirse solas, sucede lo contrario: las personas de entre 18 y 29 años registran los porcentajes más elevados de soledad, con un 24%, frente a solo un 13% entre los mayores de 65 años. Son los jóvenes (el principal grupo demográfico al que se dirige la cultura pop) los que se sienten más solos.

soledad, aburrimiento, pensar

Pero las cosas no siempre han sido así. Un análisis de 345 estudios sobre la soledad publicados entre 1976 y 2019 que preguntaron a 124.855 participantes de entre 18 y 29 años descubrió que hubo un aumento constante en los niveles de soledad a lo largo del tiempo hasta aproximadamente 2012, momento en el que el aumento se niveló y se ha mantenido estable. Esto parecería coincidir con el comienzo del uso generalizado de los smartphones, sin duda, pero también con otra cosa: el dominio absoluto de los remakes en la industria del entretenimiento.

La gallina de los huevos de oro

Las secuelas que apelan a la nostalgia se han disparado. Se trata de películas que intentan introducir nuevos personajes siguiendo los pasos de los protagonistas clásicos, como en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, de 2008 o TRON: Legacy, de 2010. En 2015 se estrenaron Jurassic World, Terminator Genisys y Star Wars: El despertar de la fuerza, echando más gasolina al fuego. Desde entonces, películas independientes como Independence Day, Trainspotting, Blade Runner, Los increíbles, El resplandor o Cazafantasmas han seguido el mismo camino, intentando hacer caja.

Franquicias Disney.

Heather Jones (art), Walt Hickey (data)

La estrategia comercial, sin duda funciona. La película más taquillera de este año ha sido Barbie. Las 3 más taquilleras de 2022 en todo el mundo fueron las secuelas de Top Gun, Avatar y Parque Jurásico. Los dos videojuegos más vendidos este año son la última entrega de la franquicia Legend of Zelda, historia de hace 37 años, y Hogwarts Legacy, una historia que permite al jugador recibir por fin la ansiada carta de Hogwarts.

En gran parte de la industria, triunfa más lo viejo que lo nuevo. Y esto ocurre en todas partes. Durante años, las ventas de libros solían estar equilibradas entre la backlist (libros publicados hace más de un año) y la frontlist (libros publicados en el último año); en 2021, la backlist representaba el 68% de las ventas, lo que significa que la gente leía libros más antiguos el doble de veces que compraba libros nuevos. 

El público no se suscribe a servicios de streaming para ver nuevos originales: las series más vistas en el segundo trimestre de este año fueron Bob Esponja, The Flash de The CW y South Park, mientras que otras como Los Simpson, Juego de Tronos y Breaking Bad se mantienen entre las 20 primeras. Antes de perder los derechos, las 5 series más populares de Netflix en 2018 fueron The Office, Friends, Parks and Recreation, Anatomía de Grey y New Girl. Solo esas series representaron el 17% del tiempo que pasaban los usuarios en Netflix. 

Esto se nota incluso en los productos de merchandising. Funko, la empresa de muñecos de peluche, que posee una licencia para casi todo en la cultura pop, es un buen ejemplo de ello. Según sus resultados anuales más recientes, el 64% de las ventas proceden de propiedades evergreen, es decir, películas y series de televisión que no son nuevas.

Se sabe que existe un vínculo convincente entre la soledad y la nostalgia. También sabemos que la nostalgia se vende increíblemente bien, que las personas quieren aquello que les reconfortaba de niños cuando se sienten solos. De momento, no parece que la crisis de soledad vaya a remitir, por lo que es de esperar que se sigan produciendo remakes en el cine: de hecho, en Hollywood se están preparando secuelas de Percy Jackson, TRON, Los Cazafantasmas, Beetlejuice y Gladiator e incluso La Pasión de Cristo

Mientras haya demanda, los estudios estarán encantados de satisfacerla. Y ahora mismo, los consumidores demandan nostalgia.

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