El Black Friday del año del coronavirus: una antesala de las compras navideñas con un consumo contenido

  • El Black Friday estará marcado este año por el coronavirus y esta fecha de descuentos se convierte en la antesala de las compras navideñas.
  • El Corte Inglés ha dicho que cree que triplicará sus ventas online en el Black Friday. Aunque está previsto que el gigante del comercio electrónico, Amazon, acapare el 64% de las ventas.
  • Los consumidores buscan sobre todo productos electrónicos pero también juguetes para adelantar la compra de los regalos de Navidad.
  • Desde Moda España y la patronal textil Acotex, advierten del impacto de esta fecha de descuentos en el pequeño comercio.
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El Black Friday gana, cada año, más peso en el calendario. Esta importación de la tradición americana llama al consumo, también en el año del coronavirus. 

En su origen, en Estados Unidos, la fecha coincide justo con el día después de Acción de Gracias, después de los regalos de estas fechas y, por tanto, después de las compras. Tras este momento álgido de consumo los comercios quieren desprenderse de su stock, recuperar su inversión e invertir en la siguiente campaña. Esta fecha es tan popular que las compañías pasan todo el año preparándose.

La adaptación en Europa y España es un poco distinta. Cambia por completo el contexto social. El Black Friday se ha convertido en la antesala de las compras navideñas. Un momento para comprar por internet a precios más bajos y antes de que los regalos se agoten.  

Lo que sucederá este año, como todo, estará marcado por el coronavirus. A priori, los expertos vaticinan un aumento del consumo. Según explica el profesor de Esade, Pedro Rey, las restricciones al ocio hacen que lo de comprar sea una de las pocas cosas que todavía pueden hacer los ciudadanos.  Se refiere también al efecto pintalabios, por el cual puede que el consumidor tenga menos renta disponible y esto lo lleva a no querer gastar. Pero, a la vez, lleva tantos meses conteniendo el gasto que puede, y quizás quiere, permitirse un pequeño lujo. 

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Por ejemplo, El Corte Inglés ha dicho que cree que triplicará sus ventas online en el Black Friday. Aunque está previsto que el gigante del comercio electrónico, Amazon, acapare el 64% de las ventas.

Los consumidores buscan sobre todo productos electrónicos. Por eso también aquello del Cyber Monday, para tener una segunda fecha en la que continuar comercializando el stock. El producto más demandado es la televisión grande o, también, el último aparato tecnológico lanzado ese  año: como podría ser la PlayStation 5. Pero los juguetes son también un reclamo para adelantar los regalos de Navidad. 

Pero estos descuentos, que son tan atractivos a priori para el consumidor, tienen un fuerte impacto en el pequeño comercio. El presidente de Moda España, Angel Asensio, explica que el Black Friday castiga los márgenes de todo el comercio y lo hace en un mundo muy competitivo, donde los márgenes tienden a ser, todavía más estrechos. Además, roba las ventas a la campaña de Navidad. Desde la patronal textil Acotex lanzan una advertencia similar y apuntan lo perjudicial de sumar más descuentos a los de las rebajas de enero.

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El otro gran interrogante es la entrega. Las empresas han reforzado su capacidad logística para hacer frente a un pico de ventas. Ante el crecimiento del comercio electrónico, las compañías han contratado más repartidores y han movido parte de sus empleados a la preparación de pedidos online. Aun así parece que los retrasos en la entrega seguirán estando ahí este año.

Las tácticas para atraer el consumo son múltiples. Más allá de esa leyenda urbana de que los comercios suben los precios antes del Black Friday. Según nos cuenta el profesor de Esade una muy recurrida consiste en no anunciar qué producto se rebajará. Con ello se busca la compra impulsiva. También es importante el efecto arrastre. Lo que llaman el efecto “ya que”. Ya que compro una tele me compro estos altavoces. Otro truco es dar la sensación de que todo esté rebajado aunque no todos los productos lo estén y entra en juego la compra casi por agotamiento.

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