Cómo tener pan fresco siempre a mano: trucos para congelarlo y descongelarlo sin estropearlo

El trigo es el rey de los cereales en la gastronomía española, por lo que el pan es un alimento básico en la dieta mediterránea. Entostadas de desayuno, migas, bocadillos, sopas o como acompañamiento, se trata de un básico con gran presencia en las mesas de los españoles. 

Saber cocinar un buen pan en casa o escoger la opción más saludable y sabrosa en tu supermercado o panadería es imprescindible. ¿Y si quieres tener pan siempre a mano? La solución es congelarlo adecuadamente. 

Antes de comenzar, es de justicia quitarle al pan su mala fama, provocada por un rechazo a los carbohidratos y asociación de estos con la ganancia de peso, pese a que las dietas low carb como la keto impliquen graves riesgos a largo plazo para el organismo. 

En realidad, los hidratos de carbono son el combustible del cuerpo y un macronutriente crucial para tener buena salud. El pan aporta minerales y vitaminas como hierro, potasio, ácido fólico, tiamina, niacina y riboflavina, proteína de origen vegetal y fibra, especialmente presente en los panes integrales.

Desde Taste of Homeexplican que congelando el pan correctamente puede preservarse su frescura y durar meses en perfecto estado antes de consumirlo.

Cómo congelar el pan para guardarlo en perfecto estado

Lo primero que hay que destacar es que si has comprado pan recién hecho o has horneado tus propias barras, hogazas o bollitos en casa, es importante esperar a que se enfríen por completo, evitando que se empapen o enmohezca.

A continuación, sigue estos pasos y consejos para congelar y descongelar el pan:

Envuelve cada pan o trozo de pan con firmeza en una envoltura de plástico. Después, envuélvelo en papel de aluminio o papel para congelar. Esta doble envoltura es el arma secreta para que conserve su frescura. Las bolsas de plástico deben estar bien selladas. 

Fíjate en el tamaño: corta el pan en trozos más pequeños si solamente requerirás ir sacando porciones de menor tamaño en lugar de la pieza completa. 

Escribe siempre la fecha en el pan antes de congelarlo. Unos 6 meses es la fecha de consumo tope para que siga fresco, aunque duran más las hogazas grandes y duras que unas pulguitas blandas y pequeñas. Lo ideal es consumirlo entre el mes y los 3 meses. 

Un truco es congelar el pan en rebanadas, ya que por su grosor se descongelan rápidamente o puedes tostarlas directamente para disfrutarlas en tu cena o desayuno.

Si quieres que esté fresco sin pasarlo por el horno o la tostadora, es mejor sacar el pan congelado la noche anterior y dejar que se descongela a temperatura ambiente hasta el día siguiente. 

No utilices el microondas para descongelar pan o fastidiarás la textura crujiente del alimento. El golpe de calor es clave para eliminar la humedad, pero para ello es mejor el horno. En todo caso, si usas el microondas pon un vaso de agua, la función de congelar y envuelve el pan en un trapo limpio.