Las sencillas medidas y rutinas para evitar, retrasar o ralentizar la miopía

Miopía en niños

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  • La miopía es una auténtica epidemia visual en las sociedades occidentales, pero hay medidas y rutinas para evitarla, retrasarla o al menos ralentizarla. 
  • Nuestra vida pegada a las pantallas y sedentaria hace que en muchos casos, desde la infancia, se tenga miopía, que suele ir a más. 

La miopía la sufre la mitad de la población occidental, mientras que en pueblos que viven aún como hace siglos aquí, apenas supone un 5%. La razón es la tecnología y nuestros hábitos de visión y lectura. Pasamos horas delante de un libro y de una pantalla, con lo que el ojo acaba degenerando. Si todavía no la sufres, lo puedes evitar; y si ya la tienes, la puedes ralentizar. 

La miopía es el trastorno visual más común en el mundo, que afecta a millones de personas, convirtiéndose en la quinta causa de ceguera según la OMS. Aquí tienes las causas de la miopía y de paso darte consejos prácticos para prevenir y controlar este problema ocular.

La miopía como epidemia visual desde la infancia

La miopía no es solo un problema de visión, sino una preocupación de salud pública a nivel mundial. La adaptación al entorno moderno ha contribuido al aumento de esta condición visual, especialmente en culturas industrializadas. En algunos países asiáticos, hasta el 70% de la población estudiantil sufre de miopía.

Nuestros ojos evolucionan desde la infancia hasta los 6 años, momento en que se consideran prácticamente adultos. Este proceso natural, llamado emetropización, ajusta la estructura del ojo para proporcionar una visión nítida a distancias. Sin embargo, el estilo de vida actual, centrado en la visión cercana, puede interferir en este proceso, con lo que a esas edades es clave restringir las pantallas y que hagan vida al aire libre para que miren de lejos y no la mayoría del día, como suele ocurrir, muy de cerca. 

Consejos para prevenir la miopía

Ya de adultos, la exposición a espacios abiertos y la luz solar puede ayudar también a prevenir o ralentizar la miopía. La luz infrarroja lo favorece, exponiéndote un poco todos los días al sol sin gafas
protectoras, pero siempre por la mañana, al amanecer, ya que la infrarroja del atardecer no es tan eficaz. 

El papel exacto del sol y la vitamina D no está del todo claro, pero sugiere que estos elementos podrían desempeñar un papel crucial en la salud visual.

Alimentación equilibrada

Una dieta rica en magnesio, selenio, vitamina C, vitamina E y proteínas puede fortalecer la estructura del ojo y reducir el riesgo de miopía. Evitar el exceso de azúcar también es vital, ya que puede desequilibrar los minerales en el cuerpo.

La ciencia al rescate: las lentes de contacto Orto-K y los ejercicios visuales

La ortoqueratología (Orto-k) es una técnica innovadora que utiliza lentes de contacto durante la noche para corregir la curvatura de la córnea. Estas lentes, al moldear la córnea, ofrecen libertad visual durante el día y controlan la progresión de la miopía.

En cuanto a los ejercicios visuales, métodos como el de Bates y la terapia visual optométrica pueden ayudar a ralentizar o mejorar la miopía al fortalecer la capacidad del cerebro para procesar imágenes.

Los hábitos, siempre los hábitos

Establecer hábitos como respetar la distancia de trabajo, tomar descansos regulares y utilizar buena iluminación es esencial. El exceso de tiempo frente a pantallas y libros puede contribuir al desarrollo de la miopía. Más necesario aún si esta rutina es inevitable, al formar parte de tu trabajo.

La relajación ocular es clave para contrarrestar el tiempo dedicado a la visión cercana. Ejercicios visuales y periodos al aire libre pueden aliviar la tensión en los músculos oculares y contribuir a una visión más saludable. Si tienes que pasar largas horas trabajando delante de la pantalla, usa los 5 minutos de descanso visual cada hora que tienes por ley o la regla 20-20-20 (cada 20 minutos mira a una distancia de 20 metros durante 20 segundos, si es más allá mejor). 

¿Y la cirugía?

Si tienes una miopía muy grande, seguro que te planteas la opción de la cirugía y librarte de las gafas. En este caso se llama cirugía refractiva, donde te cambian la forma de la córnea para mejorar tu visión. 

Hoy en día la tasa de éxito es alta, pero tienes que tener en cuenta que no es infalible y conlleva riesgos, con lo que al tratarse de la visión y poder siempre ver correctamente con lentes correctoras, hay que sopesar mucho la cuestión. 

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