He corrido una carrera de 'mountain bike' por etapas en el único desierto de Europa y he sobrevivido para contarlo

Cuando en tus ratos libres te gusta hacer deporte —pese a que lo tuyo sea juntar letras y contar historias, como es mi caso—, si recibes una llamada de teléfono en la que te invitan a correr una carrera de MTB por etapas en el desierto de Tabernas, lo piensas medio segundo y aceptas de mil amores.

En mi día a día escribo sobre coches en la revista AUTO BILD. Por eso Skoda, patrocinador principal de la Titan Series Almería, se puso en contacto conmigo y me propuso el reto.

Sabían de sobra que me va la marcha, porque son conscientes de que he acabado la Titan Desert de Marruecos, una de las carreras en bici más duras del mundo y sospechaban que diría que sí sin dudar.

Esta prueba en realidad es la segunda vez que se disputa, ya que el año pasado, debido a las restricciones del coronavirus, decidieron que la competición que habitualmente tiene lugar en Marruecos se celebrase en Almería, por contar con el único desierto reconocido como tal de toda Europa.

Puede que no te suene, pero hay un dato demoledor sobre esta carrera: en 2020 solo se disputaron cuatro carreras por etapas en todo el mundo, que fueron las tres grandes vueltas ciclistas y la Titan Desert Almería.

Ahora Almería se ha constituido como la nueva sede europea de las Titan Series, dentro de la organización de las Titan World Series, cuyo principal evento es la Titan Desert de Marruecos. 

Los organizadores son RPM-MKTG y A.S.O. (empresa organizadora, entre otros eventos, del Tour de Francia, La Vuelta a España y el Dakar) y tienen como objetivo crear una sede en cada continente. Arabia Saudí es la siguiente sede.

¿Qué tiene de especial una carrera por etapas en el desierto?

Sin lugar a dudas, competir en un entorno así ya es argumento más que suficiente como para valorar apuntarse a carreras de este tipo. Y ver amanecer y atardecer en medio del desierto es un privilegio que se suma a la lista de puntos a favor de esta carrera.

Pero lo bueno de la Skoda Titan Series Almería es que tiene un formato campamento el que todos los participantes dejamos nuestras bicis en el mismo punto y compartimos anécdotas e incluso alojamiento, ya que todos dormimos en jaimas con colchones en el suelo. Lujo por igual para todos, tanto para los profesionales, como para los amateur.

Sí, profesionales, porque aquí puedes charlar con ciclistas como Joaquim 'Purito' Rodriguez, 'Triki' Beltrán u Óscar Pujol, ganador final de esta carrera; así como con otros deportistas de alto nivel, como Ivan Raña, uno de nuestros triatletas más laureados o Tomi Misser, campeón de Europa de 'mountain bike' en 1996 y campeón del mundo en categoría Máster 45 en 2020.

 El campamento base se sitúa en el Oasys MiniHollywood de Tabernas, lo que hoy en día es un parque temático y en su día fue el lugar donde se rodaron, entre otras, películas como El bueno, el feo y el malo, así que yo me siento como el cuarto vaquero que no apreció en la peli, "el afortunado". Desde luego es un lujo poder disfrutar de un lugar así de esta manera.

Y un argumento final no menos importante: en pocos sitios podrás estar montando en bicicleta en manga corta en pleno mes de diciembre.

Un recorrido largo con un desnivel acumulado como para pensarlo dos veces

La carrera constaba de 5 etapas que se desarrollaban en días consecutivos (del 8 al 12 de diciembre) con un total de 350 kilómetros de recorrido en el que se ascienden más de 6.000 metros de desnivel acumulado.

Etapa Prólogo

La primera etapa era una prólogo con salida y llegada en Almería. El tiempo no computaba para el resultado final de la prueba, solo se tomaba como referencia para establecer los cajones de salida del día siguiente y así evitar tapones cuando el recorrido se encauzara por senderos estrechos.

Eran 24 kilómetros y en la que no marcaban desnivel acumulado alguno, aunque algo sí que se subía. Todo el mundo prometía que saldría tranquilo. "No hay nada en juego, para qué arriesgar". Pero te ves en el podio de salida con rampa como si fuera el prólogo del Tour de Francia y es inevitable no venirse arriba.

La primera, como era de esperar, en la frente. Arrancamos por una pista amplia y cómoda y enseguida pasamos a una rambla (curso seco de un río). En concreto la del Río Andarax. Como puedes imaginar, terreno inestable, algunos bancos de arena, pero sobre todo piedras sueltas y un invitado especial, un viento en contra que ponía las cosas difíciles para avanzar tan rápido como me gustaría.

A la vuelta, ya con viento a favor, vamos volando. Al final, en mitad de tabla y un calentón de piernas mayor del que esperaba.

Etapa 1: El Toyo - El Toyo, 102 km (1.715 m de desnivel)

Nuevamente, recorrido circular. Etapa preciosa en su primera parte, transitando por el Parque Natural de Cabo de Gata. Acantilados de escándalo, subidas de pesadilla, algunas de ellas, inevitablemente empujando la bici.

La segunda parte más fea, la verdad. Algunas ramblas demasiado dejadas y sucias, que no hablan bien de una zona con tanto encanto.

Por mi parte, me la tomé con calma. Demasiada, quizás. No había entrenado todo lo que me hubiera gustado y no quería que se me hiciera bola... Paramos a hacer fotos, incluso a bailar en los avituallamientos. Y no me arrepiento. Bien que lo disfrutamos. Pero llegamos bastante retrasados, claro.

Etapa 2: El Toyo -Tabernas, 65 km (1.831 m de desnivel)

Etapa reina. Corta, pero con mucho desnivel. Impresionantes subidas, incluido el reto Skoda Challenge, con premio para el más rápido en la subida más larga y elevada del día. También bajadas técnicas y un viento huracanado con rachas de hasta 70 km/h que hizo que lo del primer día pareciera una suave brisa.

Mountain bike del bueno adentrándonos hacia el interior de la península y llegando al desierto por ramblas encajonadas entre barrancos que te hacen pensar que estás en el lejano oeste de verdad. Y no puedo dejar de mencionar las encerronas continuas a las que nos conducía Manu Tajada, director deportivo de la carrera, al que terminas odiando y amando a partes iguales.

Etapa 3: Tabernas-Tabernas, 96 km (1.526 m de desnivel)

Jornada supuestamente más rodadora, pero con una subida importante en la parte central. Además, como salí más a competir y menos a ver el paisaje, se me hizo dura. No dejaba de ser un día con casi 100 kilómetros y llegué a meta bastante vacío. 

Pero ya solo quedaba una más, mal se tenía que dar para no ser finisher...

Etapa 4: Tabernas - El Toyo, 67 km (1.231 m de desnivel)

Encerrona final la que nos esperaba en nuestro camino de vuelta a la playa. Pasamos por la Base Militar Álvarez de Sotomayor de La Legión y compartimos pedaladas con algunos legionarios, tanto hombres como mujeres. Todos ellos con un denominador común: fuertes como el vinagre.

Tan fuertes como las rampas de su campo habitual de maniobras. Pero si quieres poder decirle a tus amigos que eres un titán, desde luego, no te va a salir gratis. 

La preparación para participar en este tipo de carreras depende de si solo quieres ser 'finisher' o competir por una buena posición

Si te estás preguntando qué tipo de preparación es necesaria para poder participar con garantías en este tipo de eventos, te adelanto que menos de lo que piensas. Tampoco es que puedas pasar del sofá a las cimas más altas sin entrenar, pero no es que sea necesario estar un año entrenando sin parar y privarse de todo tipo de caprichos.

Si tu objetivo es disfrutar de la experiencia, diría que es más que suficiente con que tus piernas estén acostumbradas a pedalear durante salidas de fin de semana de cuatro o cinco horas. Y, desde luego, no está de más si algún otro día de la semana haces algo de rodillo, spinning o una segunda salida en bici, aunque esta no sea tan larga.

No me quiero meter en el terreno de los entrenadores, ya que yo no lo soy, solo cuento lo que he visto y lo que me han contado otros participantes sobre su preparación.

Eso sí, si tu idea es escalar el máximo número de puestos en la clasificación, en ese caso deberías ponerte en manos de un profesional, que planifique tus entrenamientos y tener tiempo y ganas para salir con la bici tres y cuatro días cada semana.

En mi caso, me he quedado en un término medio, ya que habitualmente entreno para competir en triatlón. Con esto quiero decir que no he hecho una preparación específica para la Titan Series Almería, pero sí estoy habituado a salir hasta tres y cuatro días en bici a la semana y a combinarlo con sesiones de carrera a pie, natación o fuerza específica, según la época de la temporada en que me encuentre.

Una cosa está clara: si te gusta hacer deporte, te va la aventura y buscas retos que te hagan sentir que superas barreras y dificultades que ta hagan ser más fuerte mentalmente en tu día a día, te recomiendo totalmente esta carrera.

 Siempre llegará un momento duro en tu vida, tu trabajo o en tus relaciones personales y podrás pensar:  "Yo puedo con esto y con más. Al fin y al cabo, ¡soy un titán!"