Qué son las tarjetas prepago y cómo funcionan estos monederos recargables para comprar en internet o en tiendas físicas

Una chica utiliza una tarjeta de crédito para hacer compras online.
  • En España, 2019 se cerró con 85,6 millones de tarjetas entre crédito y débito, según los datos de Banco de España.
  • Dentro de esta clasificación general hay un tipo de tarjetas menos utilizadas, pero que también están presentes en el mercado: las tarjetas prepago. 
  • Este tipo de medio de pago suele estar pensado como un monedero virtual donde mover cierta cantidad de dinero de la cuenta principal y utilizarla para el pago online o físico de pequeñas operaciones. 
  • Entre las ventajas que tienen está la seguridad, la posibilidad de controlar gastos o la flexibilidad de este tipo de instrumentos. 
  • La gran mayoría de grandes bancos cuentan con la posibilidad de contratar una de estas tarjetas. En algunas ocasiones están enfocadas al público más joven. 
  • Algunas fintech también están lanzando este tipo de tarjetas como Revolut o Bnext.
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Los cambios de hábitos con el uso del dinero han llevado a que el uso de las tarjetas se haya incrementado en los últimos años. En España, 2019 se cerró con 85,6 millones de tarjetas entre las de crédito, que se utilizan para retrasar compras, y débito, que sirven para pagar en el momento, según los datos de Banco de España. Una cifra que supuso un incremento del 2,25% frente a los datos de un año antes y casi el doble si se compara con el comienzo de la serie histórica cuando en el año 2000 había 45,8 millones. 

Dentro de esta clasificación general hay un tipo de tarjetas menos utilizadas, pero que también están presentes en el mercado: las tarjetas prepago. Este tipo de medio de pago suele estar pensado como un monedero virtual donde mover cierta cantidad de dinero de la cuenta principal y utilizarla para el pago online o físico de pequeñas operaciones. En general, el límite de las entidades para este tipo de tarjetas está alrededor de los 1.000 euros. 

Sus características hicieron que se popularizaran en los comienzos del comercio online, cuando todavía había reticencias a la hora de dar los datos en la web por temas de seguridad, y ahora vuelven a resurgir con algunas fintech que ofrecen este tipo de monederos de plástico con menos comisiones que las de los bancos tradicionales. 

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Así, startups financieras como Revolut o Bnext han lanzado tarjetas que tienen una función similar a estar tarjetas prepagoporque no están asociadas a nuestra cuenta principal, esa donde se cobra la nómina o se guardan los ahorros. Suelen ser tarjetas que llaman la atención del público por no tener comisiones de mantenimiento, permitir su gestión desde una app en el smartphone y facilitar dos o tres retiradas de efectivo también sin comisiones. 

Las ventajas de las tarjetas prepago: seguridad, control de gastos y flexibilidad 

Entre las ventajas de las tarjetas prepago está el tema de seguridad. "Como no están vinculadas a ninguna cuenta bancaria, en caso de robo, no nos podrán sustraer más que el dinero que tuviéramos en ellas. En muchas ocasiones, esa cantidad suele tener un tope pequeño, lo que limita aún más el riesgo que puede correr el cliente" explica Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, a Business Insider España

Además, González apunta que puede ser una alternativa a las tarjetas regalos de los comercios y se pueden emitir a nombres de terceros. Son también una manera de controlar gastos. "Cuando llegaron al mercado, este tipo de tarjetas se hicieron muy populares, por ejemplo, entre los jóvenes", recuerda. 

A estas ventajas se suma también la flexibilidad que permiten, ya que sirven, por ejemplo, para dar ayudas a colectivos concretos. 

Este es el caso de CaixaBank, que han relanzado este tipo de tarjetas en colaboración con administraciones públicas y entidades sociales para emitir 200.000 tarjetas de ayudas sociales, según publica Cinco Días. Las tarjetas van destinadas a personas que tienen derecho a ayudas sociales pero que por el cierre de los servicios sociales no pueden acceder a ellas. Este tipo de medio de pago se pueden programar para que solo puedan usarse en determinados comercios y se puedan recargar, en caso de que la crisis continúe.

La oferta de tarjetas prepago de los grandes bancos 

La mayor parte de las grandes entidades cuentan con alguna opción de este tipo de tarjetas para contratar. 

En el caso de Santander, por ejemplo, la entidad tiene su E-Cash, una tarjeta virtual para las compras por internet. Durante el primer año es gratuita y luego tiene un coste de 9 euros de mantenimiento si no se realizan al menos 3 compras al año. La entidad tiene otra pensada para niños con el nombre de Mini 1l2l3 y vinculada a la cuenta infantil del banco. 

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Por su parte, BBVA tiene Tarjeta Antes para este tipo de servicios con un coste de mantenimiento de 5 euros al año y además, cuenta con una modalidad virtual y otra enfocada al colectivo más joven. 

En el caso de CaixaBank, en su oferta comercial tiene Tarjeta Visa Money con una cuota de mantenimiento gratuita el primer año y que a partir de los siguientes es de 10 euros al año, con un límite máximo de recarga de 1.500 euros. 

Bankia tiene su tarjeta prepago con una cuota de mantenimiento de 17 euros y la posibilidad de recargas ilimitadas. Sabadell también tiene una tarjeta prepago que se puede recargar con un mínimo de 15 euros. 

Qué hay que tener en cuenta a la hora de contratar una tarjeta prepago 

"Como en cualquier otro producto bancario, lo fundamental es fijarse en las comisiones: sobre todo, si nos cobran por su emisión, por renovación y por cada recarga que se efectúe", explica González, que señala que hay que tener también el cuenta el saldo máximo y mínimo que se puede cargar, así como si se puede sacar dinero en cajeros y cuánto nos cobran por estos movimientos

Por su parte desde Help My Cash recuerdan que hay que pensar también en el uso que se va a dar a estas tarjetas porque no sirven para algunas operaciones como alquilar un coche. También señalan que estas tarjetas no permiten financiar compras, ni generar descubiertos. 

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