¿Podrá un ser humano vivir 200 años? Estas son algunas innovaciones en tecnología del siglo XXI que podrían permitirlo

La esperanza de vida suele ser un reflejo de la calidad sanitaria de un país. Por ello, si se implementan algunos avances tecnológicos relacionados con la salud, esto repercutirá en que los seres humanos puedan alcanzar una edad más avanzada como ya pasó durante el siglo XX.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la esperanza de vida media en España se ha incrementado, desde 1999 a 2019, en algo más de 5 años para los hombres (de 75,4 a 80,9) y en casi 4 años para las mujeres (de 82,3 a 86,2). 

Por el crecimiento acaecido en esos 20 años, es de esperar que, sino ocurre nada que escape al control probabilístico, dicha media siga aumentando. Así, el INE elabora proyecciones en el tiempo; para 2067, la esperanza en hombres será de 86,4 años, mientras que las mujeres podrán vivir hasta los 90,8.

Por otro lado, a dichas proyecciones habría que sumar los avances que se puedan dar en el apartado tecnológico, así como en el de la salud. Hace poco, el New York Times ha publicado un cronograma de lo que podría ocurrir en los próximos 100 años para que los humanos podamos extender nuestra vida hasta los 200 años. Aquí tienes algunos cambios que se avecinan.

Los cambios que se verán antes de 5 años

Según han afirmado los autores del artículo, en un periodo menor a los 5 años, se podrá acceder a suplementos para extender la vida, concretamente, a un compuesto que se ha testado en hembras de ratón y que se conoce bajo el nombre de ácido alfa-cetoglutárico. Algo parecido ocurre con otro medicamento denominado semaglutida, cuya función es la pérdida de peso en personas con obesidad.

Además, la normalización del uso de mascarillas y su implementación en espacios públicos como transportes o centros de trabajo, podría prevenir enfermedades que se transmiten por el aire, sobre todo, las víricas, un hecho que repercutiría positivamente en la calidad de vida de las diferentes sociedad.

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Pero, más allá del puro hecho de que mejoren algunos compuesto médicos, la tecnología se prepara para una revolución constante. Así, las interfaces cerebro-máquina podrían llegar para solucionar enfermedades neurodegenerativas en pacientes con párkinson o alzéimer, algo relativamente cerca con Neuralink, de Elon Musk.

Además, según ha contado El Confidencial, existe un negocio millonario detrás de la búsqueda de la eterna juventud, para la cual ya se ha conseguido regenerar el cerebro de ratones viajes con sangre de sus parientes más jóvenes, con inversiones que llegaron desde Jeff Bezos, Peter Thiel o Google.

Vehículos autónomos y órganos de laboratorio, una realidad palpable

Unas de las mayores causas de muerte en España son los accidentes de tráficos; un hecho que se podría revertir con la implementación del nivel 5 en coches, es decir, totalmente autónomos, algo detrás de lo cual ya están Uber, Apple, Alphabet, General Motors o Tesla. Sin embargo, este nivel se espera que llegue en 2030 o más tarde, según AutoBild.

Por otro lado, con el mejoramiento del transporte autónomo en las ciudades, llegará otra revolución en el campo de la terapia genética. A pesar de que ya se pueden configurar diferentes genes, la legislación y la ética ponen la zancadilla a estos avances, lo cual parece ser algo lógico si se observan cintas como Gattaca.

Algo más realista es la creación de órganos, mediante los cruces de embriones de animales con células madre humanas. Hace poco, un estudio llevado a cabo en China conseguía esto, aunque dichas quimeras –nombre que se le da a este cruce– murieron a los 19 días.

Este tema supone un gran avance, aunque también una complicación ética para la comunidad científica, la cual tendrá que trabajar codo a codo con legisladores y especialistas en este apartado.

El auge de la robótica y la Inteligencia Artificial

Más allá de un periodo de 50 años, es difícil prever con exactitud qué cambios llegarán, de manea totalmente realista. Aun así, todo apunta a que la Inteligencia Artificial (IA) y su fusión con la robótica permitirá que las operaciones quirúrgicas impliquen un menor riesgo.

A ello hay que sumar que, a la sociedad, podrían llegar los enfermeros robóticos en el hogar, aparte de nanobots que se insertarían en nuestro cuerpo para visualizar trombos o incluso luchar contra células cancerígenas.

Aun así, habrá que esperar y tener cautela con todos los avances que, sin duda, mejorarán la calidad y esperanza de vida de las personas, pero tendrán otras consideraciones importantes a tener en cuenta.