10 efectos secundarios de los anticonceptivos y qué hacer al respecto, según un ginecólogo

Las píldoras anticonceptivas son una forma segura y eficaz de prevenir el embarazo, pero como todos los medicamentos, tienen efectos secundarios.

Algunos de estos síntomas, como náuseas o dolores de cabeza, se tratan fácilmente, pero es posible que debas dejar de tomarlas si tienes síntomas más graves, como la presión arterial alta.

Descubre estos 10 efectos secundarios comunes de tomar la píldora y lo que puedes hacer para tratarlos.

1. Sangrado entre períodos

Las píldoras anticonceptivas contienen estrógeno y progestina, según Felice Gersh, médico y fundadora/directora del Integrative Medical Group of Irvine.

A medida que te adaptas a estas hormonas, es posible que tu cuerpo se desprenda de una pequeña parte del revestimiento uterino, lo que se manifiesta en forma de sangrado.

De hecho, aproximadamente la mitad de usuarias presentan manchado o sangrado inesperado durante los primeros 3 meses de tomar la píldora.

Afortunadamente, estos efectos suelen ser temporales: el 90% de las mujeres que toman anticonceptivos dejan de manchar en el tercer mes.

2. Ausencia de menstruación

Es posible que no tengas la menstruación algún que otro mes, o que esta sea muy leve. Esto se debe a que la progestina de la píldora adelgaza el revestimiento del útero, que es lo que se desprende durante la menstruación.

3. Cambios en la piel

Los médicos suelen recetar píldoras anticonceptivas para ayudar a controlar el acné, pero en algunos casos, en realidad, pueden empeorar los síntomas. Esto se debe a que, si bien el estrógeno puede ayudar con el acné, algunos tipos de progestina pueden empeorarlo.

Si tienes más problemas en la piel después de comenzar a usar anticonceptivos, habla con tu médico acerca de probar un tipo diferente de píldora para encontrar el equilibrio correcto de hormonas. Algunas píldoras pueden tener niveles más altos de estrógeno, mientras que otras pueden contener solo progestina.

4. Sensibilidad en los senos

"Los senos son sensibles a las hormonas y las píldoras anticonceptivas contienen potentes hormonas sintéticas", dice Gersh. El estrógeno en la píldora puede estimular tus senos para que desarrollen más tejido, causando dolor y sensibilidad.

Si padeces dolor en los senos, Gersh recomienda tomar un suplemento de una hierba llamada sauzgatillo (o sauce gatillo), que puede ayudar a aliviar los síntomas.

También puedes intentar aplicar un paño empapado con agua tibia en las áreas sensibles, aconseja Gersh.

5. Cambios de humor

La píldora anticonceptiva puede desencadenar cambios de humor porque aumenta los niveles de cortisol, una hormona del estrés. Tener más cortisol implica sentir algunas emociones negativas como el estrés o el miedo con más fuerza.

Es más probable que tengas cambios de humor con la píldora si eres adolescente o tienes antecedentes de depresión.

Si sufres cambios de humor severos, habla con tu médico para te aconseje cambiar a un método anticonceptivo diferente.

6. Dolores de cabeza

Debido a que las píldoras anticonceptivas aumentan el cortisol, hacen que tu cuerpo sea más vulnerable al estrés, lo que puede desencadenar dolores de cabeza, según Gersh. La píldora también puede aumentar la inflamación, otro factor que contribuye a que duela la cabeza.

Para tratar los dolores de cabeza, puedes probar:

1. Reducir los alimentos procesados, el alcohol y los dulces, que pueden alterar tus niveles de azúcar en sangre y contribuir a los dolores de cabeza.
2. Usar técnicas de respiración profunda.
3. Tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo como el ibuprofeno.

7. Náuseas

"Las hormonas sintéticas en las píldoras anticonceptivas, particularmente el estrógeno, pueden ser responsables de las náuseas, que tienden a ser peores cuando se comienzan a tomar las píldoras", explica Gersh.

Esto se debe a que la píldora puede irritar el revestimiento del estómago y ralentizar la digestión, manteniendo la comida en el estómago por más tiempo y provocando náuseas.

Para controlar los síntomas de las náuseas, Gersh recomienda:

• Comer en pequeñas cantidades y con más frecuencia.
• Evitar los alimentos grasos y fritos.
• Beber tés de jengibre y manzanilla.
• Intentar respirar profundamente.

8. Hinchazón

El estrógeno en las píldoras anticonceptivas hace que tu cuerpo produzca más renina-angiotensina, un compuesto creado por los riñones. Cuando esto sucede, el cuerpo retiene más líquidos, lo que puede hacer que te sientas hinchada.

Para combatir esto, puedes intentar reducir el consumo de sal en la dieta y mantenerte hidratada, lo que hará que tu cuerpo sea menos propenso a retener líquidos.

Si la píldora sigue hinchándote, habla con tu médico sobre la posibilidad de probar una pastilla con una dosis más baja de estrógeno.

9. Presión arterial alta

Las hormonas de los anticonceptivos, especialmente el estrógeno, pueden aumentar la presión arterial.

Hay más riesgo de desarrollar presión arterial alta si tienes más de 35 años, fumas o tienes sobrepeso. Si cumples con alguno de estos factores o te preocupa la tensión, es mejor que la revises cada 6 a 12 meses.

Si tu presión arterial aumenta mientras tomas la píldora, habla con tu médico para decidir si debes seguir con este método o cambiar a otro.

10. Disminución del deseo sexual

Tomar la píldora puede disminuir la producción de hormonas andrógenas como la testosterona, que son importantes para la libido.

Puedes intentar aumentar tu libido reduciendo el estrés y explorando tu propia sexualidad a través de la masturbación. O puedes hablar con tu médico sobre la posibilidad de probar una pastilla de progestina sola, que puede no afectar tanto a tu deseo sexual.

Conclusión

"Las píldoras son anticonceptivos muy eficaces, que previenen la gran mayoría de los embarazos no deseados", dice Gersh.

Sin embargo, las hormonas sintéticas, en particular el estrógeno, pueden alterar muchas de las funciones naturales del cuerpo, como el ciclo menstrual y los niveles de cortisol.

Puedes probar métodos caseros para controlar los efectos secundarios de la píldora o hablar con tu médico sobre otras opciones anticonceptivas hormonales o no hormonales.