Las 10 razones principales por las que fracasan las startups

En un mercado globalizado donde los cambios se dan tan rápidamente, para emprender no solo sirve con ser capaz de asumir el riesgo y mantenerse positivo ante los primeros embistes. Para sobrevivir hay que saber cómo adaptarse de la manera mas rápida a las nuevas demandas que el sector va requiriendo y para ello tener siempre en mente un buen número de factores.

El ecosistema de startups español crece a buen ritmo, y ya son 3.301 las startups españolas registradas. según la última edición del Nacional de Business Angels 2017. Entre los sectores que han registrado mayor inversión encontramos el de travel y fintech.

Iniciar un proyecto empresarial puede parecer un juego de niños, dado el boom de emprendimiento de los últimos años, pero lo cierto es que una mala decisión por nimia que parezca puede hacer caer a una compañía, siendo en la mayoría de los casos complicado plantearse un borrón y cuenta nueva.

En el mundo de los emprendedores es común hablar de que el 90% de las startups no llegan a buen puerto. La cifra no es realmente esta, pero la idea que quiere plantearse con esta frase ya venido a mantra es que poner en marcha una idea empresarial esta lejos de ser un camino fácil.

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En cuanto a datos más concretos, según este estudio deHarvard Business School publicado en el Wall Street Journal el 75% de las compañías respaldadas por capital riesgo nunca devuelven efectivo a los inversionistas, mientras que entre un 30% y un 40% por ciento de esos inversores pierde todo su dinero. 

Pero cuáles son las razones por las que una startup falla. Desde la consultora CB Insights han rastreado los principales motivos que hicieron caer a 101 empresas de joven recorrido, encontrando algunos patrones comunes.

Desde la falta de mercado de productos hasta un mal equipo de trabajo o la falta de capital, analizamos las 10 principales razones por las que fracasa una startup.

#10 ─ Tiempo de lanzamiento del producto

Tener una buena idea de producto puede ser tan importante como saber cuándo lanzarlo. A veces no se trata de darse cuenta de una necesidad existente en el mercado y querer cubrirla.

También es fundamental que lasempresas valoren el momento idóneo para dar a conocer su producto, ya queun error en este proceso se encuentra en el 13% de los fracasos protagonizados por las empresas analizadas.

Según señala CB Insights, lanzar un producto demasiado pronto puede ser un error si los usuarios no están preparados para ello. No lo tendrán en cuenta y cuando quieran prestarle atención habrá otros en el mercado más novedosos y actuales.

Por ello, definir las necesidad y el comportamiento de nuestros clientes objetivos y analizar el estado del sector y el mercado al que nos dirigimos deben ser los primeros pasos a tener en cuenta a la hora de emprender.

9. Ignorar a los clientes

A la hora de avanzar en la trayectoria empresarial, resulta bastante común pensar que lo que se ha creado es genial y con eso basta. Pero la realidad ha demostrado que esto no es así. Escuchar lo que tienen que decir aquellas personas a las que va dedicado un proyecto es clave para que este pueda funcionar, si no se quiere pasar a formar parte de ese 14% de startups que han caído por ignorar a sus clientes.

No dejar pasar demasiado tiempo entre las primeras ideas y las entrevistas con clientes y pruebas de prototipo resulta fundamental. La reciprocidad entre empresa y usuarios debe ser continua y pilar de la compañía para que esta pueda funcionar con el paso del tiempo y superar las primeras fases.

8. Mala comunicación

Más allá de conocer su público objetivo, una de las habilidades más importantes de un negocio exitoso es saber cómo captar la atención de este para poder convertirlo en clientes reales.

En muchas ocasiones la falta de una estrategia de marketing y comunicación puede hacer caer a una empresa. En concreto, el 14% de los fracasos de las startups se deben a motivos relacionados con la comunicación, según el análisis elaborado por CB Insights.

Por este motivo es normal que cada vez sean más las empresas decididas a invertir sustanciosas cantidades en estrategias de marketing digital.

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La mejor manera de llevar a cabo una estrategia de comunicación pasa por hacerlo de manera gradual, siempre en línea con las posibilidades de la empresa y bajo análisis. De nada sirve hacer una campaña masiva en medios si nuestra web no va a poder soportar la carga de un tráfico numeroso. Tampoco será muy útil invertir en espacios donde quizá no se encuentre ninguno de nuestros clientes potenciales.

Realizar un plan de marketing en el que definir qué queremos conseguir con nuestra comunicación resultará esencial. A veces no se trata de ventas. Darse a conocer, reforzar una imagen de marca o crear engagement con nuestros clientes pueden ser otras buenas formas de comunicar y de evitar el fracaso empresarial.

7. Falta de modelo de negocio

Según la información facilitada por CB Insights, la falta de modelo de negocio supone el motivo de fracaso de una startup en el 17% de los casos. Permanecer aislados en un solo canal, desatender las cuestiones financieras, o no encontrar formas de ganar dinero a medida que se va creciendo puede alejar a los inversores y con ello hacer que los fundadores no obtengan el capital necesario para continuar.

Como tal por modelo de negocio cabe entender un análisis que recoge todos aquellos aspectos relacionados con el ámbito financiero de nuestra empresa. De una manera muy simplista puede decirse que se trata de saber cuánto dinero podemos ganar y sobre todo cómo vamos a obtenerlo.

Según los expertos, un buen modelo de negocio debería dar siempre respuesta a estas preguntas: "¿Quién es el cliente?" "¿Qué valora el cliente?", "¿Cómo hacemos dinero en este negocio?" "¿Cuál es la lógica económica que explica cómo podemos ofrecer valor a los clientes a un coste apropiado?"

Para ello es importante comprender que no existe un único modelo de negocio exitoso, y que el adecuado para cada startup estará en función de su producto, su sector y su público. Además las empresas deben entender que a medida que el mercado evoluciona y la compañía crece será necesario revisar nuevas formas de obtener capital, algo crucial si se quiere evitar el fracaso.

6. Crear un producto poco atractivo

El análisis realizado entorno a 101 startups que han fracasado en su camino hacia el emprendimiento, deja claro que uno de los factores de riesgo mayor de estas empresas pasa por no escuchar ni entender las demandas y necesidades del mercado.

Hasta un 17% de los casos de fracaso en las startups está relacionado con generar productos inútiles o poco atractivos para los usuarios.

Uno de los mayores escollos para las nuevas empresas es lo que los teóricos de la organización llevan tiempo denominando "mentalidad del silo". Básicamente, lo que este término quiere describir es ese punto en una empresa en la que los equipos están tan enfocados en la idea, el producto y su trabajo, que dejan de lado totalmente el mundo exterior.

Esta forma de trabajar en una empresa puede provocar que se pierda lo que los clientes les demandan, obteniendo un producto finalmente "poco amigable" para el usuario y a la larga un viaje de no retorno hacia el fracaso. Crear objetivos claros, analizar el mercado, agrupar todos los equipos bajo una única visión y motivar son algunas formas recomendadas para frenar una postura aislacionista y hacer que la compañía mire hacia sus usuarios.

5. Mala relación coste/precio

En numerosas ocasiones se ha escuchado la frase " no existe un producto caro ni barato, sino que el precio lo marca lo que alguien esté dispuesto a pagar por él". En este sentido una mala valoración del precio de un producto es un motivo que ha llevado al fracaso de una startup en el  18% de los casos.

El método adoptado por una empresa para establecer su precio de venta, por lo general, está en función de los costes promedio de la compañía y del valor percibido por el cliente del producto en comparación con el valor percibido de los productos de la competencia.

Este método, conocido como pricing, debe tener en cuenta los gastos ocasionados por la compañía pero también deberá focalizarse en ofrecer el mayor valor posible al cliente. Y es que basarse en el mero margen de beneficios puede ser una trampa que lleve a una joven empresa a la quiebra.

Una vez más, los expertos recomiendan analizar el contexto y al público para poder ahondar en la psicología de los precios. En esencia se trata de ser capaz de comunicar el valor total de todo lo que una startup hace, para que el usuario puedan comprender y asumir de manera más exacta el precio de un producto.

4. Ignorar a la competencia

Una vez que una idea se consolida o se valida en el mercado, pueden surgir muchos otros interesados a llevarse una buena parte del nuevo pastel. Aunque centrarse solamente en lo que hace la competencia no resulta efectivo, dejarlos a un lado y no prestarles atención alguna tampoco es conveniente y fue el motivo para el fracaso en el 19% de las empresas analizadas.

3. No contar con el equipo adecuado

Un buen equipo de trabajo no solo es necesario para poder lanzar un proyecto empresarial, sino que poder crecer o evitar el fracaso de una startup dependerá en grn medida de los profesionales con los que contemos. Aunque muchos de las empresas puedan surgir de la asociación de conocidos, cuanto antes un emprendedor se de cuenta de que a la hora de reclutar gente sobra el amiguismo y pesa más la estregia, mejor futuro podrá deparar a su idea.

Uno de los roles esenciales en cualquier startup es el del CEO.  El papel del director ejecutivo no es algo que deba tomarse a la ligera. Su responsabilidad ejecutiva y fiduciaria pasa por construir liderazgo, generar un buen equipo de recursos humanos, y hacer crecer la compañía.

Otros perfiles profesionales que no deben faltar en ningúna startup dispuesta a progresar, son diseñadores, especialistas de marketing y comunicación, un jefe de producto, ingenieros, y especialista en el sector de la empresa.

2. Quedarse sin dinero

La falta de dinero se coloca como el segundo motivo que provoca más fracasos en el entorno de las startups. Concretamente en el 29% de los casos de las compañías analizadas.

En términos generales se espera que las empresas de nueva creación no consigan generar muchos ingresos, sobre todo en etapas iniciales del proyecto. Por ello resulta esencial para las startups las rondas de financiación en las cuales este tipo de empresas salen a buscar dinero fuera para seguir financiándose.

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Las aceleradoras e incubadoras de empresas son otro recurso al que una startup puede acudir para financiarse en etapas muy iniciales de las mismas. Una vez que la compañía comienza a adentrarse en etapas más desarrolladas de su idea, puede hacer uso de ineversores y venture capital para su financiación.

Pero a pesar de haber conseguido inversores y capital suficiente para arrancar, llega un punto en el que una empresa puede quedarse sin efectivo a medida que avanza en su desarrollo. Para evitar engrosar ese 29% de empresas que fracasan debido a la falta de dinero, lo que cualquier compañía debe comprender es que, según los expertos, la recaudación de fondos tiene que ser una competencia esencial de su negocio,

Recaudar dinero, de forma activa y consistente, contar con una buena idea y un elaborado plan de negocios, evitará los principales factores que suelen impedir a una empresa joven despegar.

1. No existe mercado

Lanzar un producto sin existir una clara necesidad o demanda de este para acogerlo es encaminarse a un fracaso seguro. Pero aunque esto parezca una obviedad, la falta de mercado ha hecho caer al 42% de las startups analizadas, siendo el primer motivo de fracaso de las compañías que se lanzan a emprender.

Encontrar el espacio en blanco que ninguna otra compañía ha descubierto, puede ser la principal aspiración de las startups, pero la realidad es que se da en muy pocos casos, con lo que la mayoría de las veces, estas firmas se limitan a remodelar lo ya existente.

Analizar las necesidades de mercado, la competencia potencial, los futuros clientes objetivos y en definitiva la existencia de una necesidad real a cubrir es el paso inicial en el que debe focalizarse cualquier compañía que pretenda ser real a la larga. El resto que lo ignore simplemente seguirán engrosando ese 90% de startups que se quedan en el camino.