Tuve una experiencia aterradora la primera vez que viajé sola: ahora siempre hago estas cuatro cosas para sentirme segura y preparada

Hace casi 15 años, estaba en Florencia, Italia, en mi primer viaje en solitario. Estaba perdida intentando encontrar el apartamento en el que me alojaba y un hombre se me acercó para preguntarme si necesitaba ayuda. Yo tenía pánico y no pensaba con claridad, así que le indiqué la dirección y él se ofreció a ayudarme a encontrar el edificio.

Cada minuto que pasaba me sentía más incómoda porque me hacía preguntas personales, como con quién viajaba, qué planes tenía y si tenía novio. Me di cuenta de que esta situación era potencialmente peligrosa y que era hora de alejarme de este hombre.

Mentí y le conté que había encontrado mi edificio y llamé al timbre de un apartamento cualquiera, esperando lo mejor. Una mujer estadounidense bajó por la escalera, identificó la situación y le dio las gracias por ayudarme. Me llevó a su apartamento, buscó mi edificio en su portátil y me imprimió un mapa y las indicaciones para llegar. 

De aquella experiencia aprendí muchas lecciones que me sirven para mis viajes en solitario como mujer adulta. Aunque nadie puede eliminar todas las posibilidades de peligro en unas vacaciones, se pueden tomar algunas precauciones.

Aquí tienes cuatro medidas que tomo para mantenerme a salvo como viajera en solitario.

1. Descarga un mapa de la ciudad en tu móvil

Google y Apple Maps te permiten descargar un mapa de tu elección en el móvil para poder utilizarlo sin datos ni wifi. 

Siempre que viajo a una ciudad nueva, me descargo un mapa de toda la ciudad en el móvil y señalo mi alojamiento, los hospitales y la embajada más cercanos, los restaurantes y los lugares que pienso visitar. No solo es práctico cuando la cobertura es mala e intentas localizar el museo que vas a visitar, sino que también es muy valioso en caso de que necesites encontrar el camino de vuelta al hotel. 

Lleva una batería externa contigo para asegurarte de que tu móvil está siempre cargado.

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2. Crea un documento con planes de emergencia y compártelo con tu familia

Haz un documento exhaustivo que incluya los números de teléfono y las direcciones de los hospitales locales, centros de urgencias, comisarías de policía y, si estás en el extranjero, la embajada más cercana.

También incluyo los números de teléfono de mis contactos de emergencia y de cualquier persona que yo, o mi familia, conozcamos en esa zona, si procede. Puedo acceder a esta guía desde mi móvil, pero la imprimo y la llevo conmigo por si se me estropea el móvil o no tengo cobertura. Este documento también tiene mi itinerario trazado, que comparto con mis padres y mi marido, para que tengan una idea de dónde estaré y para que puedan volver sobre mis pasos si necesitan enviar ayuda. 

3. Conoce las opciones de transporte 

Si pasas la mayor parte del tiempo en una "ciudad de coches", el transporte público puede resultar intimidante, sobre todo en países extranjeros. 

Para calmar los nervios del transporte, investiga cómo funciona exactamente el transporte público de una ciudad, incluidos los costes, cómo aceptan el pago, las aduanas y la seguridad. En mi viaje en solitario a Londres, me informé sobre el transporte de ida y vuelta al aeropuerto, así como de los alrededores de Londres. 

También vi vídeos en YouTube para ver cómo era el proceso de viajar en metro. Cuando me bajé del avión, sabía exactamente adónde tenía que ir y cuánto tardaría. Resulta que Londres tiene un transporte público sencillo, pero en otras ciudades puede ser más confuso, con diferentes raíles, etcétera. Conocer bien el transporte público reduce el riesgo de perderse y acabar en una zona peligrosa. 

4. Confía en tu instinto cuando algo no te encaje

Ese hombre de Florencia parecía amistoso al principio, y como era joven e inexperta no me di cuenta, pero a medida que pasaba el tiempo sentí instintivamente la necesidad de alejarme de él. Tanto si estás en el hotel como en el coche o explorando la ciudad, en cuanto tengas esa sensación en el estómago, es hora de irse. No te preocupes por parecer grosero o insultante, simplemente vete tan rápido como puedas. 

Además, si hablas con un conductor de Uber, un camarero, el personal del hotel o cualquier otra persona que conozcas, nunca le digas que viajas solo. En estos casos, podría decir que mis amigos están de camino o que mi marido está al otro lado de la calle.

La seguridad es siempre lo más importante para los viajeros en solitario, sobre todo para las poblaciones más vulnerables.

Cuando viajo sola, siempre permanezco alerta, pero dedicar algo de tiempo antes de un viaje a preparar un plan de seguridad me calma un poco los nervios para poder disfrutar plenamente de recorrer una nueva zona.

Jesse Collier es la creadora de The Road Jess Traveled y ayuda a la gente a ahorrar, planificar y reservar las vacaciones de sus sueños.