Estas son 5 estrategias para reconducir una conversación en la que te interrumpen constantemente, según esta experta en liderazgo

Mantener una conversación frente a una persona o grupo de personas que no paran de interrumpir constantemente puede ser abrumador. 

El hecho de tener que parar y reconducir el relato todo el tiempo puede hacer que se pierda información, que el emisor se canse o que el discurso pierda calidad. 

En ocasiones, es difícil decirle a alguien que debe pararse a escuchar antes de preguntar o simplemente, por amabilidad, escuchas todo lo que tiene que decir en su interrupción, aunque eso suponga tener que perder tiempo para reconducir la conversación. 

Jill Bausch, coach de liderazgo y autora de Por qué ganan las mujeres valientes: creando su camino hacia la confianza y el poder en el trabajo, explica que siempre se pueden utilizar algunas estrategias para evitar que estas situaciones ocurran. Estas son 5 de ellas:

1. Ayúdate con un frase clara al comienzo o cuando interrumpan el discurso

Una de las mejores estrategias en entornos más serios, como en una reunión del trabajo, es advertir de que sería mejor dejar las preguntas o sugerencias para el final. 

Otra opción que propone Bausch es decir abiertamente: "¿Te importa si termino y lo vemos ahora?". La comunicación asertiva será clave en este aspecto, que sea clara pero pensando en que esa persona tiene ganas de intervenir y tú simplemente quieres que lo haga al final. 

La experta recomienda huir de frases como: "Deja de cortarme, por favor" o "Déjame hablar primero". Podrían sonar algo agresivas y no favorecerían un diálogo cómodo posterior.

2. Espera a que intervenga y retoma donde lo dejaste

Con algunas personas es algo difícil parar su intervención, a veces simplemente por la naturaleza de la conversación, que quizás sea algo más informal y otras por la propia personalidad de la persona. 

En cualquier caso, Bausch recomienda dejar que se expresen y posponer ese debate al final del discurso/presentación/reunión. 

Sé amable, sonríe y pregunta si eso era todo, si era un punto de vista puedes decir si estás de acuerdo o no y si la intervención da para abrir un debate explica que vas a retomar con lo que se estaba explicando, pero que lo abordaréis más tarde.

3. En vez de cortar, levanta la mano

Parece mentira pero esta norma que aprendiste de pequeño en el colegio es una de las más eficaces para llamar la atención y poder reconducir la conversación. 

Si no se da la pausa del punto anterior o la conversación está divagando demasiado, siempre puedes levantar la mano y proponer reconducir el tema. 

Es una muestra de respeto hacia la otra persona para no cortarla, muestras paciencia y captarás la atención.

4. Tu lenguaje corporal dice mucho

Otra manera de poder abordar mejor esa interrupción es desde tu lenguaje corporal, si en vez de dar el espacio para que la persona pueda extenderse todo lo que quiera, adoptas una postura más dominante donde puedas responder o, al menos, indicar que estás listo para ello, será más fácil.

El contacto visual será determinante en este momento, será mejor que dejes de asentir y de involucrarte demasiado y encuentres tu momento para pasar a la acción.

5. Aborda el problema directamente

Si es una persona con la que ha ocurrido de manera recurrente o incluso si es la primera vez que ha sucedido, aborda el problema en privado después de la reunión.

Puedes explicar que la dinámica más adecuada para que todo funcione debe ser otra. Siempre intenta empatizar y recalcar que sabes que no ha sido a propósito y que no pasa nada, pero que para futuras ocasiones estaría bien dejar las dudas o intervenciones para el final.

Si te encuentras en el lado opuesto, es decir, necesitabas intervenir por algún casual, también puedes ser directo en la interrupción siempre que vaya a ser muy conciso y que sume al discurso principal.