He viajado por primera vez a un A380 de Emirates y he alucinado con los lujos de la primera clase y con la posibilidad de ducharse en pleno vuelo
- El enorme Airbus A380 de Emirates se exhibió en el Salón Aeronáutico de Dubái.
- Las suites de primera clase son enormes y ofrecen acceso a un bar y a un spa con ducha privada.
- El avión de pasajeros más grande del mundo adquiere todo su esplendor en la cubierta superior.
El Airbus A380 es el mayor avión de pasajeros jamás construido, con un peso máximo al despegue de 575 toneladas, aproximadamente el mismo que 320 camiones Ford 5-150.
Un A380 de Emirates tiene capacidad para 480 pasajeros, frente a los 280 del A350-900 y los 240 de un Boeing Dreamliner.
Y admitámoslo, los aviones de dos pisos son de por sí geniales.
La primera vez que pisé un A380 fue en el Salón Aeronáutico de Dubái, donde pude ver todas las partes de un avión de pasajeros de Emirates, incluido el exclusivo spa con ducha privada.
Eso fue unos días antes de volar de vuelta a Londres en un A380 de Qatar en clase turista, que como era de esperar, fue decepcionante en comparación. Creo que lo mejor es elegir un asiento en clase turista en el piso superior, a menos que se tenga la suerte de poder disfrutar de los servicios de las clases business y primera.
El Airbus A380 de Emirates fue una de las grandes atracciones del Salón Aeronáutico de Dubái, y cualquiera podía subir a bordo, siempre que estuviera dispuesto a hacer cola.
Era mi primera vez a bordo del gigantesco avión de dos pisos de Airbus. Mi segunda experiencia llegó unos días después, volando de vuelta a Londres con Qatar Airways.
Estaba bastante emocionado, pero no estaba sentado en la cubierta superior, así que no me pareció muy diferente de otros aviones.
Sin embargo, había muchos más pasajeros y un hueco entre el asiento y la ventanilla.
El pasajero de delante tenía la ingeniosa táctica de apilar un montón de mantas y cojines en el reposabrazos, lo que era posible gracias al ancho fuselaje del A380.
Y no pude evitar maravillarme al ver sus enormes alas y los alerones abiertos cuando aterrizamos en Heathrow.
Por suerte, ya había visto el piso superior de un A380 en Dubái. Me sorprendieron todas las características y lujos.
Realmente parece un leviatán visto desde el suelo.
Una vez a bordo, todo el mundo se apresuró a entrar en la cabina económica de disposición 3/4/3.
La cola se hizo más lenta en la escalera de caracol que conducía al piso superior.
Primero te encuentras con el bar en forma de herradura para pasajeros de clase preferente y primera clase.
Hay mucho espacio en esta zona, con una gran pantalla y asientos junto a las ventanas.
Donde los pasajeros pueden disfrutar de cócteles, champán y dulces.
Volar en clase preferente en Emirates de Londres a Dubái cuesta unos 4.000 dólares (3.660 euros), frente a unos 600 dólares (550 euros) en clase turista.
El A380 de Emirates tiene 76 asientos en clase preferente y 14 en primera. En comparación, sus Boeing 777 tienen 42 en business y ocho en primera.
La clase business incluye calcetines, un antifaz, auriculares de lujo y una manta.
También había un par de botellas de agua, latas de Pepsi y 7up, y un vaso colocado en el soporte.
Hay mucho espacio para las piernas y una pantalla de 58 centímetros, casi 25 centímetros más que en clase turista.
Más tomas de corriente, dos tomas USB, una para un cable HDMI y una rejilla de ventilación ajustable.
Si eres como yo y prefieres un asiento de ventanilla, es importante tener en cuenta que la distribución alterna el lado en el que está la consola. Eso puede hacer que tu vista sea bastante reducida.
Los asientos más cercanos a las ventanillas también resultan más privados, ya que la consola los separa del pasillo, y además se puede acceder fácilmente a un pequeño compartimento de almacenamiento en el lateral.
Afortunadamente, el plano de asientos de Emirates indica en qué lado de cada asiento se encuentra la consola.
Los asientos de clase business se transforman en una cama plana.
Desde luego, me impresionó la clase business, pero la primera clase fue un auténtico salto cualitativo. Las suites tienen puertas eléctricas...
...y una señal de "No molestar".
La suite en sí es increíblemente amplia, con espacio más que suficiente para estirarse.
Hay una mesita debajo de las pantallas de 81 centímetros, donde encontrarás un espejo de tocador desplegable...
...que incluye una toallita, cremas faciales e incluso bruma de almohada y aceite para dormir.
Además de una pequeña cesta de tentempiés, que incluye bombones y tabletas de hidratación.
Los pasajeros de primera clase también disponen de un minibar más grande, que se despliega desde debajo de la ventanilla.
El asiento tiene 58 centímetros de ancho, y en el reposabrazos encontrará botones para cerrar la puerta o llamar a los auxiliares de vuelo.
El tamaño del A380 se hace notar aquí, ya que hay aún más espacio de almacenamiento escondido en la esquina detrás del asiento.
El espacio también se aprovecha al máximo, ya que la mesa de comedor se pliega en la consola lateral.
Pasado un puesto de comida y bebida, hacia la parte delantera de la cabina, se encuentra el spa, con su ducha a bordo, una característica que únicamente ofrecen Emirates y Etihad.
Hay una a cada lado del avión, y sí, hay que reservar.
Me sorprendió lo grande que era la estancia: más grande que el cuarto de baño de mi apartamento.
Hay un espejo alargado y un lavabo.
También dispone de un kit de afeitado, una lima de uñas y bastoncillos de algodón.
La visita terminó bajando por la escalera delantera más ancha.
Creo que la mejor experiencia en un A380 es sentarse en la cubierta superior. Hay más comodidades que en otros aviones y, si tienes dinero para gastar, vale la pena pasar de clase preferente a primera.
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