SpaceX y la NASA lanzan calamares, limones, aguacates, ositos de agua y paneles solares a la Estación Espacial Internacional

Este jueves, SpaceX ha lanzado una misión hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) que hará, de nuevo historia, centrada en el envío de cargamento de alimentos, como limones, aguacates y tomates cherry, en total, 3.300 kilogramos que comprende también otros objetos para la investigación científica.

El acuerdo entre SpaceX y la NASA ha consolidado a la primera como una de las empresas más avanzadas a nivel mundial en la aventura espacial, lanzando 2 misiones de astronautas a la Estación Espacial Internacional, Crew-1 y Crew-2, con éxito.

Aparte de estos cargamentos especiales, en la cápsula Dragon de un cohete Falcon 9 de SpaceX, también se han lanzado un par de paneles solares de alta tecnología, con el objetivo de reforzar la casi obsoleta red eléctrica de la EEI.

"Los avances en estas áreas ayudarán a mantener saludables a los astronautas durante los viajes espaciales de larga duración y demostrarán tecnologías para futuras exploraciones humanas y robóticas, más allá de la órbita terrestre baja, hacia la Luna y Marte, a través del programa Artemisa de la NASA", ha asegurado la agencia espacial en un comunicado de prensa. 

Esto ha sido todo lo que SpaceX ha lanzado al espacio a bordo del cohete Falcon, que estará aproximadamente un mes en la EEI.

Calamares simbióticos y microbios

Una de las principales preocupaciones de los científicos es estudiar cómo afectan los vuelos espaciales en las interacciones entre microbios beneficiosos y los huéspedes animales, lo que se denomina simbiosis.

Los investigadores desconoce cómo puede influir la gravedad en dichas interacciones, por lo que el envío de calamares simbióticos y microbios responde a esta necesidad, para preservar la salud de los astronautas en el espacio, así como mejorar estas interacciones en el planeta Tierra.

En este sentido, el estudio del que nace esta intención es el de Comprensión de la microgravedad en las interacciones animal-microbio (UMAMI), de la NASA. 

La forma de vida más resistente, a la conquista del espacio

Los tardígrados son unos pequeños ositos que se pueden observar bajo un microscopio, más conocidos como "osos de agua". Estas curiosas formas de vida con capaces de soportar condiciones extremas, desde la congelación hasta la radiación espacial, algo asombroso para la ciencia. 

Por ello, la NASA está implicada en un experimento conocido como Cell Science-04, que busca descubrir la genética implicada en esta maravillosa adaptación de los tardígrados, así como en su supervivencia. Aparte, las conclusiones de las investigaciones podrían ayudar a comprender mejor cómo algunos factores de estrés pueden afectar a los seres humanos en el espacio exterior. 

La búsqueda de algodón resistente y sostenible

Aunque el algodón es la fibra textil más utilizada en la Tierra, su cultivo no es muy sostenible, ya que se necesita para su producción una ingente cantidad de agua, aparte del uso de productos químicos agrícolas.

Así, la NASA busca con el envío de algodón, en el programa TICTOC, conocer de una forma más minuciosa los factores ambientales y genes que controlar el desarrollo de raíces en entornos de microgravedad. Todos los conocimientos obtenidos podrían resultar muy útiles para crear variedades de esta fibra que hagan un uso más eficiente del agua y los pesticidas. 

Avances médicos mediante ultrasonidos

Pero la NASA no solo está enviando objetos orgánicos para el mejoramiento de la calidad de vida de astronautas y terrícolas, sino que también lanza a la EEI algunas herramientas tecnológicas punteras, como el dispositivo portátil de ultrasonido conocido como Butterfly IQ. 

Su finalidad es lograr proporcionar atención médica crítica a tripulaciones de vuelos espaciales que se alarguen mucho en el tiempo, ya que en esos casos el soporte de la Tierra sería imposible. Por ello, se hará uso de este dispositivo de ultrasonido en condiciones de microgravedad, lo cual tendrá aplicaciones médicas en la Tierra, en el futuro, en lugares remotos o aislados.

Robots y realidad virtual para controlar vehículos

SpaceX y la NASA también tienen la vista puesta en sus futuras misiones a la Luna y a Marte, para lo cual será necesario poder controlar de manera remota vehículos espaciales, con el objetivo de garantizar la seguridad de los futuros exploradores.

En este sentido, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha probado, mediante Pilote, lo efectivo que podría ser operar brazos robóticos y vehículos espaciales de manera remota, mediante la utilización de la realidad virtual y las interfaces hápticas (aquellas que permiten al individuo que lo controla tocar, sentir o manipular objetos en sistemas teleoperados o entornos virtuales). 

Para esto, Pilote ha integrado nuevas tecnologías a las ya conocidas para el pilotaje de naves como la Canadarm2 y Soyuz.

Los paneles solares desplegables para le EEI

La red eléctrica de la EEI se encuentra, en la actualidad, a punto de llegar a la obsolescencia. Por ello, el envío de paneles solares desplegables es de suma importancia para que esta pueda seguir funcionando, sin problemas adicionales.

En este primer lanzamiento, se ha enviado el primer par de paneles desplegables, basado en demostraciones previas en la propia estación y conocidos como iROSA. Su objetivo será aumentar la energía disponible para que todas las investigaciones puedan llevarse a cabo, así como su implementación en Gateway, del programa Artemisa de la NASA.

Aparte de este, se esperan 6 nuevos arreglos para el suministro de la energía en la EEI, aunque este supone un primer gran paso.