El team building puede acabar arruinando tu equipo de trabajo: estas son las aberraciones que no debes cometer

Enrique Luque de Gregorio
El team building no siempre es positivo: estos son sus 3 errores más comunes
  • La construcción de equipos, desde un punto de vista más humano, puede sonar maravilloso, pero no siempre serlo. 
  • En ocasiones, conceptos como el team building puede conllevar a imposiciones que deberían surgir de manera espontánea. 
Primero en Upday Cintillo

En la sociedad actual, marcada en muchas ocasiones por la tecnología, la especialización técnica o el teletrabajo, han cambiado muchos conceptos tradicionales relacionados con el mundo laboral. Para darse cuenta de ello, solo hace falta atender a los muchos anglicismos que se han ido introduciendo en el día a día de un sinfín de empresas.

Estos términos, importados por lo general de Estados Unidos, suelen interpretarse como algo moderno y sofisticado. Es el caso de lo que se llama “team building”, un concepto muy habitual en los tiempos que corren, y que parece clave en cualquier negocio, pero que podría tener su lado negativo. 

Los peligros del team building

Para empezar, hay que partir de la base de que decir algo en inglés puede sonar más interesante o importante de lo que realmente es. Decir “team building” no es otra cosa que referirse, literalmente, a la construcción de equipos, algo que puede sonar maravilloso, pero que no siempre resulta así. 

Por ejemplo, cuando se habla de team building, se suele pensar en fortalecer los vínculos entre un grupo de trabajadores, mejorar sus lazos personales además de los profesionales pero, ¿esto siempre es bueno? Viéndolo de primeras, da la impresión de que sí. Pero de cara al trabajador, son muchas las veces que hacer un team building supone una carga de trabajo extra

Hay que pensar que si las actividades de un proceso de team building se llevan a cabo dentro del horario laboral, esto puede perjudicar a la productividad de una empresa. Pero si por el contrario se hacen fuera del mismo, como sucede con frecuencia, estarían cargando a la gente con horas adicionales.

Además, es imposible no pensar que, pese a todo, este concepto tan americano no tiene algo de de imposición. Al fin y al cabo, ¿no se busca la profesionalidad de un trabajador, por encima de todo? Por no hablar de que las relaciones personales de la empresa deberían ser, atendiendo a la lógica, algo que se desarrollara de forma natural y espontánea. 

Equipos “forzosos”

Es de agradecer los esfuerzos de algunas empresas para que sus trabajadores se lleven mejor entre ellos, están más felices y, al tener más camaradería, rindan mejor. Pero esto también choca frontalmente con una realidad: pasar más tiempo con alguien no va a hacer que te lleves mejor con esa persona. 

Una cosa es la relación laboral, que debe tender a ser cuanto menos respetuosa, y otra la personal, que en algunos casos puede terminar en una amistad. Pero cuando esto sucede, es más probable que se deba a una cuestión de afinidad de caracteres que a un trabajo de team building. 

Tema aparte es la realidad del teletrabajo, que abre otras preguntas interesantes y que ninguna empresa debe pasar por alto. ¿Hasta qué punto es beneficioso que la gente que no acostumbra a tratar, por una mera cuestión de ubicación, pase tiempo junta? ¿Mejora esto su rendimiento o el ambiente general en el negocio? 

Aunque estos interrogantes podrían tener muchas respuestas, en un sentido y en otro, no hay que olvidarse de un factor clave: cada tipo de trabajo y cada propia empresa es un mundo. Y no siempre lo que funciona en un lugar lo hace en el de enfrente. 

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