18 formas de usar la sal para limpiar tu casa

Normalmente, la sal queda relegada a asuntos culinarios. Pero muchas veces olvidas que la sal es perfecta para quitar manchas, evitar moho, desodorizar zapatos... Aquí tienes un repaso de todo lo que puedes limpiar en casa con sal y con ingredientes igual de comunes como limón o agua.

1. Limpia encimeras

Para limpiar la encimera, pon sal sobre ella. Luego, corta un limón por la mitad y usa el lado expuesto para frotar por la zona. Deja que la sal y el limón reposen durante la noche y a la mañana siguiente acaba de limpiar con paño y agua caliente.

2. Absorbe manchas de comida

Si el mantel se te ha manchado de ketchup, o tienes restos de sopa en la camisa, frota la mancha con sal para que esta la absorba. Luego pon el objeto en cuestión a lavar.

3. Mitiga los accidentes con el vino

Si se acaba de caer la copa de vino en el mantel, cubre la mancha con servilleta /papel de cocina y añade agua con gas. Luego echa mucha sal a la zona hasta que toda la mancha quede cubierta y no se vea nada de ella. Tira la sal sobrante y lava el mantel o el material de forma norma. La mancha será historia.

4. Limpia manchas de sudor de camisetas blancas

Añade 4 cucharadas de sal a un litro de agua caliente. Cuando la sal se disuelva, coge una esponja o un paño, mójala y úsala para quitar las manchas. Al acabar, enjuaga la prenda y deja que se seque.

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5. Limpia la nevera

Aplica sal con agua carbonatada en la puerta y el interior de tu nevera antes de descongelarla o lavarla para que quede bien limpia y sin malos olores.

6. Desodoriza el calzado

Coge un pañuelo y llénalo de sal y bicarbonato de sodio. Déjalo dentro de los zapatos toda la noche y verás que desaparece el olor.

7. Limpia las sartenes

Si se te han quedado trozos de comida en la sartén, caliéntala unos minutos en el horno y añade aceite vegetal. Ahora cubre la superficie de la sartén con sal y usa papel de cocina para limpiarla. Si las manchas persisten, utiliza una bola de papel de aluminio. Añade gotitas de aceite si lo ves necesario.

8. Evita que la comida se incruste en las sartenes

Un truco que te ahorrará aplicar el consejo de más arriba. Frota un poco de sal en la sartén antes de cocinar y verás como se incrusta o poco o nada.

9. Limpia el desagüe

Vierte una combinación de sal y agua caliente por el desagüe para desodorizar y evitar que se acumule la grasa.

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10. Mantén las hormigas a raya

Para evitar inquilinos indeseados, pon sal en la entrada de casa, en las cornisas y ventanas y debajo de las puertas.

11. Deja la bañera como nueva

Como ya has visto en otros trucos, el ácido cítrico de las frutas junto con la sal es una genial combinación para limpiar y además matar bacterias. Lava tu baño con sal kosher (sal pura, sin añadidos), luego corta un limón, un pomelo… y usa la mitad espuerta para acabar de limpiar. Enjuaga para rematar.

12. Limpia tazas de café manchadas

Pon un poco de sal en piel de limón y usa la piel para lavar aquella mancha que no sale de la taza del café ni con mil lavados.

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13. Alarga la vida de tus esponjas

Tanto si son para el baño como para la cocina, después de usar las esponjas, remójalas durante un rato con un poco de agua y sal.

14. Evita el moho de las cortinas de baño

Llena un cubo de 3-4 litros de agua y añade medio vaso de sal. Deja las cortinas en remojo durante una hora. Luego, cuélgalas y deja que se sequen. Repite esta operación una vez al mes para prevenir el moho.

15. Mantén las flores frescas por más tiempo

Basta con echar un pellizco de sal al agua del jarrón o del tiesto para que las flores sigan espléndidas.

16. Limpia los lugares más inaccesibles de tus jarras y recipientes

Hay jarras que, debido a su diseño, son complicadas de lavar a fondo. Combina agua caliente con un cuarto de vaso de sal gorda y viértelo dentro junto con un poco de vinagre blanco. Tapa la obertura del recipiente y agita para que la combinación llegue a las manchas más esquinas. Enjuaga y seca cuando termines.

17. Alivia el malestar de garganta

Tu garganta no es exactamente una parte de tu casa, pero este consejo te irá bien: llena un vaso de agua, ponle un pellizco de sal y remueve hasta que se disuelva. Haz gárgaras, pero no tragues; escupe. Repite todas las veces necesarias.

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18. Exfolia tu piel

Otro consejo para lavar tu cuerpo con sal para rematar. Si te frotas con sal marina, mantendrás la piel muerta a raya. No lo hagas a diario por eso. Solo de tanto en cuanto.